"El Premetro tiene su carril y el resto tiene que respetarlo; el tranvía no puede esquivar un auto o una moto. Esto es de apurados, capaz porque quieren llegar antes", declaró Laura Vázquez, de 21 años, vecina del barrio de Flores.
Junto a un grupo de amigas, la joven comentaba el choque a 50 metros del cruce de la avenida Lafuente y Zuviría, donde ocurrió el accidente que involucró el interno de la línea 76, el camión volcador y el tranvía. A su lado, otros vecinos permanecían de pie junto a sus viviendas o comercios, o miraban la escena desde las ventanas y balcones de los edificios cercanos.
"En la esquina hay un semáforo y hasta una cámara de seguridad de la policía, pero los conductores siguen haciendo lo que quieren", sentenció la joven.
