“Estaba todo colapsado”: la curiosa situación que se vive en Aeroparque tras el paro del personal de Intercargo
Por el conflicto gremial, los servicios de rampa no funcionaron; la medida de fuerza sorpresiva afectó a miles de pasajeros
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Tras el paro sorpresivo de ayer que realizó el personal de Intercargo, y que generó demoras y cancelaciones de varios vuelos en el Aeroparque Jorge Newbery, esta mañana los únicos resabios que quedaban del conflicto eran decenas de valijas en el sector del check-in de Flybondi, que el miércoles los pasajeros no pudieron retirar.
Eran cerca de 40 equipajes, todos con carteles aferrados a las manijas o pegados en los que se leía: “No despachó”; “no contesta el tel [sic]”; “El pax [pasajero] mandó mail. Viene a retirar”. Según varios usuarios, la empresa les avisó hoy que ya podían pasar a retirar sus pertenencias, sobre todo a quienes ayer no pudieron quedarse hasta tarde esperando.
Jimena llegó esta mañana, por ejemplo, para recuperar su equipaje. Ayer tenía que volver a San Juan. Sin embargo, por el conflicto, no pudo hacerlo. “Tuve que tomar un remís hasta acá, volverme a donde estaba parando. Hoy otra vez: venir a buscar la valija, volverme hasta allá. El sábado regreso a mi provincia, pero tuve que sacar por otra aerolínea, porque estaba todo colapsado”, contó en diálogo con LA NACIÓN.
Ella es una entre varios pasajeros que ayer se vieron afectados por la medida de fuerza que tomó por sorpresa al aeropuerto. Intercargo tiene casi el control total del servicio de rampa en el lugar, por lo que el cese de sus actividades imposibilitó la salida y entrada en orden de los aviones.
La huelga se dio para reclamar por el despido de uno de los trabajadores de la empresa. Aunque Aerolíneas Argentinas no se vio perjudicada, Flybondi sufrió varios inconvenientes, porque tuvo que cancelar ocho vuelos, lo que afectó a más de 1340 personas, y demoró otros cuatro en los que iban a viajar 649 pasajeros. Para evitar más complicaciones, la compañía tuvo que trasladar cuatro vuelos restantes para que salieran desde el aeropuerto internacional de Ezeiza.
También JetSmart fue afectada, con 18 cancelaciones, y 16 reprogramaciones, en lo que involucró a casi 6000 pasajeros. Mientras tanto, Latam informó demoras en la entrega de equipajes y en la salida de sus vuelos.
De todas formas, ninguna de las compañías tuvo hoy inconvenientes.
La misma pasajera que retiraba su valija detalló: “Hubo gente que quedó varada arriba del avión, no podían salir. Yo quedé en [la zona de] preembarque, así que lo mío no fue tan caótico. Tuve donde quedarme, pero algunos perdieron conciertos, perdieron mil cosas, había mucha gente llorando, me llamó la atención. Personas con instrumentos musicales, con equipajes inmensos”.
Otro pasajero que se acercó a retirar las valijas de su madre, de 83 años, que habían quedado retenidas desde ayer, contó: “Mi mamá viajó a Bariloche, y estuvo frenada como tres horas [en el avión]. No podían salir porque el micro que los iba a llevar desde el lugar en el que aterrizaron hasta la bajada no funcionaba”. Y agregó que a esa situación ella la vivió “con presión alta”. “El médico le había autorizado a viajar porque iba con amigos, y desde el punto de vista anímico le hace bien, pero la espera de tres horas en un avión que no sabés cuándo vas a bajar… fue muy angustiante”. Como a Jimena, hoy lo llamaron para que retire el equipaje. “Todo funcionó ordenadamente”, completó.
Además, respecto de los paros sorpresivos, sostuvo que le generan angustia, más allá de que no fue él quien lo vivió en carne propia. “Entiendo el derecho a la protesta, pero me parece que puede haber otros carriles donde conciliar el derecho a la protesta y el derecho del resto a viajar, a esas otras actividades”, concluyó.
Otro caso fue el de Beatriz, que ayer, a las 14.15, debía viajar a Bariloche, junto a su hermana. “Llegamos acá [Aeroparque] ayer y había mucha gente. Entregamos nuestras valijas, quedaron ahí en un costadito que habían armado [en Intercargo], porque no sabían si [el conflicto] se arreglaba. Nos fuimos arriba [a la zona de preembarque], pasamos por policía y todo”, relató.
También contó que el lugar estaba lleno de gente: “Jamás en mi vida vi Aeroparque de esa forma, era una cosa impresionante. Después nuestro vuelo se canceló y tuvimos que ir a hacer una fila para reprogramar para hoy”. Por eso, era una de las más de 200 personas que esperaban hacer el check-in por Flybondi esta mañana.
Ultimátum
En pleno conflicto entre el Gobierno y el sector aeronáutico tras el paro de ayer, el Gobierno dio un ultimátum a los gremios que operan dentro de Aerolíneas Argentinas. Desde la Casa Rosada tomaron la decisión de instar a los sindicatos a presentar una propuesta que contemple la operatividad sin conflictos de la empresa estatal. En caso contrario, avanzará con un plan preventivo de crisis. En principio, la reunión entre las partes será este viernes a las 14.
El proceso preventivo de crisis, de avanzar, disminuye las oportunidades de los gremios de tomar acciones concretas y acota el despliegue de los jefes sindicales. En definitiva, puede derivar en un cierre de la empresa, aunque justamente por esa misma razón puede jugar a favor del Gobierno para limar las posibilidades de los que se sientan a la mesa a negociar, en este caso, las paritarias.
“Es una posibilidad que ya venía dando vueltas y hoy lo confirmaron”, señalaron fuentes allegadas a la Secretaría de Transporte ayer. El detonante, según deslizaron, fue el paro de Intercargo, a pesar de que la empresa de servicios de rampa no opera para Aerolíneas Argentinas. “Fue un gesto del sindicalismo para nosotros cuando se suponía que iban a aflojar”, resumieron.