"Hace dos meses que no podemos hacer el duelo por mi padre"
Mariano Madueña relata a LA NACION la angustia de no poder retirar el cuerpo de Isidoro de la morgue; se esperan los análisis de ADN
Isidoro Madueña, de 74 años, murió aplastado después del derrumbe del edificio de Bartolomé Mitre ocurrido hace casi dos meses. Esa tarde no escuchó el timbre de alerta del encargado y fue encontrado sin vida seis días después. Desde entonces, sus hijos reclaman su cuerpo que sigue en la morgue hasta tanto se cotejen los estudios de ADN y se certifique la identidad de la víctima.
En diálogo con LA NACION, Mariano Madueña, uno de sus hijos, habla de un dolor que no termina. "Hace dos meses que ocurrió este hecho impensado que terminó con la vida de mi padre y no podemos hacer el duelo. En la morgue no nos entregan el cuerpo para sepultarlo porque no están los estudios de ADN", explica. Su hermana Laura fue la que se tomó las muestras de sangre para contrastarlos con los de Isidoro.
Según la información que le dieron, los informes para verificar la identidad de una persona demanda entre 30 y 35 días. Se necesitan estos estudios porque Isidoro Ludueña no tenía los documentos consigo en el momento de la tragedia sino que éstos quedaron sepultados en los escombros de lo que fue su casa en el 3° piso de Bartolomé Mitre 1232.
"Esta es una orden de la Justicia para confirmar la identidad y me parece bien, pero el tiempo que demora es demasiado. Es un desastre para nosotros lo que estamos pasando", cuenta Mariano. "Me gustaría que la Justicia sea un poco menos fría, que considere la necesidad de la familia".