“Es una barbaridad, el barrio está en desacuerdo”: rechazo al acto vandálico contra una emblemática iglesia rusa en Palermo
La fachada presenta grafitis que dicen “Putin=Stalin” y “genocida” desde la madrugada del domingo; las autoridades religiosas denunciaron lo sucedido
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LA NACIONSandra Rodríguez Ramos
“¿Viste cómo dejaron la iglesia? La vandalizaron”, le dijo Ana María, una vecina de 67 años del barrio porteño de Palermo, a su amiga Josefina. Ambas miraban con asombro la fachada de la Catedral de la Anunciación, la emblemática iglesia ortodoxa rusa, que desde la madrugada del domingo pasado presenta pintadas de color verde fluorescente que dicen “Putin=Stalin” y “genocida”.
El edificio, ubicado en la calle Bulnes al 1741-43, entre Mansilla y Paraguay, se encuentra en refacción desde hace casi un año, aunque la obra se reanudó este lunes tras un mes de paralización debido a que no contaban con el aviso del permiso otorgado por el gobierno porteño.
“Es una barbaridad, una vergüenza. La fachada no estaba reparada del todo porque están trabajando en la obra, pero ahora la arruinaron por completo. Estaba muy linda. Además, ¿qué tienen que ver los rusos religiosos que residen acá con las atrocidades que está cometiendo el presidente [Vladimir Putin]? Lo que escribieron no representa a la comunidad procedente de Rusia que vive acá”, agregó Ana María.
El Ministerio de Seguridad porteño, a cargo de Marcelo D’Alessandro, dispuso una consigna de la Policía de la Ciudad en el lugar durante las 24 horas tras el hecho vandálico. “Un vecino [del edificio contiguo] sacó a pasear al perro la madrugada del domingo y vio la fachada pintada. Fue cuando avisó al portero y llamaron a la policía”, aseguró a LA NACION el agente policial asignado Catedral de la Anunciación esta mañana. Además, añadió que “otro vecino” del mismo edificio, que llegaba de trabajar a las 3 de la mañana, vio a dos jóvenes encapuchadas vestidas de negro que estaban sentadas en la puerta de la iglesia.
Posteriormente, las autoridades religiosas realizaron la denuncia ante las autoridades.
LA NACION no obtuvo respuesta por parte del Ministerio de Seguridad a la consulta sobre otras medidas tomadas por lo sucedido en la iglesia de Palermo. La Dirección General de Entidades y Cultos tampoco brindó declaraciones a este medio.
En refacción desde hace un año
Ante la obra que se realiza en la catedral, en la puerta se mantiene un cartel escrito en ruso que indica que, debido a las tareas de mantenimiento que se están ejecutando, la misa de los domingos se realiza por el momento en la calle Anasagasti al 2031. “Estamos reformando todo por dentro ahora, haciéndolo más moderno. Los únicos que entran acá son los obispos de la iglesia, que vienen cada tanto a ver cómo va todo”, apuntó Kevin, uno de los trabajadores.
Carlos y Damián, empleados de la ferretería situada frente a la catedral, relataron haberse quedado “impactados” con los grafitis. “Nosotros cerramos el sábado a las 13.30 y el lunes recién nos encontramos con este panorama, con la policía durante tres días seguidos. Acá suelen venir ciudadanos rusos como clientes, pero no entendemos el motivo de las pintadas cuando la iglesia lleva arreglando la fachada alrededor de un año”, detallaron.
“Se trata de la pintada de un ignorante, que no sabe quién era Stalin ni quién es Putin. No sé si se trata de un acto vandálico o de una criminalización hacia la comunidad rusa en la Argentina, pero igualmente todo el barrio está en completo desacuerdo”, agregó Juan Carlos, que prefirió preservar su apellido, un vecino de la cuadra.
Desconcierto
También están los vecinos que se mostraron desconcertados al encontrar el escrito. “Creía que habían puesto policía porque en la zona hubo varios robos la semana pasada”, contó Luciana, que viene a visitar a su madre una vez a la semana. Y agregó: “Es una barbaridad que manchen la imagen de los ciudadanos rusos, y más en una iglesia”.
“Son gente tranquila, que hacen procesiones de vez en cuando y no molestan a nadie. Es un desastre lo que hicieron en la catedral. A algunos nos sembraron el miedo de que lo próximo sea una bomba, porque la gente que hace este tipo de cosas no mide”, precisó Alberto, que vive en el edificio contiguo desde hace 40 años.
Por su parte, la Embajada de Rusia en la Argentina, que hizo una publicación en la red social Twitter sobre lo sucedido (”Vándalos atacaron el edificio de la Catedral de la Anunciación de la Iglesia Ortodoxa Rusa del Patriarcado de Moscú, dejando en su fachada inscripciones que insultaban a Rusia y su liderazgo”), prefirieron no dar declaraciones a LA NACION.
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