Franco Macri se lamentó por Amalita: "Fue un gran ser humano y muy argentina"
Empresarios, artistas y sindicalistas destacaron la sensibilidad de Fortabat por la gente, y las obras de arte que trajo al país
Diversos empresarios, artistas, personalidades de la cultura y sindicalistas lamentaron hoy la muerte de Amalia Lacroze de Fortabat, a quien recordaron por su sensibilidad y las obras que dejó en el país.
El empresario Franco Macri la describió como un "gran ser humano" y la definió como "muy argentina, muy sensible y ha hecho muchas cosas desde la empresa, el arte y la ciencia. Es una gran persona y el país debería estar acongojado con esta situación".
"Ella se impuso por su conocimiento, su carácter, y la buena compresión y solución de los problemas", sostuvo Macri y recordó que habían estado "juntos cuando fue la invasión a Malvinas. Ella estaba terriblemente preocupada", al tiempo que señaló que "se alegró mucho cuando uno de los barcos ingleses fue torpedeado por la aviación argentina".
Fernando Marín, empresario y amigo de Amalita, dijo estar "muy triste" por la noticia del deceso y la recordó como "una querida amiga".
La artista plástica Marta Minujín sostuvo que "Amalita fue una mujer muy destacada. Impulsó la idea de traer obras a la Argentina. Era muy caprichosa en el sentido de que si quería ver la obra de alguien la traía", destacó la artista.
El jefe del gremio minero AOMA, Héctor Laplace, dijo que "el mejor recuerdo que podemos tener son las obras que nos dejó, el respeto que tuvo por los trabajadores".
Laplace destacó: "Nos sacamos el sombrero con este tipo de empresarios argentinos que invirtieron en Argentina y nos dieron todas las chances a los lugareños y a los argentinos en general."
En 2005 Fortabat había sido distinguida por la Universidad de Harvard por "su gran visión y por los sólidos lazos" que construyó entre esa casa de altos estudios y nuestro país, a través de las Becas Amalia Lacroze de Fortabat, mediante las cuales decenas de alumnos argentinos tuvieron la oportunidad de formarse profesionalmente en esa universidad con sede en Cambridge, Massachusetts.
En el año 2000, luego de leer un artículo de LA NACION, Amalita, a través de la Fundación Fortabat, ayudó a una alumna de Ciencias Químicas en la Universidad de Morón, de tan sólo 15 años. Le regaló una casa cerca de la institución y pagó sus estudios .