Glamour y sorpresas en la gran noche de Hollywood
El austríaco Christoph Waltz se consagró como mejor actor de reparto; es la segunda estatuilla que logra gracias al director Quentin Tarantino
Anoche, con kilómetros de alfombras rojas recorridas y más estatuillas que las que se puedan contar, la temporada de premios 2013 de la industria cinematográfica llegó a su glamoroso fin con la 85» entrega de los premios Oscar. A diferencia de lo que venía sucediendo en los últimos años, en los que los ganadores de las categorías principales parecían decididos semanas antes de la fiesta de Hollywood, esta vez hubo pocas certezas y muchas sorpresas en el Dolby Theater, ubicado en el corazón del barrio que es sinónimo de cine comercial.
La ceremonia comenzó a las 22.30 (hora argentina), con una extensa introducción humorística de Seth McFarlane. Y el miedo que le tenían algunas figuras de Hollywood quedó confirmado enseguida, cuando el maestro de ceremonias se rio de muchos de ellos en una canción, mientras el capitán Kirk (William Shatner) lo retaba.
Unas horas antes del comienzo de la ceremonia que transmitió TNT, la discusión sobre los vestidos que usarían las invitadas -tema excluyente y cada vez más fundamental para quienes cubren este tipo de evento- quedó relegada a un segundo plano por Argo, que con siete nominaciones y un comienzo algo accidentado con la Academia de Artes y Ciencias del Cine se transformó en la gran candidata de la noche contra los pronósticos que le auguraban poca repercusión desde que se anunciaron las candidaturas y se supo que su protagonista y director, Ben Affleck, no había quedado nominado en la categoría de realizador. El mismo desaire sufrió Kathryn Bigelow, responsable de la polémica Zero Dark Thirty .
Claro que el camino del film de Affleck para llegar a los Oscar como "la" película a vencer se construyó gracias a todos los galardones que fue ganando en los últimos meses cortesía de los profesionales de la industria, muchos de los cuales también son parte de los más de cinco mil integrantes de la Academia. En su marcha triunfal, ayudada por los millones de dólares que los estudios Warner invirtieron en promoción, el film que retrata un episodio poco conocido de la toma de rehenes de la embajada de los Estados Unidos en Irán ocurrido en 1979 desplazó a la película que parecía invencible: Lincoln, de Steven Spielberg, que además fue la más nominada, con doce menciones.
Anoche, la primera prueba para los dos rivales fue la categoría de actor de reparto en la que Alan Arkin, de Argo, peleaba con Tommy Lee Jones, de Lincoln, para darles a sus respectivos films el primer impulso de la noche. Claro que en ese rubro, uno de los más inciertos de la ceremonia, también competían dos pesos pesados: Robert De Niro ( El lado luminoso de la vida ), Philip Seymour Hoffman (The Master) y Christoph Waltz ( Django sin cadenas ), quien se llevó finalmente el premio por su actuación en la película de Quentin Tarantino, un director que ya le dio su primer Oscar por Bastardos sin gloria . Por su parte, Paperman ganó como mejor corto animado, y Valiente ganó como mejor largo animado.
Lo cierto es que mucho antes de que se abriera algún sobre y de que el conductor Seth McFarlane, creador de series animadas como Padre de familia y el film Ted , se hiciera cargo del esperado monólogo de apertura de una ceremonia que duraría casi cuatro horas, estuvo la alfombra roja, para muchos la parte más interesante de toda la transmisión. Ciertamente extensa, en la señal de cable E!, las emisiones desde la alfombra comenzaron cuando todavía faltaban más de cinco horas para el arranque de la ceremonia con una presentación tan variopinta que incluía comentarios sobre moda y hasta la presencia de un tigre como el que aparece en una de las películas nominadas, Una aventura extraordinaria . Claro que en el caso del film de Ang Lee, candidato en once categorías y una de las posibles sorpresas de la noche, los animales fueron creados con efectos digitales que merecieron de sobra la atención de la Academia.
Semanas antes de la gran fiesta de anoche nadie dudada de que el premio al mejor actor protagónico sería para Daniel Day Lewis por su impresionante composición en Lincoln . De cumplirse la fija, el actor británico se convertiría en el primer intérprete en ganar tres Oscar en esta categoría. La noche tuvo una fuerte impronta musical con actuaciones del elenco de Los miserables , además de un homenaje a Chicago por parte de Renee Zellweger, Catherine Zeta-Jones, Queen Latifah y Richard Gere y el regreso de Barbra Streisand, que desde 1977 no cantaba en una ceremonia de los Oscar.