“Nos consideran un destino berreta”: fuerte rechazo al PreViaje 3 de los operadores turísticos de Mar del Plata
En el principal destino de la costa, hay malestar entre hoteleros y balnearios
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LA NACIONDarío Palavecino
MAR DEL PLATA.– La enorme expectativa que se masticó durante estos últimos meses frente al anuncio del plan PreViaje 3 dejó algo más que sabor amargo entre operadores turísticos de esta ciudad, con prestadores como los balnearios, que quedan definitivamente fuera por los plazos, y los hoteleros, que disparan quejas a borbotones por las condiciones fijadas que les impiden márgenes de rentabilidad aceptables.
“Nos han puesto a la cola de los valores entre los destinos de la provincia de Buenos Aires, esto es dejarnos afuera del programa y perjudicar a la principal ciudad balnearia del país”, aseguró a LA NACION el presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG), Jesús Osorno, indignado por los precios tope que se establecieron para el alojamiento en Mar del Plata, muy por debajo de otras localidades vecinas, salvo alguna excepción.
A la espera de información oficial, anticipó que de confirmarse las condiciones que trascendieron a través de los medios “es muy probable que la hotelería marplatense no adhiera al PreViaje 3″ porque “sería la más desfavorecida del país”.
“Estamos igual de bajos, nos quedamos afuera”, anticipó a LA NACION Pedro Marinovic, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera de Pinamar, donde también aguardaban estos anuncios para perfilar la demanda que podría venir de la mano de este programa oficial para el tramo final de este año.
Osorno puso como ejemplo el máximo fijado en $7999 para una noche en base doble en un establecimiento de tres estrellas para octubre o noviembre próximo. “Acá al lado, en General Alvarado, se reconoce $9200 y en Tandil, casi $17.000 por el mismo producto”, explicó. Y disparó una afirmación contundente: “No solo bastardean nuestras tarifas, sino que están considerando a Mar del Plata como un destino berreta”.
El directivo estaba en viaje esta mañana rumbo a la Capital, decidido a tomar contacto directo con funcionarios del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación y también con sus pares de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (Fehgra) en busca de explicaciones –y, en lo posible, correcciones– en el esquema anunciado.
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El programa PreViaje ha dado excelentes resultados aquí durante sus dos primeras ediciones, consolidadas como un impulso para la recuperación del sector tras el largo período de inactividad que implicaron las restricciones sanitarias que acompañaron el período más crítico de la pandemia de coronavirus en el país.
El anuncio de esta tercera versión se seguía aquí con cierta ansiedad ya que, según había trascendido, el modelo a aplicar en este tramo del año iba a priorizar destinos turísticos en desarrollo y podría dejar postergados a los más consolidados.
“Es insultante que tomen nuestro valor máximo como piso de los precios de los destinos de la provincia de Buenos Aires”, dijo Osorno a LA NACION. “Es una escupida en la cara”, afirmó, sin pelos en la lengua, en declaraciones a Radio Brisas.
Según el listado difundido por el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, para este programa Previaje 3 la hotelería de General Pueyrredón tiene los precios más bajos de toda la provincia y también por debajo de la ciudad de Buenos Aires: $4918 pesos máximo en alojamientos de una y dos estrellas; $7999 para tres estrellas; $12.738 en los establecimientos de cuatro y $25.101 en los de cinco, siempre por habitación y en base doble. Solo tienen valores inferiores el Partido de la Costa y Mar Chiquita para la categoría tres estrellas, fijada allí con un tope de $7460.
“No hay aún una explicación de estas diferencias cuando tenemos los mismos costos y sabemos que Mar del Plata tiene una oferta global muy amplia como destino vacacional”, remarcó el titular de la AEHG.
Está claro que el rubro alojamiento es la puerta de ingreso al turista. Si los precios no acompañan, los viajeros no llegan y se resiente la cadena de servicios, de punta a punta. Por eso es de esperar un acompañamiento al reclamo de la hotelería desde otros sectores.
Balnearios, afuera
El otro rubro que, en este caso, se quedó sin poder acceder al PreViaje 3 es el del alquiler de sombra en balnearios, sector en el que la anterior edición del programa tuvo un éxito rotundo durante el último verano.
“En este PreViaje 3 nosotros estaríamos quedando afuera por plazos, ya que es hasta noviembre, pero no vamos a dejar de hacer gestiones para tener una oportunidad”, dijo a LA NACION el presidente de la Cámara Empresaria de Balnearios, Restaurantes y Afines (Cebra), Nelson Díaz.
El alquiler de carpas y sombrillas tiene aplicación a partir de diciembre, período para el que el programa anunciado ayer ya estará vencido. “Confiamos en que el Gobierno pueda buscar alguna prolongación, porque es un formato que reactivó la demanda y que al Estado le genera un recupero de recursos con aumento de la actividad y consumo”, señaló Díaz.
La preventa de sombra en las playas está en su etapa inicial y empieza a dejar a la vista los primeros valores, en algunos casos con aumentos de hasta 100% con respecto a la temporada anterior, según confirman a LA NACION algunos clientes que cotejan lo pagado el último verano con las propuestas enviadas desde el mismo parador para el próximo.
Presupuestos emitidos desde fines de julio a los que accedió LA NACION permiten confirmar que por tres meses de servicio –mediados de diciembre a marzo– hay que desembolsar desde $150.000 hasta $420.000 para acceder durante ese período a un toldo, servicios (vestuarios, recreación y otros) y hasta dos cocheras. El alquiler por temporada completa es casi exclusividad de clientes marplatenses.
En el sector admiten que todavía hay margen de suba, ya que los valores comparados tienen vigencia hasta fines de este mes, con condiciones de pago casi sin flexibilidad. Y la inflación no da tregua.
Los valores más accesibles siempre se mantienen en el sector de Punta Mogotes, donde hay opciones de hasta casi $200.000 por toda la temporada. En la zona de La Perla y Playa Grande esas cifras se acercan más a los $300.000 y en los paradores más próximos a la zona del faro ya se disparan hasta el citado extremo de $420.000. “En efectivo”, aclara la promoción del exclusivo parador que fijó ese precio y presenta esta oferta como “preventa por tiempo limitado” para disponer de carpa, sombrilla y dos cocheras.
Díaz aclaró que Cebra no fija precios y deja librado a cada balneario la determinación de sus propios valores. Y entienden que todavía es tiempo de “hacer la plancha” a la espera de una mayor claridad en el escenario económico del país. “Es muy difícil comercializar ahora cuando no sabemos cómo seguirá el ritmo inflacionario de aquí al verano”, concluyó.
Por Darío Palavecino
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