Hace 50 años moría Homero Manzi, el gran poeta del tango
Fue el compositor de "Sur", "Malena" y "Milonga del 900"
El lugar de nacimiento a veces puede decir mucho de una persona; pero otras no es más que una casualidad que arbitrariamente impone el destino. Este es el caso de Homero Manzi, nacido el 1° de noviembre de 1907, en Añatuya, Santiago del Estero, y sin saber que había un lugar predestinado para él: Buenos Aires.
El 50° aniversario de su muerte, que se cumple hoy, sirve para repasar la historia de uno de los poetas más grandes que ha dado el tango. Y también para volver sobre esos dos por cuatro que ganaron la eternidad, y que tan bien pintaron a través de una pluma exquisita a Buenos Aires, su geografía, su gente y sus costumbres.
El pequeño Homero se arrimó al Río de la Plata cuando tenía 9 años, bajo la tutela de Luis, su hermano mayor. Se apasionó por la literatura popular porteña y las letras españolas, se convirtió en militante en la Unión Cívica Radical, estudió Derecho, fue profesor de literatura, incursionó en el periodismo (trabajó en la revista Radiolandia y en el diario El Sol) y, luego, como guionista y director de cine.
Durante la década del 40, junto con Ulyses Petit de Murat, escribió "La guerra gaucha", "Pampa bárbara" y "Su mejor alumno", y más tarde dirigió películas como "El último payador" y "Pobre madre querida".
Fundó una cátedra de cinematografía en la Universidad de Cuyo, y en sus últimos años abordó la comedia musical. En 1948 compuso "Con la música en el alma".
Entre esta intensa actividad, siempre relacionada con la creación, Manzi se hizo un tiempo para dejar su mayor legado.
Basta mencionar algunos hitos imborrables como "Sur","Malena", "Barrio de tango", "Che, bandoneón", "Milonga sentimental" o "Milonga del 900", entre un catálogo de casi doscientas letras sobre músicas de tango, vals y milonga.
Gran repertorio
El recuerdo de este personaje podría parecer una tarea interminable para todo aquel que se disponga a hurgar en sus estrofas. Por ejemplo, las descripciones precisas y cargadas de imágenes que parten de San Juan y Boedo hacia Pompeya, en "Sur", la sensualidad de "Malena", la pintura burrera de "Mano blanca", o la densidad de esas palabras en "Fuimos".
Además de su talento, la valiosa herencia que dejó quizá tenga que ver con que Manzi no fue un letrista de tango, sino un hombre que escribió desde la poesía. Sus palabras tomaron un alto vuelo, pero jamás se refugiaron en códigos herméticos. Asumieron desde su sofisticación una condición popular arraigada en la identidad porteña.
Una muerte temprana, producto del cáncer, le interrumpió su noble tarea a los 43 años.
"Todo ha muerto, ya lo sé", escribió al final de "Sur".
No se refería a su vida. Sin embargo, ésa fue también una manera de irse y, a la vez, quedarse definitivamente en el corazón de todos los tangueros.
Actividades
Para rendirle tributo al gran Homero Manzi, por el 50° aniversario de su muerte, la Legislatura y el gobierno porteño programaron para hoy una serie de actividades.
A las 13, en el Teatro Presidente Alvear, se presentará La Orquesta del Tango de la Ciudad de Buenos Aires, que dirigen Raúl Garello y Carlos García, con la voz de Hernán Salinas. También participarán Rubén Stella y Horacio Molina.
A las 17, en Centenera y Tabaré, se inaugurará un mural evocativo y actuará la Orquesta Típica del 900. A las 19, en San Juan y Boedo, esquina que lleva el nombre del poeta, se presentarán el Coral Manoblanca, Acho Manzi, el Cuarteto San Telmo, Martín Targa y Orlando Gómez y el Cuerpo de Baile Esquina Homero Manzi, y se proyectarán fragmentos de películas el Museo del Cine. Todo con entrada libre y gratuita.