Estos son los principales síntomas y vías de contagio de la viruela del mono

Gran parte de los primeros síntomas de la viruela del mono o mpox son similares a los de otros virus: fiebre, dolor de cabeza, dolor articular, malestar general. Sin embargo, destaca el médico infectólogo Eduardo López, la enfermedad también suele estar acompañada desde un principio por un síntoma muy particular, ante el cual las personas deberían acudir al médico. Esta es la inflamación de ganglios.

“Los ganglios agrandados, ya sean inguinales, ya sean axilares, son una característica que diferencia este virus de otros cuadros respiratorios. Aparece en la primera parte de la enfermedad, antes del característico brote cutáneo. Algunas veces estos ganglios agrandados generan dolor”, afirma el doctor López, jefe del departamento de Medicina e Infectología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, centro médico que, según destaca, todavía no ha recibido ningún caso, pero que está preparado para hacerlo.

En la Argentina, según se informó en una alerta sanitaria que emitió ayer el Ministerio de Salud, los casos de mpox ya suman 8, tres más de los registrados en el Boletín Epidemiológico Nacional de la semana pasada. Estos casos, detallan los especialistas, son del clado genético II, de menor gravedad y menor nivel de contagio del que azota actualmente a África Central.

Período de incubación

Los primeros síntomas ocurren luego de un período de incubación, que según los especialistas consultados, puede ser de 7 a 14 días, o incluso, en algunos casos, de hasta 21 días. Es por ello, sostienen, que los infectados pueden hacer una vida normal y propagar el virus durante varios días sin saber que transitan la enfermedad. También hay quienes desarrollan formas asintomáticas del virus símico, aunque, por lo que se sabe hasta ahora, estos son minoría.

Quienes experimentan síntomas suelen evidenciar, además de fiebre, dolores corporales e inflamación de ganglios, la aparición de erupciones cutáneas, que se manifiestan en una segunda etapa sintomatológica. “Aparecen sobre todo en el área genital, primero como una manchita, pero rápidamente se vuelven ronchas y se llenan de pus como una ampolla. Después aparece la costra. Es una lesión úlcero-costrosa. Las lesiones en número pueden variar”, afirma Elena Obieta, médica infectóloga de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).

Además de la zona genital y perigenital, destaca, las erupciones suelen aparecer en la cara y en la boca, así como también en manos y pies.

La transmisión de la enfermedad puede ser de animal a humano o de manera interhumana. Es por eso por lo que los especialistas llaman a evitar el contacto con animales silvestres, a la vez que recomiendan tomar ciertas medidas de cuidado entre personas en zonas donde existe transmisión de la enfermedad.

López detalla que actualmente la enorme mayoría de los contagios se da entre humanos y que las formas de transmisión del virus son variadas. “Puede ser a través de los fluidos corporales, a través de contacto con las lesiones de la piel o también por transmisión oral. La OMS habla de evitar el contacto boca a boca, aunque no da detalles. Esto es porque puede haber lesiones en la boca y las encías. Por otro lado, la ropa y sábanas de individuos con lesiones cutáneas por mpox pueden también contagiar, porque estas lesiones cutáneas tienen virus con capacidad infectante”, enumera el especialista.

Destaca que hay menor riesgo de contagio por contacto con una tela de la persona infectada que por contacto directo con las lesiones cutáneas de las personas.

La transmisión de mpox por contacto oral es diferente a la del coronavirus, explica: “El covid tenía, más que nada, transmisión aerógena, con microgotas y macrogotas que se liberaban al ambiente. En este caso básicamente se habla de microgotas y macrogotas liberadas al ambiente con contacto estrecho. No quedan suspendidas en el aire. La transmisión es, en este sentido, más parecida a la del virus que causa la bronquiolitis”.

Un clado menos peligroso

Según confirmó el Ministerio de Salud de la Nación, el clado que se viene registrando en la Argentina es distinto al que prima actualmente en África Central. Obieta destaca que esta es una buena noticia.

“Así como en el Dengue, que tiene serotipo 1, 2, 3, 4, en el caso del mpox hay dos clados, el clado 1 y el clado 2. El clado 1, responsable de la enfermedad que es endémica en África Central, es descrita desde el año 70, sobre todo transmisible a chicos pequeños y adolescentes por el contacto de sus manos con animales enfermos, principalmente mamíferos pequeños. Ahora, en África Central, el que está circulando es el clado 1B, que es una transformación del 1. Ese clado 1 tendría más transmisibilidad y probablemente más letalidad que el 2, con una mortalidad históricamente de alrededor del 10%, y afectando, especialmente, además de niños, a embarazadas o inmunodeficientes, que tiene obviamente más riesgo y más mortalidad”.

En tanto, destaca: “De momento, lo que tenemos circulando en la Argentina, y espero que siga siendo así, es el clado 2. Es el mismo que fue responsable del brote de mpox que tuvimos en 2022, que afectó a todos los continentes”. Este tipo de viruela del mono, detalla, está vinculado mayormente a la transmisión por vía sexual.

“En el brote de 2022, la gran mayoría de los infectados, más del 90% de los pacientes, referían a haber tenido múltiples parejas y sexo sin protección. Y estadísticamente estuvo asociado en gran medida a hombres que tienen sexo con hombres. Aunque también se afectaron mujeres. Yo tuve un par de pacientes mujeres que tuvieron mpox en el 2022″, advierte Obieta.

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