Mario Vargas Llosa: "Es un diario en el que los principales escritores de habla hispana escriben o desean escribir"
El papel del diario LA NACION en la Argentina ha sido y es riquísimo. Fundamental para la cultura del país, terreno en el que ha desempeñado una labor inimaginable.
Es un diario en el que los principales escritores, sobre todo argentinos, pero también de habla hispana, escriben o desean escribir.
Poetas, novelistas, ensayistas han colaborado, y ha sido una fuente importantísima para escritores, como, por ejemplo, Rubén Darío, que fue colaborador de LA NACION durante muchos años.
Recuerdo ahora una anécdota que me contaron a propósito de su persona y de su relación con el diario.
Dicen que Rubén Darío había estado en la Redacción de LA NACION cuando se enteró de la muerte de Paul Verlaine, a principios de 1896.
Fue entonces cuando escribió ese maravilloso poema, "Responso", que es el que yo prefiero entre todos los que escribió Darío. Una pieza extraordinaria, que mucho ha dado que hablar y que dicen que Darío escribió en un café que estaba en los bajos de LA NACION.
No sé si es verdad la anécdota. Pero me gusta recordarla y pensarla como un indicio más de la importancia de LA NACION como elemento cultural en el país y en el mundo hispano.
Dicen que Darío había estado en la Redacción de LA NACION cuando se enteró de la muerte de Paul Verlaine, a principios de 1896
Además, en un país como la Argentina, que figura entre los que cuentan con una tradición cultural más rica en la región. Porque contó no solo con los intelectuales y escritores surgidos de clase media, sino que tuvo la ventaja de una elite muy comprometida con la cultura y que invirtió fortunas en ella.
Esa era la gran diferencia con el resto de América Latina, donde abundaron elites muy ignorantes, muy analfabetas, que no pasaban más allá del whisky.
Este país, en cambio, contó con clases muy bien educadas, que no solo permitieron la prosperidad del país, sino que siempre hicieron fuertes apuestas por la difusión del conocimiento y las ideas. Miremos, si no, el caso maravilloso de Victoria Ocampo, que dispuso casi toda su fortuna para sacar adelante la revista y el sello editorial Sur, ambos admirables.
A veces pienso que sin Victoria Ocampo, y lo que representaron ella y su mundo, hubiera sido muy difícil que un escritor como Jorge Luis Borges, que es la gran figura de nuestra lengua moderna, hubiera descollado de esa manera.
Tal vez hubiese funcionado de otra manera. Como un escritor mucho más marginal de lo que fue en su juventud, gracias en buena medida a esos generosos apoyos.
En esa misma línea de compromiso cultural sitúo yo a LA NACION. En una época de mucho menos impacto de la comunicación, cómo no recordar su suplemento literario. Era, sencillamente, maravilloso. Un enorme aporte a la cultura.
¡Le deseo de corazón al diario que cumpla otros 150 años!