Félix Luna, un clásico que descoloca a sus interlocutores
Es una de las estampas más características de la Feria del Libro de cualquier año y ubicación: Félix Luna, el "señor historia argentina", sentado firmando libros, sacándose fotos, repartiendo autógrafos.
Su presencia en la muestra se consolida cada otoño, y tan identificado está que sus iniciales (FL), ¿casualmente?, coinciden con las de la Feria del Libro.
Pero ello no le quita identidad. Fiel a su estilo, Luna, uno de los autores argentinos de mayor venta, descoloca a sus interlocutores con una mezcla de enorme simpatía y una ironía todavía mayor.
El diálogo comienza con la clásica pregunta: "Y... ¿qué le parece la nueva Feria?" La respuesta viene con sonrisa:
-Estoy más cómodo, no hay olor a chorizo.
La Nación no puede seguir consultando porque hay otros medios interesados. Se acercan Andrés, Ignacio y Juan José, de catorce años, para hacerle una entrevista para el colegio.
-¿A qué edad escribió su primer libro?
-(Risas) ¡Estaba seguro de que iban a decir eso! En el colegio.
-¿Y le parece que cambió a lo largo de los años?
-Si no hubiese cambiado sería un idiota.
Silencio. Los chicos se miran. ¡Félix Luna, sí, Félix Luna dijo esa palabra! Lo ponemos, no lo ponemos, cuchichean. Deciden seguir.
-¿De qué temas le gusta más escribir?
-Soy historiador.
-¿Y en qué se inspira?
-En la historia.
Pero tampoco pueden seguir. Un periodista del sitio colombiano fusionlatina.com le toma una foto con su cámara digital. Hoy ya estará en Internet.
Le siguen un matrimonio del interior. Luna intenta ubicar el acento, se equivoca por unos pocos kilómetros, pero queda contento.
El próximo es un chico de diecisiete años que duda y duda hasta que se anima: "¿Le dedica una dedicatoria a mi hermana Magalí, que sigue historia?, consulta.
Luna asiente y firma.
A su lado, un amigo se impresiona y lo señala: "Ahhh, ése es el de "Soy Roca". Lo leí en el colegio".
Vuelta a La Nación . "Hay gente que viene todos los años y se acerca a saludar como viejos amigos. Creo que es muy importante la feria por el contacto que los escritores podemos tener con la gente."
Y la ronda alrededor de Félix Luna sigue y sigue como en cada edición. Una de las tradiciones más venerables de la Feria del Libro.