Coronavirus: habilitan al 134 para denunciar los incumplimientos de la cuarentena
En las últimas 72 horas la Policía Federal realizó controles en los principales hoteles porteños para verificar el cumplimiento de los 14 días decuarentena por parte de los turistas que deben permanecer en sus habitaciones. Unos 270 extranjeros fueron expulsados del país por esas circunstancias y bajo medidas especiales de prevención por potenciales contagios del coronavirus. Y con la ampliación decidida ayer sobre las zonas afectadas por la circulación del virus Covid-19, que ahora incluye a Brasil y Chile, el Ministerio de Seguridad de la Nación decidió verificar que los miles de argentinos alcanzados por esa medida no vulneren esa barrera sanitaria-social. La ministra Sabina Frederic estableció un comando conjunto de operaciones de las cuatro fuerzas federales para llevar adelante esa tarea de inspección y habilitó el número telefónico 134 para recibir denuncias sobre incumplimientos de la cuarentena.
"Habrá controles aleatorios para verificar que cumplan la cuarentena aquellos alcanzados por la medida", explicó Gabriel Fuks, el secretario de Articulación Federal del Ministerio de Seguridad de la Nación. El funcionario comentó la aplicación de ese operativo especial de vigilancia mientras controlaba esta mañana en el puerto de Buenos Aires el apoyo dado por la Prefectura a las autoridades sanitarias que examinan la situación de más de 2500 pasajeros en un crucero arribado desde Brasil.
Fuks indicó que los argentinos a bordo de ese barco podrán desembarcar para cumplir el período de dos semanas de cuarentena en sus casas, pero alertó que no se permitirá el ingreso de extranjeros, tal como quedó determinado por el decreto de cierre de fronteras.
El artículo 205 del Código Penal establece una pena de prisión de seis meses a dos años "para quien violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia"
Más allá del arribo de ese crucero, el Ministerio de Seguridad de la Nación informó que el comando conjunto de las fuerzas federales "definirá los mecanismos de aplicación y control para la implementación del cierre de las fronteras del país para los extranjeros no residentes. Estos controles serán realizados por el personal de las fuerzas federales emplazadas en las fronteras secas del país, sobre todo la Gendarmería Nacional, la cual incrementará su presencia en dichos lugares. Junto con ello, se aumentará la vigilancia en los potenciales pasos fronterizos clandestinos, a través de los cuales se presume que se producen ingresos irregulares al país".
Violar la cuarentena impuesta por las autoridades a los argentinos que llegaron de las zonas consideradas de riesgo epidémico en los últimos 14 días -incluye al continente europeo, los Estados Unidos, China, Japón, Irán, Corea del Sur, Chile y Brasil- implica la posibilidad de que se inicie una causa penal, con penas económicas y de prisión previstas en los artículos 205 y 239 del Código Penal.
El artículo 205 del Código Penal establece una pena de prisión de seis meses a dos años "para quien violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia".
En tanto que el artículo 239 del Código Penal determina una sanción posible de prisión de 15 días a un año a la persona que "resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquel o en virtud de una obligación legal".
En su último mensaje público, el presidente Alberto Fernández había pedido a los gobernadores disponer de un control sobre la población alcanzada por las medidas de restricción de movimientos. El gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, indicó ayer que la policía de su provincia se había acercado a las casas de 70 personas que regresaron en los últimos días de las zonas afectadas por la circulación del Covid-19 y que en al menos 27 casos no se los pudo encontrar en esas viviendas. Capitanich también señaló que en muchos de esos casos pudo comprobarse que esas personas habían mentido al consignar sus domicilios en la declaración jurada firmada en su llegada al aeropuerto internacional de Ezeiza.
Ese documento que es completado por quienes arriban a la terminal aeroportuaria apenas segundos antes de pasar los las cámaras térmicas que controlan si tienen el principal síntoma de la enfermedad incluye no solo la declaración sobre el autopercibido estado de salud, sino también deja constancia del lugar elegido para pasar la cuarentena.