Graduados presentan más de 250 amparos contra la UBA por incumplir los plazos de entrega de títulos
La Ley de Educación Superior establece un tiempo máximo de 120 días
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Rodolfo Cambiaso, de 32 años, soñaba con estudiar una Maestría en Administración en Estados Unidos. A principios de 2020, le otorgaron una beca de 20.000 dólares y consiguió un crédito universitario en un banco estadounidense para poder financiar el resto del viaje. Pero, entonces, se sobresaltó: todavía no le había sido entregado su título universitario, más de un año después de haberlo solicitado, y no podía tramitar los papeles para ingresar en el posgrado.
Rodolfo se graduó en Ingeniería Mecánica en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 2018. Poco después, en febrero de 2019, inició el trámite para recibir copia de su título. Durante ese año, no insistió demasiado, dado que no lo necesitaba en su ámbito laboral. Después, tras la adquisición de la beca, comenzó a movilizarse con numerosos mails y llamadas que no fueron respondidos.
“Durante el primer año no hubo ninguna novedad y, después, llegó la pandemia. La maestría en Estados Unidos se postergó por la situación epidemiológica, así que me dieron la oportunidad de realizarla en 2021. También presenté un pronto despacho, que no se contestó nunca. Finalmente, en marzo de 2020, contacté con Quiero mi título ya y presentamos un amparo por mora. La demanda entró en un juzgado en lo contencioso administrativo para que intime a la UBA a entregarme el título. Entonces la facultad se empezó a ocupar; pocos días después me llamó la directora de Títulos reclamándome el analítico de secundario, que lo habían extraviado. Llegó septiembre y perdí la oportunidad de hacer el posgrado. Perdí mi cupo y mi beca”, contó Rodolfo a LA NACION.
La jura de su graduación se celebrará el 3 del mes próximo. “Pero ya no me sirve. Perdí la oportunidad de mi vida, la de estudiar en una de las mejores quince universidades de Estados Unidos. Significaba comenzar una carrera internacional, con una visa de trabajo de tres años posterior a la maestría. También pagué 3000 dólares de reserva de la plaza”, agregó.
El caso de Rodolfo no es excepcional. Actualmente existen más de 300 amparos por mora presentados contra la UBA, según afirmó la abogada Julieta Arosteguy, una de las impulsoras del movimiento Quiero mi título ya, una plataforma creada para informar a los graduados universitarios sobre cómo proceder en caso de que sufran retrasos en la entrega de sus certificados y ofrecer asesoría legal. La UBA confirmó que tiene constancia de que existen alrededor de 250 amparos por mora presentados contra la institución.
El artículo 40 de la Ley de Educación Superior establece que “corresponde exclusivamente a las instituciones universitarias otorgar el título de grado de licenciado y títulos profesionales equivalentes, así como los títulos de posgrado de magister y doctor, los que deberán ser expedidos en un plazo no mayor a los ciento veinte días corridos contados a partir del inicio del trámite de solicitud de título”.
Alejandro Martínez, decano de la Facultad de Ingeniería de la UBA, que cuenta con 12 carreras, afirmó que con la digitalización de los trámites se han reducido los tiempos de entrega de los títulos. “Me da vergüenza que nosotros, como universidad, le ofrezcamos a un estudiante una carrera de seis años y después lleguemos a tardar, en casos extremos, tres años en entregarle el título. Nuestra gestión comenzó en 2018 y encontramos muchas cosas desordenadas: una de ellas era el sistema académico. El principal impedimento era que el sistema estaba muy atrasado en cuanto a lo tecnológico y, en muchas ocasiones, la solución era manual; las cargas de datos a veces no eran correctas o había que aprobar las equivalencias entre carreras con una verificación manual”, reconoció.
Y agregó: “Actualizamos el sistema y las transformaciones que hemos concretado dieron resultados de mejorías en los tiempos de entrega de títulos. Los chicos cada vez tardan menos en recibir sus diplomas, sobre todo con el pretrámite, en el que comienzan a cargar los papeles cuando están por recibirse. La digitalización de la información y de los trámites, impulsada por la pandemia, llevó a una mayor rapidez y, desde octubre 2020 hasta ahora, entregamos el doble de los diplomas a graduados que en años anteriores”, alrededor de 500 en promedio.
Demoras de hasta cuatro años
M.T., licenciada en Ciencias Políticas por la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, recibió su certificado de titulación el mes pasado, casi cuatro años después de iniciar su solicitud. “Me recibí en junio de 2017 y solicité el título en noviembre del mismo año, pero no me dijeron que podía retirarlo hasta septiembre de 2019. Fui varias veces en el horario que me indicaron y siempre estaba cerrado. Poco después, llegó la cuarentena y cerraron completamente. No atendían al teléfono, no respondían los mails”, apuntó.
Inició entonces un amparo en mayo de este año. “A los dos días me avisaron que podía ir a retirarlo. Perdí la posibilidad de un cargo en el gobierno de la ciudad por no poder presentar mi título de politóloga. Pero la resolución judicial indicaba que yo no me había ocupado lo suficiente y me condenaba a pagar las costas judiciales: unos 80.000 pesos. Junto a Julieta [Arosteguy] apelamos y la Sala III de la Cámara de Apelaciones revocó la condena en costas. El 1° de junio recibí mi título”, relató.
“Recibimos más de diez consultas por cuestiones administrativas al día”, señaló Arosteguy, y añadió: “Cientos, si no miles, de graduados en la UBA viven demoras en recibir sus títulos. La universidad nos dio información respecto de dos facultades, que presentaban un promedio de dos años en el plazo de entrega. No pueden justificarse con la pandemia por Covid-19, porque hay muchos casos previos. Nos encontramos con procesos judiciales injustificadamente largos que demoran sin explicación. Pero, cuando avanzan las denuncias, la UBA entrega el título en tres días”.
El caso de Florencia Sawon, que se recibió de arquitecta en diciembre de 2020, fue similar. La joven estudió en Estados Unidos el último año del secundario y aseguró que tenía ese título legalizado correctamente a la hora de iniciar su carrera, en 2015. Pero, cuatro meses después de iniciar el trámite para recibir su título universitario, fue rechazado. “Indicaba que faltaba la legalización de mi título secundario por parte de la UBA, la cual había tramitado al iniciar la carrera. Mandé muchos mails e hice mil llamadas, pero solo me decían que estaban desbordados”, señaló. Ahora, viviendo en Dinamarca, tuvo que posponer su posgrado un año por no poder presentar el título universitario, que le fue entregado finalmente el 12 de este mes.
Para lograrlo, Sawon inició un amparo por mora en abril de este año. “La Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal consideró que la UBA había violado sus obligaciones de celeridad, economía y sencillez en la tramitación de los títulos y ordenó que emitieran el título en 20 días hábiles. Ese plazo se venció y la FADU [Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo] ni siquiera había iniciado el trámite”, expresó Arosteguy.
“Tuvimos que iniciar la ejecución de la sentencia e hicimos una denuncia penal. A los tres días, la UBA había terminado el título de Florencia, pero ahora está esperando que la universidad lo registre en el Registro Nacional de Graduados Universitarios del Ministerio de Educación, ya que de lo contrario no puede apostillarlo para presentarlo en el exterior”, sumó.
Fuentes oficiales de la Universidad de Buenos Aires alegaron que “esos aproximadamente 250 amparos por mora son poco más del 1% de los títulos que entregamos. No es un número significativo y tienen un costo económico importante para la universidad”.
Y agregaron: “Lo que venimos haciendo es recuperar tiempo perdido tras las complicaciones que trajo la pandemia. Es innegable que se produjeron demoras, pero también parte del proceso se hace centralizado en el rectorado, en el Ministerio de Educación y en las facultades, y es difícil controlar qué pasa. En la Facultad de Sociales, por ejemplo, hay muchos alumnos y las demoras tienen que ver con cuestiones internas. Hoy, con la digitalización del sistema, cambiaron los tiempos considerablemente. La UBA es la universidad más grande de la Argentina y una de las más grandes del mundo, con más de 20.000 egresados por año”.
Consultados, voceros del Ministerio de Educación de la Nación respondieron: “No tenemos demora en la certificación de títulos. En el marco de la autonomía universitaria y del artículo 29 de la Ley de Educación Superior, las universidades deciden sus procedimientos para las distintas áreas de gestión. El ministerio no tiene ninguna intervención, solo recién cuando el título está emitiéndose, para certificar la firma de las autoridades y verificar que se ajustaron a las normas para la emisión de títulos generales. El promedio de demora es de dos a tres días”.
“Reclamamos que la Universidad de Buenos Aires cambie sus prácticas”, concluyó Arosteguy.
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