Indignación y dolor por la muerte de dos personas en una escuela de Moreno
LA PLATA.-"Seño, ¿ahora cómo seguimos?". Esa pregunta hacían, ayer, más de 400 alumnos de la Escuela primaria N°49 de la localidad de Moreno, después de inhumar los restos de la vicedirectora Sandra Calamano y del auxiliar Rubén Orlando Rodríguez. Ambos murieron, anteayer, como consecuencia de una explosión por un escape de gas en el colegio.
Por la tragedia, ayer, en la provincia y la Capital hubo paro y movilizaciones a los consejos escolares y jefaturas distritales para pedir justicia. Las marchas se replicaron en todo el país.
La vicedirectora ya habían pedido ocho veces por distintos escapes de gas en lo que va del año. El miércoles pasado, un día antes de la explosión, un gasista matriculado fue al lugar y recomendó ventilar la sala de profesores.
Anteayer, según fuentes judiciales, el profesional se presentó espontáneamente a declarar en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°8 de la localidad bonaerense de Moreno. Según sus dichos, el miércoles pasado fue a la escuela luego de recibir un llamado en el que se le advertía que había olor a gas en la escuela. En su declaración, consignó que hizo un arreglo.
Fuentes con acceso al expediente indicaron a LA NACION que aún deben corroborar si ese arreglo se hizo. "Si él fue a última hora del miércoles y al día siguiente, ocurrió la explosión, algo no se hizo bien", indicaron.
"Hoy estamos muy doloridos. Esto es muy injusto. Se podría haber evitado la muerte de Sandra y Rubén", dijo Hernán Pustilnikm, maestro de 3° grado de la escuela.
Los alumnos permanecen en la escuela unas ocho horas. Entran a las 8.30 y se van a las 16.30. Allí, desayunan, almuerzan y meriendan. De hecho, ayer, en los alrededores del colegio, personal de la escuela había instalado un puesto para preparar la comida de los alumnos.
"Los chicos pasan más tiempo con nosotros que con su familia. Es terrible pensar cómo vamos a volver. ¿Cómo vuelven esos niños que vieron a la vicedirectora tirada en la casa de enfrente muerta?, se preguntó Pustilnikm. "No hay ninguna escuela de la provincia que esté bien. O se nos desbordan los pozos sépticos o hay escapes de gas, como pasó acá. El miércoles le dije a Sandra que sentía olor a gas. Revisamos. Buscamos la pérdida y no la encontramos. Llamamos al Consejo para que manden a un gasista. El jueves, en la cocina no había gas. Ella fue a revisar las grandes garrafas que están afuera del colegio. Luego volvió a la cocina. Y cuando va al salón vuelan por los aires", se lamentó.
Calamano, de 48 años, estaba casada y tenía dos hijos adolescentes. "Era la mamá de toda la comunidad de la Escuela 49 de Moreno", decían ayer en el cementerio. "Sandra estaba siempre reclamando por condiciones dignas de trabajo para alumnos y docentes", dijo Sonia Beltrán, directora de las primarias N° 57 y N° 69 de Moreno.
Rodríguez, de 45 años, estaba en pareja y tenía una hija de 12. Su hermano, Diego, relató: "Ayer [por anteayer] me comentó que había una pérdida de gas y que no lo podía solucionar".
Medida de fuerza
"El paro fue total. En especial en el conurbano", analizó María Laura Torres, secretaria gremial del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba). Su titular, Roberto Baradel, había convocado a una medida de fuerza anteayer para reclamar por "una emergencia educativa y edilicia". En tanto, la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) también se sumó a la protesta.
"Es muy fuerte. Hay mucho dolor. Mucha bronca. Mucha tristeza", dijo Mirta Petrocini, secretaria general de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB). Y completó: "Los maestros están muy mal. No se puede ni pensar en ir a la escuela pública en estas condiciones".
En lo que va del año, la Escuela N°49 ya había presentado denuncias por pérdidas de gas en la cocina y en otras áreas del colegio. Los reclamos se elevaron al Consejo Escolar de Moreno, que está intervenido desde el año pasado por denuncias de malversación de fondos.
Según un informe que entregaron los gremios docentes al gobierno de María Eugenia Vidal el 19 de mayo pasado, las deficiencias edilicias de las 12.000 escuelas públicas son múltiples y graves. De acuerdo al escrito, hay plagas de murciélagos, mamposterías rotas, entradas anegadas, filtraciones de agua, paredes fisuradas, pozos ciegos desbordados, techos con peligro de derrumbe y sistemas eléctricos deficientes, entre otras deficiencias.
El gobierno provincial afirma que nunca antes en la historia se invirtió tanto dinero en infraestructura escolar. "Hay mucho dolor en todo el sistema educativo. Trabajamos para que esto se esclarezca. Queremos tomar decisiones para que no vuelva a pasar", dijo el director general de Cultura y Educación Gabriel Sánchez Zinny. Y agregó: "Trabajamos hace dos años para poner al día 12.000 escuelas públicas", insistió.
Ayer, Vidal, en su cuenta de Facebook, señaló: "Para todos los bonaerenses, y también para mí, estos son días de duelo por el fallecimiento de Sandra y Rubén. Por respeto al duelo de las familias de las víctimas, y para evitar la utilización política que veo en ciertos sectores sobre esta tragedia, me mantengo en silencio hoy, pero vamos a aclarar como siempre, todo lo que sea necesario".