Grooming. Por qué la cuarentena potenció el riesgo del ciber acoso a niños
Los chicos están en sus casas, casi sin salir. No van a la escuela, tampoco al club. No hay bailes ni reuniones con amigos. Pero igualmente están conectados, más que nunca a través de las redes sociales, las plataformas de juegos y la navegación online.
Desde que se decretó la cuarentena, la tecnología se convirtió en su mejor aliada. Y si antes había una intención más firme por parte de los padres y los adultos responsables por ofrecerles otras alternativas de distracción, hoy el uso de Internet está mucho más permitido. Casi sin restricciones. Un escenario perfecto para que se conviertan en víctimas de acoso sexual a través de las redes sociales, salas de chat o distintas aplicaciones que los niños y adolescentes utilizan para comunicarse y jugar en red.
Según datos oficiales, las denuncias por grooming, que es delito para el Código Penal desde 2013, crecieron un 135 % durante la pandemia del Covid-19. Para avanzar en una campaña nacional contra el grooming, los ministerios de Educación y Justicia de la Nación, junto con la Secretaría de Medios y Comunicación Pública, convocaron a los medios nucleados en la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) y a las principales empresas de telecomunicaciones y plataformas digitales que operan en el país, como Instagram, Facebook y Google, para desarrollar acciones que generen conciencia. No solo en los chicos, sobre todo en los adultos, que por una cuestión generacional, les cuesta comprender la dinámica del delito y el peligro real al que un chico se expone en el uso intensivo de la tecnología.
Para el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, es tan importante visibilizar el problema como la necesidad de que el Estado asuma un rol activo para la búsqueda de respuesta a todas las problemáticas que impactan en los niños, niñas y adolescentes. "Para nosotros esa es una gran articulación público-privada, y sumamos el compromiso de los medios de comunicación y de las empresas vinculadas a la tecnología. Debemos potenciar el trabajo mancomunado porque el impacto en nuestra infancias del grooming es profundo", señaló Trotta.
Engaños mediante un perfil falso
Los adultos que realizan grooming suelen generar un perfil falso en una red social, sala de chat, y otras aplicaciones como las plataformas de juegos, haciéndose pasar por un chico o una chica, y así buscan generar una relación de confianza con el niño o niña al que pretenden acosar. El problema, afirma la ministra de Justicia de la Nación, Marcela Losardo, crece a nivel local y en todo el mundo, y muchas veces son los adultos los que desconocen el riesgo latente al que se exponen sus hijos cuando están conectados.
"Hay que concientizar a los adultos acerca de los peligros de la utilización de las redes sociales y las plataformas de juegos. Los padres, madres y docentes, a veces no sabemos cómo enfrentar este problema, que escapa a nuestra experiencia generacional, pero vamos a seguir aprendiendo porque es una problemática dinámica, compleja, trasnacional, con un agresor oculto que no siempre es quien dice ser", dijo Losardo.
Durante el encuentro, de acuerdo con la informado por el ministerio de Educación, Facebook e Instagram, con millones de usuarios alrededor del mundo, acordaron trabajar en una propuesta de capacitación docente gratuita, en sumar materiales audiovisuales sobre la problemática en las plataformas y en divulgar la campaña a través de los créditos de anuncios con los que cuenta el Gobierno para difundir información relevante en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el Covid-19. Google, a su vez, colaborará a través de la difusión en redes sociales, para batallar contra la desinformación y facilitar el acceso al contenido relevante.
Entre seis y cuatro años de prisión
La campaña también tendrá el apoyo de proveedores de servicios de telecomunicaciones, como Direc TV o Telecom, que se comprometieron a incluir leyendas anti grooming en las facturas de pago en las guías de programación. Microsoft, además, desarrollará entrenamientos y capacitaciones para distintas organizaciones y funcionarios que tengan incumbencia en la temática.
El grooming fue incorporado como delito al Código Penal de la Nación en 2013, a través de la ley 26.904. La norma establece que las penas correspondientes a este delito van de los seis meses a los cuatro años de prisión. A partir de esta incorporación, pueden ser juzgados y penados por delito de grooming las personas que "por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contacten a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma".
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