Hallan un "lago" subterráneo y se reabre el interrogante sobre la vida en Marte
La masa de agua salada fue descubierta por las señales que envió una sonda europea; "aún no es un hecho consumado", argumentan los expertos, que se mueven entre la esperanza y la cautela
WASHINGTON.- Gracias a un satélite capaz de ver a través de las capas de hielo y tierra del polo sur de Marte, un grupo de científicos italianos detectaron un cuerpo de agua salada de 20 kilómetros de ancho, un reservorio similar a los lagos que están bajo el casquete de hielo de la Antártida.
El descubrimiento no solo implica la mayor detección de agua en estado líquido en el planeta, sino que también alienta la posibilidad de que sea un lugar donde haya habido o incluso todavía haya vida.
"Podría convertirse en el primer hábitat que descubrimos en Marte", dijo el científico planetario Roberto Orosei, del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia, investigador que encabezó el estudio, que fue publicado ayer en la revista Science.
Los científicos saben que aún no hay signo alguno de que haya bacterias marcianas nadando allí y que el medio ambiente es hostil para la vida: se estima que el agua debajo del casquete polar está a -68°C. Los investigadores creen que el agua se mantiene en estado líquido por su salinidad y, a la hora de especular, Orosei y sus colegas describen esas aguas como "fangosas".
Los investigadores ni siquiera saben con exactitud cómo llamar a ese cuerpo de agua, que detectaron al analizar los ecos de radar recolectados a lo largo de tres años por la sonda espacial Mars Express, que orbita el planeta. Con la tecnología existente aún no pueden ver el fondo de esa masa de agua, pero estiman que tiene al menos un metro de profundidad, porque de lo contrario no la habrían detectado. Podría tratarse de un lago subglacial o de una capa sedimentaria saturada de agua.
Ya se habían encontrado evidencias de la existencia de agua en Marte, pero por lo general eran rastros del pasado, vestigios fugaces o agua congelada. La detección de un reservorio de agua líquida estable es una base para reformular una hipótesis que empezó a debatirse hace tres décadas: que en los casquetes polares de Marte puede haber agua, como en la Tierra.
De ser confirmado, el hallazgo suministraría nuevos datos sobre la historia climática de Marte, impulsaría nuevas búsquedas de otras fuentes de agua bajo la superficie, representaría un posible recurso para eventuales viajeros a ese planeta y ayudaría a enfocar la siempre esperanzada búsqueda de señales de la existencia de vida, presente o pasada.
Tras los pasos
Uno de los elementos que buscan los científicos que están a la caza de vida en otros planetas es la presencia de agua, pero no vestigios de humedad o de hielo que se congela y vaporiza, sino de fuentes estables en estado líquido, como los acuíferos o lagos subterráneos.
"En condiciones extremas, la vida se traslada al interior de las rocas. Ese es un aspecto central de la astrobiología -señala Jim Green, científico jefe de la NASA, que no participó del estudio-. El concepto de agua líquida en algún lugar de Marte nos lleva a creer que puede existir un ambiente que albergue vida actualmente".
Para su descubrimiento, Orosei y sus colegas se sirvieron del radar Marsis, que se encuentra a bordo de Mars Express. Este envía pulsos electromagnéticos al planeta y mide el eco de rebote. Así fue como descubrieron reflejos especialmente brillantes en una gran extensión de unos 20 kilómetros y a unos 1600 metros de profundidad bajo el hielo.
Marte, al igual que otras fronteras de la ciencia, tiene un largo historial de inquietantes hallazgos, como el descubrimiento de agua fluyendo en la superficie en 2015, que luego terminaron teniendo una explicación mucho más mundana, en aquel caso, una ventisca de polvo.
Jeffrey Plaut, del Laboratorio de Propulsión Jet de la NASA, argumenta que la interpretación de que se trata de agua en estado líquido es "ciertamente plausible, pero todavía no es un hecho consumado".
"Ese mismo descubrimiento en la Tierra no habría sorprendido a nadie. La interpretación normal sería la de haber descubierto un lago subglacial, y alguien iría a perforar para ver si efectivamente es así -indica Orosei-. En Marte, eso es evidentemente mucho más difícil, porque no podemos perforar en el hielo para corroborarlo".
Green alega que la misión del InSight, que ya está camino a Marte, tal vez pueda suministrar evidencia. Está previsto que toque la superficie en noviembre próximo y cuenta con una sonda que puede perforar hasta cinco metros para tomar temperaturas. Sobre la base de esos datos, los científicos podrán crear modelos del flujo del calor que abandona el planeta. Así, podrán estimar si es plausible que la temperatura sea lo suficientemente alta como para mantener el agua en estado líquido.
Traducción de Jaime Arrambide