“Hackers cívicos” o cómo Voxe.org busca ayudar a los votantes
La ONG francesa implementó un sistema para poder comparar las plataformas políticas de los candidatos; una herramienta que se vuelve vital en países con democracias débiles
PARÍS.- A pesar de que se describen a sí mismos como "hackers cívicos", el equipo de Voxe.org sólo usa la información política ya disponible en el ámbito público y la canaliza hacia audiencias más amplias. Estos Robin Hood modernos desarrollaron un sistema que permite a los usuarios comparar las agendas de los candidatos políticos y hacer mucho más accesibles para el votante sus propuestas.
Voxe.org se lanzó en 2012 durante las elecciones presidenciales francesas como una herramienta para la ciudadanía. "Incluso antes de llegar a la etapa de comparación, nos dimos cuenta de que la información en esta área es difícil de encontrar", relata Léonore de Roquefeuil, presidenta y cofundadora de la página, que recibió una beca de la fundación Google.org el año pasado.
Uno de los problemas que debieron enfrentar fue que las plataformas políticas que les llegaban venían en una variedad de formatos (PDF, documentos escaneados y folletos de papel) y contenían más de 50 propuestas diferentes. Procesar los documentos era un trabajo arduo y agotador. Por eso, Voxe.org reclutó a un pequeño ejército de voluntarios. Para cada elección, el equipo debe transcribir todas las agendas de los candidatos.
Una vez que están procesadas, el usuario puede elegir un candidato, o revisar las diferentes propuestas de los postulantes sobre un tema, o comparar un candidato con otros. El objetivo del sistema, según exponen en la ONG, "es ofrecer a los ciudadanos las herramientas para poder votar de forma clara y con calma, sin tratar de influirlos o persuadirlos respecto de un programa en particular."
"Al contrario de lo que nos dicen a menudo, sabemos que los candidatos no ofrecen lo mismo", sostiene De Roquefeuil.
Más allá de los límites de su país de origen -Francia-, Voxe.org tiene el potencial de convertirse en una herramienta de vital importancia para los votantes en las naciones en las que el acceso a la información es limitado.
El sistema ya está activo en 15 países, que incluye a varios en África, como Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial y Benín. "En estos países, en particular donde no hay medios de prensa reales, cuatro de nuestros voluntarios pueden tener un enorme impacto", explica un integrante del equipo de Voxe.
Los estudiantes y los jóvenes que componen el equipo de voluntarios deben ser entrenados. En principio, tienen que ser capaces de identificar y recopilar la información, a partir de la búsqueda en los programas oficiales de los candidatos y en las redes sociales. En algunos países, como Costa de Marfil, donde no hay programas políticos, los voluntarios no tienen otra opción que improvisar: envían un cuestionario a cada uno de los candidatos.
El paso siguiente es cargar los datos. Para eso, se usa una plataforma online. Así, con la información en un formato de código abierto, se puede acceder fácilmente.
El último paso es la comunicación y la difusión del trabajo, que se hace a través de asociaciones con medios consolidados del país donde opera Voxe.org.
Gracias a estos acuerdos, el widget de Voxe se incluye en las páginas web de muchos de los diarios más importantes del mundo.
El sitio cuenta ya con alrededor de 3,7 millones de usuarios en todo el mundo.
El próximo objetivo de Voxe son las elecciones en los Estados Unidos. Para ingresar en el altamente competitivo mercado de la tecnología civil de ese país, el equipo francés se asoció con Laila Alawa, un joven bloguero de origen sirio, que ahora está a cargo de un equipo de voluntarios con sede en Washington.
Además del sistema comparativo, el equipo desarrolló una completa guía de elecciones visualmente atractiva con videos y hojas informativas que muestran los temas clave, para ayudar a los votantes a entender mejor las elecciones en cuestión.
"La respuesta hasta ahora ha sido buena", dice De Roquefeuil, que viajó a Washington con los voluntarios para ayudar en los acuerdos con la prensa estadounidense. "Es un reto importante para nosotros, porque se trata de una excelente oportunidad para cimentar nuestra credibilidad internacional", agrega.
Proyectos
A pesar de sus ambiciones internacionales, Voxe.org no se olvidó de sus raíces francesas. "El actual clima político en Francia, cuando nos acercamos a una elección presidencial, es muy favorable para nuestra línea de trabajo, con el establecimiento de movimientos como Nuit Debout [el equivalente francés de Occupy Wall Street]", dice.
En Francia, también buscan aumentar la participación cívica de los jóvenes que miran de reojo a la política.
Hay otros proyectos que intentan desarrollar. En primer lugar, planean el lanzamiento de un boletín político, Newswatch, con información actualizada sobre lo que algunas asociaciones están haciendo, manifestaciones y peticiones. Habrá un segundo boletín, Feliz democracia, que estará dedicado a los temas más recientes y a noticias de la industria de la tecnología cívica.
El objetivo final, que podría ponerse en marcha el año que viene, es la Academia Voxe: una universidad dedicada a cursos de civismo digital. Se buscará enseñar a los estudiantes a "convertirse en ciudadanos activos".
Con el mundo a sus pies, Voxe.org tiene la oportunidad de adaptar sus servicios a una variedad de necesidades, para difundir la información lo más ampliamente posible.
Jim Jarrassé