Fervor porteño: una multitud festejó los goles argentinos frente a la pantalla gigante de Palermo
Miles de simpatizantes del fútbol desafiaron el calor, vistieron camisetas de Messi, gorros con los colores de la selección y compartieron las alternativas del triunfo frente a México; momentos de emoción y de angustia para los más fanáticos
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A las 10 el termómetro marcaba 25°C y a lo largo del día no hizo más que subir. Igual que la tensión de la mayoría de los argentinos. La necesidad de ganar para seguir en carrera, el recuerdo de Diego Maradona por el segundo aniversario de su fallecimiento, y un sábado de primavera con sabor a verano fueron parte de la escenografía de una jornada difícil que terminó en festejo en el fan fest de Palermo, en un día no apto para personas con cardiopatías.
“El rival de Argentina es Argentina”, analizó Alan Cáceres, de 27 años, quien en diálogo con LA NACIÓN, después de finalizado el partido con el seleccionado de México, precisó: “Los jugadores estaban bloqueados por el nerviosismo y la necesidad de ganar. Eso opacó su sistema de juego”. No obstante, Cáceres, que vestía un gorro piluso de Boca y una camiseta de la Argentina, sumó: “Sobrepusieron la situación por la jerarquía del equipo, pero se les hizo complicado llegar al gol”.
Ramiro Galiano, de 19, destacaba entre la gente por un gorro arlequín albiceleste. “La vi bien a la selección. Tengo fe de que de esta vamos a salir y vamos a seguir ganando”, opinó el joven de San Isidro, al norte del Gran Buenos Aires.
“Hubo mucha tensión el primer tiempo, pero el segundo ya fue más tranquilo”, comentó Matías Ayora, de 25, sobre la forma en que vivió el segundo partido de la Argentina en el Mundial de Qatar 2022, y agregó: “Es la segunda vez que vengo. Estuve el martes pasado, cuando perdimos contra Arabia y fue una tristeza total”.
Los nervios del arranque
Amontonados en las pocas áreas en las que se podía disfrutar de la sombra, miles de hinchas argentinos disfrutaron de una tarde diferente en la Plaza Francisco Seeber, en las avenidas Del Libertador y Sarmiento. Con expendio de vuvuzelas, lonas para tirarse en el pasto y reposeras amarillas, el evento congregó a grupos de amigos, familias y parejas que no quisieron alentar desde el sillón de su casa y se sumaron al apoyo colectivo a la selección argentina en el decisivo partido contra México.
Media hora antes de la contienda deportiva, la presentadora del evento arengó a los presentes, pidió que se cuiden del calor y terminó con un “Vamos, vamos, Argentina!”. Los nervios, no obstante, eran palpables.
El 1-0 en el primer tiempo del partido entre Polonia y Arabia Saudita, parte de los equipos del grupo C del que la selección de Lionel Messi forma parte, inauguró el nudo estomacal, que no se iría en todo el día. Este resultado anticipaba una necesidad: ganar o ganar el partido contra México para seguir en juego en la copa del mundo. El segundo gol polaco remató esta compulsión aunque con un estímulo atractivo: con dos victorias consecutivas, la Argentina seguiría su paso hacia octavos de final y hasta podría hacerlo en la primera posición del grupo. Depender de uno mismo: alivio y responsabilidad.
El Himno fue el comienzo de una arenga permanente, en la que con cada aparición de Messi el predio estallaba en un aplauso.
“Hay que jugar con más ganas”
En el entretiempo, se sentía la angustia entre los hinchas. Entre la multitud, Génesis Namia, venezolana de 29 años, se hidrataba para contrarrestar los casi 30°C que marcaba el termómetro. En diálogo con LA NACIÓN, destacó que junto con dos amigas quisieron venir a un lugar público a ver el partido para vivir “el verdadero sentimiento de la Argentina”.
“Como no tenemos equipo para apoyar, venimos a hinchar por la selección argentina”, sumó su amiga Sharon, de la misma edad, quien precisó que vive en el país desde hace 4 años.
Daniel Morales, de 50, se encontraba sentado en un banquito de lona junto a su pareja Natalia Fernández. Con una camiseta de la selección, destacó que es la primera vez que viene a un espacio público a ver el Mundial. “Es diferente que verlo en casa. A mí me gusta mirar el fútbol, pero acá también conocés personas y compartís el sentimiento, aunque por ahora solo nervios”, indicó Morales con humor, y agregó: “Tenemos que jugar con un poco más de ganas”.
Los goles, la emoción y la euforia
Cientos de camisetas con el “10″ impreso se levantaron como un resorte y con un grito desgarrador cuando Lionel Messi anotó el primer tanto. “Muy emocionado”, confesó Gabriel González, de 27 años, al ser consultado por este medio respecto de cómo estaba viviendo el partido, luego del primer gol de la Argentina, en el segundo tiempo. Resguardado bajo la sombra de un árbol, comentó que viajó junto a sus amigos desde La Matanza -oeste del conurbano bonaerense- para hinchar por la selección en Palermo.
Con los ánimos más distendidos, animados por el repunte y ataque de la selección argentina, los hinchas recibieron como un regalo el segundo gol del equipo nacional. “Terrible, fue un golazo”, se escuchó entre el público cuando Enzo Fernández marcó el tanto, que significó un alivio para la Argentina y la garantía, a minutos del final, de la victoria del equipo dirigido por Lionel Scaloni.
“Emoción Mundial”
El espacio de Palermo, llamado “Emoción Mundial”, abrió el domingo cuando se disputó el primer partido de la copa entre el combinado anfitrión, Qatar, y Ecuador, y permanecerá hasta el 18 de diciembre, el día de la final de la Copa del Mundo.
Se trata de una propuesta a cargo del gobierno de la ciudad, en conjunto con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). El predio cuenta con una pantalla de 18 por 10 metros en la que podrán verse los 64 partidos y, además, las películas Héroes, 1986: La Historia de la Copa y Messi. Se podrá ingresar de 9 a 20 en el mes que dure el mundial.
Una gambeta a la vida
En Memoria de Diego Armando Maradona, y como homenaje en el día del segundo aniversario de su muerte, ayer la Fundación Baccigalupo y el artista plástico Gustavo Rovira, fueron los encargados de unir en el mismo predio el arte y el deporte con un fin solidario. Se trata de un mural de 28,75 metros de largo por 3,90 de alto, conformado por 28 placas ilustradas con la historia del exfutbolista argentino y su trayectoria con todas y cada una de las camisetas que vistió a lo largo de su carrera deportiva.
La obra, llamada “Una gambeta a la vida” es parte del espectáculo que ofrece el espacio mundialista en Palermo y contó con la presencia del artista, que pintó en vivo parte del mural. Lo recaudado por la venta de esta pieza será donado a la Fundación Baccigalupo, que fomenta y propicia el deporte para personas con discapacidad intelectual.
Otras actividades
El espacio “Emoción Mundial” cuenta con múltiples actividades deportivas, juegos, talleres participativos y clases para los más chicos. Los momentos previos y posteriores a las contiendas futbolísticas tienen la participación de Dj’s en vivo, espectáculos infantiles, conciertos y un patio gastronómico.
Todos los días, a las 18, en tanto, se pueden presenciar entrevistas con jugadores que vistieron la camiseta de la selección en algún momento de su carrera. Todas las actividades programadas en el predio, como también los horarios, se pueden consultar en Boti, el WhatsApp de la ciudad, 11-15050-0147 al escribir Boti Mundial.
Además, como parte de los festejos por la realización del Mundial de Fútbol, el Obelisco proyecta un mapping el día anterior a cada partido de la Argentina y tiene la intervención de la artista Mónica Casella durante toda la competencia. La obra, realizada con material reciclado, es una pelota de fútbol de grandes dimensiones y una bandera fabricada con botellas plásticas.