Fondo Ruso: “Negociamos con dos empresas para producirla en la Argentina”
El Fondo Ruso de Inversión Directa (FRID) mantiene negociaciones con dos empresas argentinas que podrían producir la vacuna Sputnik V, avalada por la Anmat y con resultados en fase III publicados hoy en The Lancet, pero cuyo uso se ve limitado por una limitada capacidad de producción. “Llevamos tiempo discutiendo los términos del contrato, esperamos poder terminar las negociaciones pronto con estas dos empresas y poder generarlas desde la Argentina para América Latina”, manifestó Kirill Dmitriev, director general del FRID, que financia a la vacuna, en una conferencia de prensa con medios argentinos esta tarde.
Si bien no quiso mencionar cuáles son esas empresas, “porque no es correcto hacerlo antes de tiempo”, sí hizo referencia al ensayo clínico conjunto entre Gamaleya y AstraZeneca, para mejorar los resultados de eficacia de la vacuna de esta última empresa (con la ayuda de uno de los componentes que usa el producto de Gamaleya). “En cooperación podemos elevar la eficacia de 72% que tiene AstraZeneca; hablamos con diferentes productores de AstraZeneca en la Argentina para producir esta vacuna compuesta. Hablamos durante este mes y planeamos durante los próximos tres meses hacer la producción si conseguimos el acuerdo”, dijo.
La empresa argentina mAbxience, en su sede de Garín, es la que produce la vacuna originada en Gran Bretaña, de manera conjunta con el laboratorio mexicano Liomont. “Quizá podamos anunciar el acuerdo este mismo mes; vimos el equipamiento y el know how está”, agregó Dmitriev.
Varias semanas de atraso
La escasez mundial de vacunas y las demoras en la producción, mientras el virus continúa haciendo daño y generando variantes, es uno de los principales puntos débiles en la lucha contra la pandemia de Covid-19. En la conferencia, Dmitriev admitió que Gamaleya y los laboratorios asociados que producen la Sputnik V en otros países tienen “varias semanas de atraso”. Y agregó: “[A la vez] estamos aumentando la intensidad de la producción en India, Brasil, China y Corea; y creemos que podremos trabajar igualmente con Argentina”.
Además, dijo que la idea para el país, como se hizo con el resto de aquellos con los que tiene acuerdos cerrados, es generar una transferencia tecnológica completa para que todo el círculo de producción se haga en el mismo lugar (no como el sistema decidido para la de AstraZeneca en América Latina con coproducción argentino-mexicana).
Dmitriev también dijo que funcionarios de la Anmat, el organismo argentino que aprueba las drogas, visitarán las plantas de producción de Sputnik V en India y Corea “para revisar métodos y la calidad de la producción”.
“La pandemia requiere velocidad y diligencia”, añadió. Cuando se le preguntó por qué habían elegido a la Argentina para el primer desembarco latinoamericano de la vacuna se refirió a la calidad de los profesionales de la Anmat y al interés genuino por la Sputnik V: “Argentina tiene científicos que entienden esta plataforma con adenovirus que usamos, saben que es segura”. Para el final, elogió la estrategia del gobierno argentino de usar un portfolio de muchas vacunas y no apostar exclusivamente a una.
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