Exhumarán en Chile el cuerpo del poeta Neruda
Lo decidió la justicia para determinar si fue asesinado hace 40 años
SANTIAGO, Chile.- La justicia chilena ordenó exhumar los restos del poeta y premio Nobel Pablo Neruda para dilucidar la verdadera causa de su muerte, en septiembre de 1973, atribuida durante años, y según la historia oficial, al cáncer de próstata que lo aquejaba.
La polémica surgió después de que el Partido Comunista entablara una querella por posible envenenamiento por parte de los servicios de seguridad del ex dictador Augusto Pinochet, basándose en las sospechas del ex asistente personal y chofer del poeta Manuel Araya.
El peritaje, que será realizado durante la primera quincena de abril, fue ordenado por el juez Mario Carroza, que según los informes del Servicio Médico Legal cree posible detectar drogas o metabolitos introducidos artificialmente en el caso de un eventual asesinato. "No existe otra manera de llegar a la instancia final de la investigación para establecer la causa real de la muerte de Neruda que someter sus restos a un examen de ADN", dijo ayer el abogado del Partido Comunista, Eduardo Contreras.
La defensa también apoya su acusación en la desaparición de la ficha clínica del fallecido vate, la cual por ley debiera guardarse por al menos 40 años.
A través de una declaración pública, la Fundación Pablo Neruda, que vela por el legado del autor de Canto general , Residencia en la tierra y Veinte poemas de amor y una canción desesperada , pidió respeto y cuidado, a la espera de que el examen tanatológico aclare las dudas. Ello, pese a que con anterioridad su presidente, Juan Agustín Figueroa, había rechazado la exhumación del cadáver, catalogándolo como un "acto de profanación".
La peregrina tesis del crimen de Neruda cobró inusitada fuerza tras la constatación, en 2009, de que el ex presidente chileno (1964-1970) Eduardo Frei Montalva fue envenenado en 1982 en la clínica Santa María de Santiago, la misma en la cual falleció el poeta.
"Estoy muy orgulloso porque se va a conocer la verdad", dijo ayer Manuel Araya, el ex chofer de Neruda, que ha insistido durante años en que fue asesinado con una inyección letal en el abdomen el 23 de septiembre de 1973.
Según la versión de Araya, él estaba ese día en Isla Negra alistando los detalles del exilio a México del poeta, viaje programado para el 24 de septiembre. Durante la tarde del 23, el chofer afirma haber recibido una llamada telefónica de Neruda para quejarse de una inyección que le aplicaron mientras dormía.
Al regresar a Santiago, Araya constató que el poeta ardía de fiebre y que tenía una misteriosa mancha rojiza en el estómago. Un médico le pidió al chofer que fuera a comprar remedios. Tras ello, fue detenido por agentes de seguridad y torturado en el estadio Nacional.
Neruda, que falleció tres horas más tarde, fue enterrado el 25 de septiembre en el cementerio general de la capital chilena y trasladado 19 años después hasta el patio de su casa-museo en Isla Negra, a 120 kilómetros de Santiago, junto a los de su viuda, Matilde Urrutia.
El mismo juez Carroza fue quien cerró en septiembre del año pasado la investigación por el posible asesinato del presidente Salvador Allende, cuyos restos también fueron exhumados. De esta forma, se corroboró la versión oficial de que el ex mandatario se suicidó en el palacio presidencial de La Moneda el 11 de septiembre de 1973, al dispararse un tiro con el fusil AK-47 que le había sido regalado por el líder cubano Fidel Castro.
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