Esta es la fecha del nacimiento de Jesús según los Evangelios: cómo se llegó al 25 de diciembre
La Biblia aporta algunos datos históricos que permiten precisar el momento en que podría haber nacido Cristo, a quienes los cristianos adoran como el hijo de Dios; la fusión de estas costumbres con la cultura romana determinó la elección de la fecha en el último mes del año
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LA NACION
Se acerca la Navidad y por eso muchos se preguntan cuál es la fecha de nacimiento de Jesús según los Evangelios, y cómo se llegó al 25 de diciembre como efeméride para la celebración católica.
Como es sabido, el relato bíblico cuenta las circunstancias del nacimiento de quien los cristianos adoran como el hijo de Dios. “Jesús nació en Belén de Judea, en tiempos donde gobernaba el rey Herodes”, sostiene el Evangelio según San Mateo. Esto une su línea temporal al del monarca levantino, también llamado “el Grande”, que ejercía su autoridad sobre Judea como vasallo de Roma. Los registros históricos ubican el fin de la vida de Herodes en el año 4 A.C. Así, el texto sagrado apuntaría a que Jesús nació en el año 5 o 6 a.C.
Otro fragmento del texto sagrado sirve para explicar por qué Jesús, si bien fue concebido por intersección del Espíritu Santo en Nazareth, nació en Belén de Judea. “En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen”, cuenta el Evangelio según San Lucas para justificar este traslado, y dar otra pista acerca de los tiempos de Jesús.
Una fuente cercana a los eventos, el historiador judío-romano Flavio Josefo, señala que efectivamente se realizó un censo en este territorio romano, encomendado por del gobernador P. Sulpicio Quirino, pero el mismo ocurrió hacia el año 6 d.C, cuando Jesús tendría 11 o 12 años, tomando como referencia su nacimiento en la época del rey Herodes.
Sin embargo, es posible que Lucas y Flavio se refieran a etapas distintas del mismo censo, que podría haber tomado años, que se trate de una inexactitud o de un recurso literario para emparentar el nacimiento de Jesús con Belén de Judea, ciudad de la que era originario el Rey David, para de esta manera unirlo a su linaje y cumplir la profecía que se encuentra en el Antiguo Testamento, en el libro de Miqueas: “Más tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre los millares de Judá, de ti me saldrá el que será gobernante en Israel; y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad”.
Cómo se llegó al 25 de diciembre para celebrar el nacimiento de Cristo
El 25 de diciembre, la fecha en la que se celebra la Navidad católica, es un día que probablemente esté alejado del nacimiento de Cristo.
Hay que tener en cuenta que la jornada corresponde al invierno en el hemisferio norte, lo cual es incongruente con el relato bíblico, que señala que en la época del nacimiento de Jesús los pastores tenían sus rebaños al aire libre, algo que no harían en la estación más fría del año. Además, un repaso por la historia del cristianismo primitivo muestra que la efeméride fue seleccionada en tiempos del papa Julio I (280-352).
El papado de este Sumo Pontífice coincidió con una mayor libertad para ejercer el culto cristiano en el imperio romano, donde los fieles de esta religión habían sido duramente perseguidos y martirizados por las autoridades, defensoras de las deidades originarias de ese pueblo. A partir del reinado de Constantino, el culto cristiano se popularizó y sus autoridades pudieron hacer proselitismo abiertamente, lo que los llevó a fundir sus fiestas con las paganas, para facilitar la conversión de las personas que habían crecido bajo la cultura politeísta.
Teniendo eso en cuenta, es probable que la elección del 25 de diciembre se deba a que era la fiesta del Sol Invicto, una celebración con origen en los dominios orientales del imperio, que juntaba a las personas para celebrar la superación del solsticio de invierno y el posterior alargamiento de los días.
Al pensar en palabras que los Evangelios atribuyen a Jesús, como “yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá luz y vida”, se entiende por qué se lo asoció a esta fiesta y se pasó a celebrar la Navidad el 25 de diciembre.
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