Escándalo en la Iglesia por las declaraciones sobre sexo y la Virgen María de una monja argentina
Sor Lucía Caram, tucumana radicada en Cataluña, dijo que el sexo es "una bendición", que "María estaba enamorada de José" y que formaban "una pareja normal"
El sexo "es una parte constitutiva de todas las personas", el sexo "es una bendición", "entiendo que realmente sea muy difícil de creer el tema de la virginidad [de María]", "creo que María estaba enamorada de José y creo que era una pareja normal". Quien pronunció esas frases fue Lucía Caram, una monja dominica que vive en España desde hace casi 30 años, nacida en Tucumán de familia de origen libanés, una figura mediática en Cataluña por su abierto respaldo a la causa independentista.
Activa usuaria de Twitter, sor Lucía Caram se describe a sí misma en la red social: "Dominica Contemplativa. Dicen que soy una monja inquieta e inquietante. Intento ser feliz y hacer felices a los demás. Lucho por los derechos de la infancia".
El domingo último, esta monja de 50 años y acento atípico -mezcla de la Argentina y España- dio una entrevista en el programa Chester In Love de Cuatro TV. Consultada sobre el sexo, opinó que "es una parte constitutiva de todas las personas" y que es "una bendición". También habló de María y José. Sus palabras generaron revuelo.
A continuación, el diálogo entre el presentador televisivo Risto Mejide y sor Lucía Cara sobre sexo y la Virgen María.
- ¿Qué es el sexo?
- Creo que es una dimensión de una persona, es una forma de expresarse también, es una forma de vivir, es una de las formas también de expresar los sentimientos y el amor, y es una parte constitutiva de todas las personas.
- ¿De todas, absolutamente de todas?
- Absolutamente de todas.
- ¿Incluida tu?
- Incluida yo.
- ¿Y qué le pasa a la Iglesia con el sexo?
- Creo que la Iglesia durante mucho tiempo ha tenido muy mala relación y la tenía un poco bajo la alfombra. No era un tema tabú, sino era un tema que se consideraba sucio, oculto y era la negación de lo que yo creo que es una bendición. Empezar a reconciliarnos con la realidad, ¿no? Creo que la Iglesia en este sentido traicionaba el mensaje.
- Para mí todo se jodió en el Concilio de Trento. Intentan separarse del protestantismo y marcar esa distancia de "estos son malos, nosotros somos los buenos". Y de repente sale el dogma de fe del pecado original, que para mí es el mayor cuento o de los mayores cuentos que hay. Ese y el de la virgen María, para mí, es que es difícil de creer... Una mujer se queda encinta porque le viene una paloma... Y el otro... Adán y Eva en el momento de comerse la manzana, es que es un cuento para niños, realmente, que no se ha actualizado. Defiendo los cuentos para niños, son maravillosos, pero este no se ha actualizado.
- Yo, por ejemplo, en el caso de la virgen, cuando se te habla desde la Iglesia que se bendice tanto el matrimonio y la relación de la pareja y el tener hijos, entiendo que realmente sea muy difícil de creer, de asumir el tema de la virginidad y encima a San José, para demostrar que no había nada, lo dibujan viejo y con barba. Era el abuelo que estaba con... Yo creo que María estaba enamorada de José y yo creo que era una pareja normal.
- Vamos, ¿que tenían sexo?
- Bueno, si yo te digo que sí me saldrán todos diciéndome que no. Yo creo que lo normal, que era tener sexo y tener una relación normal de pareja. Entiendo que cuesta de creer, que cuesta digerir y que muchas veces cuando se intenta explicar, pues, acabas sacando una carcajada de la gente porque hace poco creíble el mensaje.
Las repercusiones
Sus palabras generaron revuelo. El Obispado de Vic, al que pertenece la congregación dominica de Manresa de sor Lucía Caram, difundió una nota oficial en la que asegura que "forma parte de la Iglesia, desde sus inicios, que María fue siempre virgen".
Sor Lucía aclaró, luego, algunas de las cosas que había dicho en el programa televisivo. "Quise manifestar que no me escandalizaría si [María] hubiera tenido una relación de pareja con José, su esposo, y creo que todo esto entra dentro del misterio, del depósito de la fe, y también de una fe que unos viven y aceptan sencillamente y otros sin menos sencillez, con la fe, también buscamos entender", sostuvo.
"Esto último escandalizó a muchos, tal vez porque no hubo espacios para matizaciones, pero creo que quedó claro mi fidelidad y amor a la Iglesia, al Evangelio y al proyecto de Jesús, así como la certeza de que el sexo no es sucio ni algo condenable y que el matrimonio y el sexo, son una bendición", manifestó.