Hallaron los cuerpos de las dos víctimas del accidente que provocó un hombre que manejaba una lancha borracho en el río Luján
El hombre responsable de la colisión, que ocurrió ayer a la altura del canal de San Fernando, fue detenido junto con un acompañante
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Un hombre que manejaba alcoholizado una lancha con motor fuera de borda chocó ayer a un bote sobre el río Luján, a la altura del canal de San Fernando. En la embarcación embestida viajaban cuatro personas. Tras el incidente, dos de ellas fueron hospitalizadas y los cuerpos del resto de los ocupantes fueron hallados hoy por la mañana.
Fuentes de Prefectura Naval, que desplegó un operativo de búsqueda con buzos tácticos tanto anoche como hoy, confirmaron a LA NACION que, cerca de las 11, buzos tácticos encontraron un cuerpo, y que pasadas las 12.20, se halló el segundo, ambos en una zona cercana al lugar donde se produjo el choque.
A las 14, el prefecto principal Cristian Sarasúa, jefe de la Prefectura de San Fernando, confirmó que los dos cuerpos encontrados son los de Marcelo Castro y Sergio Duarte. “El fiscal pidió mantener el secreto de sumario pero podemos confirmar que fueron encontrados sin vida dos personas fallecidas que son Marcelo Daniel Castro y Sergio Duarte. Es todo lo que puedo decir. Por el momento el tránsito náutico permanece interrumpido en el Río Luján y estamos tratando de encontrar el casco de madera de la embarcación como prueba para la investigación. El fiscal está tomando indagatorias a testigos”, dijo en una conferencia de prensa.
Eran cerca de las 19.40 de ayer cuando la lancha deportiva, que pasaba a gran velocidad frente al puesto de Vigilancia Canal San Fernando de Prefectura, chocó contra el bote y lo partió al medio, según informó el portal Qué Pasa. En el vehículo a motor viajaban dos personas, Diego Bermuda y Martín González, que tras los test de alcoholemia realizados por personal de Prefectura arrojaron un resultado positivo: el conductor tenía 1,92 gramos de alcohol en sangre y su acompañante, 1,90, pudo saber LA NACION por parte de fuentes de la investigación.
Las víctimas que pudieron ser asistidas por Prefectura Naval y llevadas al hospital provincial Petrona de Cordero, ubicado en San Fernando, fueron identificadas como Claudia Verónica Castro, de 35 años, y Sixto Quiroga, de 29. De acuerdo al parte brindado ayer, presentan traumatismos pero están fuera de peligro y hoy ya han sido dadas de alta.
Por su parte, quienes habían desaparecido eran Martín Daniel Castro, de 33, hermano de la mujer; y Sergio Daniel Duarte, de 30, pareja de Claudia. Los tres hombres trabajan de estaqueros en la Isla Nicolini y ayer por la noche se dirigían a sus hogares en El Tigre.
Los agentes de Prefectura Naval realizaron durante la noche y parte de la madrugada un operativo especial para encontrarlos que debió ser suspendido debido a la poca visibilidad en la zona. Los trabajos se retomaron hoy por la mañana, y se logró dar con dos cuerpos que aún deben ser indentificados.
En la investigación del siniestro interviene la Unidad Fiscal de Rincón de Milberg y Tigre Centro, a cargo de José Amallo.
Juan Castro tiene 59 años y es el tío de Marcelo, uno de los fallecidos. Cerca de las 13 se encontraba en el operativo junto a familiares de los desaparecidos aguardando por noticias. “Estoy arruinado. Marcelo es un pibe laburador, un luchador, se la rebuscaba como podía. Tiene tres hijos, de 8, 9 y un bebé”, dijo.
Castro agregó que Claudia le hizo luces a la lancha que los embistió, pero que venían tan borrachos que no los vieron. “Venía por el medio y los pasó por encima. Los chocó desde atrás y como que se montó”, dijo.
Además, aclaró que, a diferencia de lo que se dijo, no era un bote a remo, como trascendió, sino que tenía un motor interno y medía ocho metros por dos y medio.
Impacto en la comunidad
El choque conmovió a la comunidad del Delta. Giovanna, de 55 años, que vive hace 36 años en las islas, y prefirió preservar su apellido, dijo: “En el río corre mucho el alcohol y mucha gente sale con las lanchas a manejar alcoholizado. La mayoría turistas. El tema no es cuando se bajan en el Delta a consumir en los restaurantes sino el después. Vienen a los restaurantes y las fiestas y después se vuelven al continente todos alcoholizados”.
Y agregó: “Los fines de semana son una locura con las fiestas privadas en los catamaranes. Hay fiesta de jueves a domingo en los arroyos Boraso, el San Antonio y el Dorado. Después en los canales principales circulan siempre excedidos de velocidad: el mayor problema es en El Capitán, El Sarmiento y el Luján. No hay un límite de velocidad marcado. Cada embarcación va a la velocidad que le permite el motor. No hay control, Prefectura no da abasto con el personal que tiene, el Delta se expandió mucho”.
“Hace ocho meses en el Sarmiento un lanchero mató a un remero que iba en una canoa —recordó—. No estaba alcoholizado pero iba excedido de velocidad. Las motos de agua y los jet ski circulan de noche por más de que lo tienen prohibido porque son embarcaciones que no tienen luces. Lo hacen igual y no las controlan”.