Euforia en Alemania: "La misión Rosetta es como Colón llegando a América"
Roger-Maurice Bonnet, uno de los científicos que idearon la misión hace 20 años comparó la llegada del robot Philae a la superficie de un cometa con la del descubridor genovés al continente americano en 1492
DARMSTADT, Alemania.- El módulo de la sonda espacial europea Rosetta logró posarse sobre un cometa por primera vez en la Historia y ya cumplió el sueño de muchos científicos, dijo uno de los "padres" de la misión, Roger-Maurice Bonnet.
"Es un poco como Cristóbal Colón llegando a América", comentó el científico sobre la histórica misión desde el centro de operaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA) de Darmstadt, en Alemania.
"Philae nos está hablando, está posado en la superficie" del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, anunció el director de Vuelo de Rosetta, Andrea Acommazzo. En tanto, el director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain, calificó el aterrizaje de Philae sobre el cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko como "un gran paso para la civilización humana".
Philae, el robot de Rosetta que posó sobre el cometa, intenta "aportar un mejor conocimiento sobre los elementos sólidos de este cometa" explicó Roger-Maurice Bonnet, que agregó que "la misión es casi perfecta porque ya cumplió muchas cosas con las que soñaban los científicos".
Bonnet era director del programa científico de la ESA desde hacía dos años, cuando la misión, que en aquel entonces jamás imaginó posarse algún día sobre un cometa, fue aprobada por el organismo espacial europeo en enero de 1985, en Roma. "Fue allí que comenzó esta aventura", recordó el astrofísico.
Sin muestras a la Tierra
"Para mí, se trata de la culminación de un programa de 20 años. Ya es un éxito impresionante, porque nadie hubiese imaginado que este cometa era tan espectacular, ni tan rico en informaciones", dijo.
"Pienso que esta misión fue optimizada y de eso estoy orgulloso, porque logré que quepa dentro de un presupuesto limitado. Eso obligó a la gente a optimizar sus objetivos científicos y a simplificar sus experiencias o recurrir a tecnologías o sistemas más habilidosos".
"Al principio no les gustó, pero hoy todos admiten que les parece formidable", agregó Roger-Maurice Bonnet, director científico de la ESA hasta 2001.
Al principio, la misión no se llamó Rosetta y aspiraba a traer de regreso a la Tierra muestras de restos de polvo de cometa, como lo hizo más tarde la misión norteamericana Stardust. Pero el plan a 20 años había fijado limitaciones de presupuesto muy estrictas.
"Rápidamente, nos dimos cuenta que la misión de recuperación de muestras de cometa era demasiado cara", explica Roger Bonnet. "Se necesitaba un paracaídas, infraestructura marina para recuperar la muestra y construir un laboratorio especial para analizarla".
En lugar de traer muestras de regreso a la Tierra, se decidió entonces enviar instrumentos al espacio y realizar los análisis "in situ". Fue allí que nació la idea de enviar además un módulo capaz de posarse en el núcleo de un cometa.
Al principio hubo dos proyectos, uno franconorteamericano y otro fundamentalmente alemán. Como los norteamericanos desistieron, Francia y Alemania sumaron esfuerzos para concretar la idea.
Agencias AFP, EFE y AP