Todas sus mañanas arrancan de la misma manera. Saluda a Odín y Thor, los dioses del norte, prende una vela para sus ancestros y hace una reverencia con incienso a los vættir, los espíritus elementales que viven en su casa, para que la ayuden a tener un buen día. Ahora está lista para salir.
Pero ese mundo que la espera afuera no es el de los valientes guerreros vikingos ni el de las aguas heladas que golpean las costas de Escandinavia. Es una ciudad ruidosa levantada varios siglos después a orillas del Río de la Plata, con edificios de cristal y acero, autos paralizados en el tránsito y personas que caminan de un lado a otro con la mirada fija en sus teléfonos celulares.
Fire Valkyrja (como prefiere que la llamen) no es el producto de otro tiempo. Nació con un nombre diferente en esta misma ciudad hace 50 años, se recibió de diseñadora gráfica en la UBA y trabaja en la creación de sitios web. Sin embargo, dice que una pulsión que parecía venir de lejos (en el espacio, en el tiempo) la atrajo desde pequeña al paganismo, como se denomina a las religiones que adoran a dioses que el cristianismo, el judaísmo y el islam consideran falsos.
"Toda la vida me interesé no solo en el ocultismo sino también en las fuerzas de la naturaleza", relata. La epifanía religiosa vino de una fuente inusual: los cómics de Asterix que coleccionaba su padre. "Empecé a leer los libros de historia y me enteré que muchas de las cosas que ahí mencionaban habían existido. Entonces comencé a preguntarme a dónde se habían ido esos dioses".
Su primera militancia la hizo con Wicca, un movimiento religioso surgido en el Reino Unido en la década del 40 que rescata tradiciones asociadas a la brujería y cultos precristianos europeos. Pero finalmente se inclinó por Ásatrú, una organización fundada en 1972 sobre los pilares del paganismo del centro y norte de Europa, que cuenta con el reconocimiento oficial de España, Dinamarca, Islandia, Noruega y Suecia.
"Uno va evolucionando espiritualmente. Hace más de 20 años me fui acercando a los nórdicos y a su forma de ritualizar", reconoce. Gracias a los conocimientos que fue reuniendo a lo largo del tiempo, ha sumado nuevos trabajos: tira cartas de Tarot y runas (un sistema de adivinación surgido en la Edad de Hierro germánica) y comparte hechizos que nada tienen que ver con espíritus y demonios, sino con la prosperidad y la ayuda a buscar trabajo, entre otros. Dice que no le gusta el término bruja, que prefiere sacerdotisa.
Con Luna Llena es tiempo de Hechizos y Rituales de Protección #LunaLlena#proteccionpic.twitter.com/vZFmLjWD37&— Fire Valkyrja (@firevalkyrjaARG) 15 de diciembre de 2016
El caso de Fire Valkyrja no es una excepción. Gracias a las redes sociales se ha consolidado una importante comunidad pagana en Buenos Aires y el resto de la Argentina. "De vez en cuando nos reunimos en algún lugar público para intercambiar información y vernos las caras", admite. Aunque no celebran Halloween sino su alternativa, la Noche de Walpurgis (que se realiza el 30 de abril), dice que la fecha es una buena excusa para explicar en qué consisten sus cultos ante los ataques infundados de grupos "antimagia". También la acompaña su familia. "Mi marido es Wicca -revela- y en casa se practica un poco de las dos cosas".
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