Esteros del Iberá: la sequía y el fuego amenazan el hábitat de especies únicas en peligro de extinción
Es el último gran espacio de pastizales subtropicales en América del Sur; tardarán al menos 5 años para recuperarse
- 7 minutos de lectura'
Los humedales correntinos, que tienen a los Esteros del Iberá como su mayor emblema, se convirtieron en la principal víctima del inédito ciclo de sequía y fuego que desde principios de enero se ensaña contra uno de los ecosistemas más biodiversos del mundo y el último gran pastizal subtropical de América del Sur. En los últimos diez días el área quemada de esteros y bañados se duplicó y ya llegó a las 245.000 hectáreas para convertirse, en valores absolutos, en el ecosistema más dañado por el fuego (con los departamentos de Ituzaingó, San Miguel y Santo Tomé a la cabeza), según el reporte que ayer difundió el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Corrientes.
En total, de las 785.000 hectáreas arrasadas por los incendios en las siete últimas semanas más de la mitad (unas 460.000) corresponden a humedales únicos en su tipo por su infinita biodiversidad, hogar de especies únicas que corren riesgo de desaparecer como el venado de las Pampas, el aguará guazú y el yetapá de collar.
La velocidad y voracidad del fuego en esa provincia sorprende a los especialistas: se incendian 30.000 hectáreas por día y ya ardió cerca del 9% de la superficie de su territorio, estimado en unos 9.000.000 de hectáreas. Insólitamente, en el reporte diario de incendios forestales el Ministerio de Ambiente de Nación -que se hace sobre la base de informaciones suministradas por las provincias- se señala que desde el 1° de enero hasta este 19 de este mes inclusive en Corrientes se quemaron apenas dos hectáreas.
La recuperación será lenta y está llena de interrogantes. Serán necesarios al menos 5 años para que se recuperen los pastizales, y el triple de tiempo (entre 15 y 20 años) para la restauración de los bosques que ardieron. Siempre y cuando el proceso de destrucción se detenga y la naturaleza pueda hacer su parte.
“Iberá es único porque los pastizales subtropicales han prácticamente desaparecido de la Argentina, el sur de Brasil y Uruguay. Alberga especies típicas de pastizal, muchas de ellas son aves y están en serio peligro de extinción, igual que el ambiente donde habitan”, dijo Sebastián Di Martino, biólogo y director de conservación de Rewilding Argentina.
Emilio Spataro, experto en gestión ambiental y referente del ambientalismo en esa provincia, reforzó esa idea al señalar que, si bien las imágenes de anfibios y reptiles muy afectados por el fuego “son impactantes porque no tienen dónde escapar”, el mayor impacto sobre la biodiversidad es la destrucción del hábitat de especies que ya estaban en una situación crítica “que encontraban en los pastizales que fueron devorados por las llamas uno de sus últimos refugios”. Mamíferos como el venado de las pampas y el aguará guazú y aves como el yetapá de collar, algunos cardenales o las corbatitas tenían en el Iberá su último refugio natural para reproducirse y alimentarse: “sin duda son las especies que quedan en situación más vulnerable ante la velocidad de destrucción de estos incendios” afirmó Spataro.
Una recuperación que llevará años
Los Esteros del Iberá son mayormente pastizales subtropicales, con algunas zonas ocupadas por bosques secos y húmedos. Una vez que el régimen de lluvias se regularice (en enero pasado llovió apenas el 10% de lo que suele llover en ese mes y hay 40% de posibilidades de que La Niña se extienda hasta el otoño) “los pastizales se van a recuperar relativamente rápido”, señaló Di Martino, quien agregó que eso no será así para el caso de los bosques.
Para Spataro aún es difícil prever el tiempo que tardará el sistema en regenerarse, aunque trabajos previos estiman que un pastizal incendiado de forma severa necesita alrededor de cinco años para recuperar su estructura, mientras que para los bosques nativos el período es más largo y demora entre 15 y 20 años. El problema es que el escenario natural tampoco es normal: “ocurre algo más complejo porque los humedales del Iberá ya están bajo un fuerte estrés hídrico por la sequía y la bajante de ríos y arroyos, por lo que la disponibilidad de agua no es la de siempre. Es posible que precisen aún más tiempo para recuperarse tras este ciclo se sequía y fuego”.
Otra cuestión a atender será el uso que se hará de las zonas quemadas: “si empiezan a ser utilizados o hay ingreso de ganado intensivo, la restauración va a ser muy difícil”, agregó.
El ambientalista Luis Martínez, por su parte, enumeró otras especies muy afectadas como los yacarés, carpinchos, las tortugas, curiyú, guasunchos, loros, armadillos, “un sinfín de especies que están siendo afectadas por incendios sin tregua”.
Humedales: grandes aliados contra el cambio climático
Más que los bosques, más que las selvas, pero con menos marketing: los humedales son aliados clave para enfrentar la crisis ambiental, que se expresa no solo a través del calentamiento global sino también por la pérdida de biodiversidad. “Son ecosistemas muy importantes contra el cambio climático y también contra la pérdida de biodiversidad” razonó el referente de Rewilding.
Los Esteros del Iberá son probablemente la última muestra en América del Sur de pastizales subtropicales en buen estado de conservación en grandes extensiones. Además de los múltiples beneficios ecosistémicos que aportan, son el lugar ideal para reintroducir especies casi extintas: “desde Rewilding insistimos en la reintroducción de especies clave, porque un humedal más completo es más resiliente, se adapta mejor, se recupera más rápido y es más eficiente a la hora de luchar contra las crisis ambientales”.
En opinión de Spataro “aún no se tiene magnitud del gran daño que se ha generado al ambiente y a toda la región”, ya que no solo se está destruyendo un ambiente que funciona como sumidero de carbono natural, sino que se está mutilando una herramienta a futuro para adaptarse mejor al nuevo escenario climático: “tener ecosistemas sanos que funcionan bien nos brinda una mayor posibilidad de ser resilientes en un contexto que será cada vez más extremo. También estamos destruyendo eso”, dijo.
La política en su laberinto
El desastre ecológico que atraviesa Corrientes no privó a casi ningún actor de la política de mostrar que, una vez más, las prioridades parecen estar más en los pequeños intereses propios que en la defensa del bien común mayor, que es la naturaleza.
Tras perder la oportunidad histórica de sancionar una ley de Humedales por falta de apoyo legislativo tanto desde el oficialismo como desde la oposición (algo que ocurre desde la última presidencia de Cristina Fernández hasta hoy, pasando por la de Mauricio Macri), el gobierno nacional y el correntino (en veredas partidarias opuestas) eligieron pelearse por redes y echarse culpas en una versión local del juego del gran bonete.
Mientras tanto, los números hablan: 785.000 hectáreas incendiadas en un mes y medio, 245.000 de ellas corresponden a bañados y esteros y otras 31.000 son de bosques cultivados. Desde el sector agropecuario estimaron que los incendios han dejado, hasta ahora, pérdidas por al menos $23.000 millones.
Mientras que el INTA, un organismo estatal, informó que el total incendiado hasta ahora es de 785.000 hectáreas, el ministerio de Ambiente de Nación, en su reporte diario elaborado en base a datos que brindan las provincias, detalla que la cantidad de hectáreas incendiadas en Corrientes desde enero hasta ahora es de apenas dos hectáreas.
Por su parte, desde Rewilding explicaron que de las seis estaciones biológicas que tienen en los Esteros (Cambyretá, Yerbalito, San Nicolás, Carambola, San Alonso y Rincón del Socorro) tres fueron muy afectadas y en una de ellas (Cambyretá) incluso tuvieron que evacuar a los nidos de guacamayo rojo (una de las especies que se busca reintroducir). “Sacamos a los pichones y a las parejas porque iban a ser prendidos fuego” detallo Di Martino, quien agregó que las llamas arrasaron con la estación Yerbalito.
Otras noticias de Corrientes
Más leídas de Sociedad
Calendario escolar 2025. Definieron cuándo empiezan las clases en la Ciudad y las fechas de las vacaciones
Tiene 120 efectivos. El Gobierno de la Ciudad creó un cuerpo especial de policías mujeres para manifestaciones
Curiosidades. ¿Cuál es la flor nacional de la Argentina y cómo se eligió?
Arte y religión. ¿Por qué el Día de la Música se relaciona con Santa Cecilia?