Gisela Trucco: una mujer en la línea del fútbol de primera
Con una nueva referencia femenina en el arbitraje, donde ellas son apenas 53, las chicas superpoderosas levantan una bandera que dice: "abran cancha"
"¡Flaca, andá a lavar los platos!", le gritó un hincha de El Doke a la jueza de línea Mariana de Almeida. "¡Gordo, comprate un lavaplatos y dejate de joder/la", le contestó Sergio Benet, entonces DT de Dock Sud, desde el banco de suplentes. Un hincha antiguo versus un DT moderno. Tarjeta roja a los prejuicios. El pito es mujer.
Esta linesWOman, de proyección internacional, trepó a la cima de la Superliga una semana después de que Gisela Trucco hiciera cumbre en el Aconcagua del arbitraje. Y ya no están solas en el verde césped (o en la blanca línea de cal). Gisela Bosso y Daiana Milone también escalaron la montaña de oportunidades igualitarias. ¡Las superheroínas de la justicia son una banda!
Nada las eximirá de los insultos: "nacidx-para-ser-puteadx" está escrito en el ADN del referato; pero estas mujeres fogueadas en el Ascenso ¡escuela de temples! se destacaron como profesionales ante el debut de los flashes de la máxima categoría.
¿Acaso hay que ser mujer para ser ginecólogx? Alcanza con ser médicx. ¿Por qué habría, entonces, de ser diferente en el fútbol? Físicamente las árbitros deben rendir cada tres meses los mismos test de velocidad y resistencia que todo varón. ¿A igual trabajo percibirán la misma paga, $8000 por partido de Primera? Así sí se demostraría que Chiqui Tapia quiere ser recordado como el presidente de una AFA inclusiva. Sin embargo, aun con las mismas obligaciones, la autoexigencia y las expectativas puestas sobre ellas parecieran ser, por el momento, doble o triples. No importa. Estas chicas rompehielos bancan la parada. Todas crecieron haciéndose fuerte en canchas jevis, con años de residencia y "guardia" en los "hospitales" más bravos: las canchas de las categorías más bajas, sin alambrados y en el conurbano profundo.
En All Boys el otro día a Gisela Trucco se la prepoteó, como era de esperar a su investidura, pero sin ningún atisbo machista. Cobró bien un orsai para el visitante y lógicamente la hinchada de Montecastro la puteó. Pero estemos tranqui que no se la espetó ni más ni menos que a los líneas varones. Y... bué son gajes (y gargajos) del oficio. Si hasta el Bianchi de Boca (primera etapa) tenía que llevar los lunes el traje a la tintorería... Habría, tal vez, que darle un crédito a Osvaldo Ruggero, DT baqueano del Ascenso que con sabiduría reflexiona: "¿Pero qué quieren? A los técnicos y a los línea son a los que más nos insultan y somos los que peor ubicados estamos para ver el partido".
Que la llegada de árbitros mujeres al fútbol masculino se vaya naturalizando es también una de las consecuencias de la profesionalización de todo el mondo fóbal. De ahí la importancia de las escuelas: deportivas, de periodismo, de referato y de DTs. En la prestigiosa Escuela de DT de Avellaneda, donde volví a recursar "Pelota Parada" (me habían bochado, señal de la seriedad de la institución) a la mañana ya somos 7 mujeres entre 80 estudiantes (10 años atrás era yo sola): una freestyler, una astróloga canchera ¡La volpe, llevala!, una referí premiada en futsal, y las otras eximias jugadoras. Ahora que AFA exigirá a los clubes de Primera tener fútbol femenino, aquí se forman empoderadas. La cancha somos nosotras, como bate el eslogan de La Nuestra, de la precursora DT Mónica Santino.
Celebramos hoy que vibrando la sintonía mundial hicieron cumbre estas herederas del tesón encadenado a la AFA de Florencia Romano en los 90s, seguida por Di Iorio internacional y Estela Álvarez dirigiendo en la B en el 2009; pero también celebremos el día que las mujeres por prepotencia laburo y por deseo todo terreno dejen ser nota de color y se hable de sus actuaciones sin miradas paternalistas. En Alemania hay 2.400 mujeres árbitros; en Argentina hay 3.700 varones refereando y solo 53 mujeres. Festejemos, entonces, cuando no sean percibidas como pintorescas.
Como la única verdad es la realidad integrada e integradora el armado de ternas o cuartetos arbitrales mixtos es una gran instancia de inclusión práctica. ¿Alguien dijo...: bienvenidas al fútbol travestis y transexuales?
Por otra parte, también esta es una nueva oportunidad de re-educar al soberano ¡el pueblo futbolero! hinchas y jugadores. Llamativamente, el fútbol ha de ser el único deporte que quienes lo practican ignoran su reglamento. ¡Un emoticón de sorpresa aquí! Triste pero cierto. No todos los jugadores profesionales saben que FIFA cambió reglas en 2016 y que se modificó la ley del "triple castigo" en el área. Tal vez la novedad y el respeto y admiración que generan las nuevas impartidoras de justicia permita lograr transmitir con convicción y autoridad el reglamento a practicantes y seguidores.
La llegada de la marea de chicas al fútbol mayor reformula la frase de Luis Pentrelli (delantero de avanzada táctica del Racing de los 60s). En vez del "toco y me voy" las chicas hoy decimos: "¡Toco y me quedo!", porque cuando una mujer (árbitro/futbolista/periodista/DT/dirigente) avanza, ningún hombre (jugador/hincha/dirigente/técnico) retrocede. ¡Abran cancha!
Flaca, andá a lavar los platos!", le gritó un hincha de El Doke a la jueza de línea Mariana de Almeida. "¡Gordo, comprate un lavaplatos y dejate de joder/la", le contestó Sergio Benet, entonces DT de Dock Sud, desde el banco de suplentes. Un hincha antiguo versus un DT moderno. Tarjeta roja a los prejuicios.
Esta linewoman, de proyección internacional, trepó a la cima de la Superliga una semana después de que Gisela Trucco hiciera cumbre en el Aconcagua del arbitraje. Y ya no están solas en el verde césped (o en la blanca línea de cal). Gisela Bosso y Daiana Milone también escalaron la montaña de oportunidades igualitarias. ¡Las superheroínas de la justicia son una banda!
Nada las eximirá de los insultos: "nacidx-para-ser-puteadx" está escrito en el ADN del referato; pero estas mujeres fogueadas en el Ascenso, ¡escuela de temples!, se destacaron como profesionales ante el debut de los flashes de la máxima categoría.
¿Acaso hay que ser mujer para ser ginecólogx? Alcanza con ser médicx. ¿Por qué habría, entonces, de ser diferente en el fútbol? Físicamente las árbitros deben rendir cada tres meses los mismos test de velocidad y resistencia que todo varón. ¿A igual trabajo percibirán la misma paga, $ 8000 por partido de Primera? Así sí se demostraría que Chiqui Tapia quiere ser recordado como el presidente de una AFA inclusiva. Sin embargo, aun con las mismas obligaciones, la autoexigencia y las expectativas puestas sobre ellas parecieran ser, por el momento, dobles o triples. No importa. Estas chicas rompehielos bancan la parada. Todas crecieron haciéndose fuertes en canchas jevis, con años de residencia y "guardia" en los "hospitales" más bravos: las canchas de las categorías más bajas, sin alambrados y en el conurbano profundo.
En All Boys el otro día a Gisela Trucco se la prepoteó, como era de esperar, a su investidura, pero sin ningún atisbo machista. Cobró bien un orsai para el visitante y lógicamente la hinchada de Montecastro la puteó. Pero estemos tranqui que no se la espetó ni más ni menos que a los líneas varones. Y... bué son gajes (y gargajos) del oficio. Si hasta el Bianchi de Boca (primera etapa) tenía que llevar los lunes el traje a la tintorería... Habría, tal vez, que darle un crédito a Osvaldo Ruggero, DT baqueano del Ascenso, que con sabiduría reflexiona: "¿Pero qué quieren? A los técnicos y a los líneas son a los que más nos insultan y somos los que peor ubicados estamos para ver el partido".
Que la llegada de árbitros mujeres al fútbol masculino se vaya naturalizando es también una de las consecuencias de la profesionalización de todo el mondo fóbal. De ahí la importancia de las escuelas: deportivas, de periodismo, de referato y de DT. En la prestigiosa Escuela de DT de Avellaneda, donde volví a recursar "Pelota Parada" (me habían bochado, señal de la seriedad de la institución), a la mañana ya somos 7 mujeres entre 80 estudiantes (10 años atrás era yo sola): una freestyler, una astróloga canchera (¡La Volpe, llevala!), una referí premiada en futsal y las otras, eximias jugadoras. Ahora que la AFA exigirá a los clubes de Primera tener fútbol femenino, aquí se forman empoderadas.
Celebremos hoy también que las mujeres dejen de ser nota de color y se hable de sus actuaciones sin miradas paternalistas. En Alemania hay 2.400 mujeres árbitros; en la Argentina hay 3.700 varones refereando y sólo 53 mujeres.
Por otra parte, esta es una nueva oportunidad de reeducar al soberano. Llamativamente, el fútbol ha de ser el único deporte que quienes lo practican ignoran su reglamento (¡Un emoticón de sorpresa aquí!). Triste, pero cierto. No todos los jugadores profesionales saben que la FIFA cambió reglas en 2016 y que se modificó la ley del "triple castigo" en el área. Tal vez la novedad y el respeto y admiración que generan las nuevas impartidoras de justicia permitan transmitir con convicción y autoridad el reglamento a practicantes y seguidores.
La llegada de la marea de chicas al fútbol mayor reformula la frase de Luis Pentrelli (delantero de Racing de los 60). En vez del "toco y me voy" las chicas hoy decimos: "¡Toco y me quedo!", porque cuando una mujer (árbitro/futbolista/periodista/DT/dirigente) avanza, ningún hombre (jugador/hincha/dirigente/técnico) retrocede. ¡Abran cancha!
Del editor: por qué es importante. En octubre, Trucco se convirtió en la primera mujer en formar parte de una terna arbitral en Primera División.
Kiwi Sainz