Explosión turística por el fin de semana

Dicen que el verano termina... pero empiezan los fines de semana largos. La palabra clave es: Carnaval. En este escenario, el movimiento turístico parece lejos de detenerse. Con estos carnavales se apagará lo más intenso de la temporada estival. Y se pondrá en marcha, a la vez, una seguidilla de fines de semana largos que este año propone diez citas, una cantidad récord.

Ayer, en la terminal de Buquebús, Retiro y Aeroparque el ritmo de partidas era muy intenso hacia la costa atlántica; localidades del interior y Uruguay. Para hoy se aguarda un éxodo de personas de la ciudad comparable con el de Navidad y Año Nuevo, según el subgerente de Fiscalización de la Terminal de Retiro, Alejandro Rusconi. De allí saldrán 2400 ómnibus, de los cuales 500 son servicios adicionales.

Por lo pronto, en Mar del Plata se espera uno de los dos o tres momentos picos de la temporada. Los feriados de Carnaval de lunes y martes próximos habilitan cuatro días que en la costa se vivirá a pleno, con ocupación casi completa tanto en hotelería y departamentos en alquiler. Los operadores turísticos hablan de reservas que transitan el umbral del 90% y con expectativas de crecer a medida que transcurran las horas. Otro tanto ocurre en Pinamar. Y en Cariló, donde según una recorrida de LA NACION los hoteles y aparts, salvo alguna excepción, están sin disponibilidad de camas no sólo para este fin de semana sino para el próximo, que también es largo.

Para la hotelería, en el tramo final de un febrero que no terminó de cubrir las expectativas del sector, será una oportunidad de mejorar resultados. Eduardo Palena, vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, dijo ayer a LA NACION que esperan una ocupación promedio del 90 por ciento. "Va a ser un gran fin de semana, a todo con el tercero de enero y muy parecido al de inicio de diciembre, que fue excelente", resaltó. En cuanto a febrero, habló de un promedio de ocupación de casi un 75 por ciento.

"A unos les fue un poquito mejor, a otros, no tanto", describió respecto del desarrollo del verano con un enero con mucha gente en todas partes y un febrero mucho más tibio.

En hoteles de cinco estrellas ya tenían alguna de las cuatro noches con ocupación plena. Y para el resto de las jornadas la demanda cubría por encima del 90%, por lo que daban por seguro que trabajarán el fin de semana con todas las habitaciones ocupadas.

El alquiler de departamentos también tomó un ritmo excelente. Ya desde los primeros días de este mes, cuando el movimiento turístico era muy moderado, la mayoría de las consultas y operaciones tenían que ver con este fin de semana largo de Carnaval. Según la inmobiliaria a la que se consulten, en especial las de zonas céntricas, ya tenían inquilinos para más del 85% de las propiedades en oferta. "Si todo sigue así, se va a alquilar todo", señalaron en oficinas del rubro de Mar del Plata.

En Cariló aseguran que hoteles, aparts y cabañas ya tienen todas las plazas tomadas. Por eso, en un mes en el que la mayoría de las casas están ocupadas por sus propietarios, varias de ellas salieron en alquiler por este fin de semana.

Para estas cuatro jornadas, los precios de alojamiento, que habían tenido rebajas de un 20 y hasta un 30% con respecto de enero, vuelven a parecerse a los de los momentos pico. Aún así, los resultados son muy buenos y más que satisfactorios para todos los sectores.

En los servicios de balnearios esperan que semejante movimiento turístico tenga una ayuda del clima, la gran estrella de este verano con 95% de días aptos para la playa. Los últimos, en especial, excepcionales, con varios con temperaturas por encima de los 30°. Ayer, por segunda vez en dos meses, hubo algún chaparrón durante el día. Pero se pudo disfrutar del mar hasta casi últimas horas de la tarde. También hay anuncios de lluvia para mañana, pero hay una chance: no ha sido el verano más feliz de los pronosticadores.

El éxodo comenzó anoche a través de la principales terminales de transporte de Buenos Aires. "En enero y en diciembre nos quedamos en Buenos Aires por trabajo y al vivir en un departamento la escapada era muy necesaria. No conseguimos pasajes a Montevideo, por eso vamos por Colonia", contó Dolores Caballero, de 35 años, antes de embarcar hacia su destino final en Punta del Este, junto con su amiga Martina Bieulle.

En cambio, Pía Moralejo, Paula Estela, Martina Vivacua y Nicolás Adamoli -todos de 22 años- decitieron hacer un viaje relámpago a Montevideo, Valizas y Cabo Polonio para tomarse un descanso de trabajo y del estudio. Todos ya se habían tomado vacaciones, pero no quisieron perderse esta oportunidad.

Informe de Dario Palavecino y Micaela Palomo

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