Encuesta: ¿está preparada la escuela para enfrentar los desafíos tecnológicos de los próximos 10 años?

En medio de un contexto de incertidumbre sobre el nivel de aprendizaje de los alumnos argentinos durante el actual cierre de colegios y universidades debido al aislamiento social y obligatorio por el nuevo coronavirus, en una encuesta de alcance nacional, más de la mitad de los argentinos considera que la educación empeoró en los últimos 10 años y que el sistema no está preparado para afrontar los desafíos de los próximos 10. Sin embargo, una gran mayoría de los encuestados cree que sus hijos tienen o tendrán una mejor educación que la que ellos recibieron.

Los datos surgen de un relevamiento realizado por el Centro de Investigaciones Sociales de la Universidad Argentina de la Empresa (CIS UADE) y la consultora Voices!. El estudio recolectó las opiniones de 1315 personas mayores de 16 años.

Según los resultados de la investigación, el 24% considera que el sistema educativo está preparado para enfrentar los desafíos tecnológicos que sucederán en los próximos 10 años. Sin embargo, el 67% opina lo contrario. Los más negativos en cuanto a la preparación a futuro del sistema son las personas que pertenecen a sectores socioeconómicos medios (76%) y los de mayor nivel educativo (77%).

La encuesta también interrogó a los participantes sobre la preparación de los maestros y profesores. Cuando se les preguntó si creían que estos profesionales estaban preparados para afrontar los desafíos de la educación del siglo XXI, la mitad (51%) respondió de manera negativa. El pesimismo se acrecienta también, en este caso, entre los encuestados con educación terciaria y universitaria (64%).

Comparaciones

Como esta encuesta fue realizada también en 2016, los investigadores pudieron comparar los resultados. Este año, como consecuencia de la pandemia, la recolección de datos no fue realizada cara a cara, sino de manera online y telefónica.

Mientras que en 2016, el 42% de los entrevistados consideraba que el sistema educativo argentino había empeorado en la última década, después de cuatro años, ante la misma consulta, la percepción ascendió al 52%.

"En un mundo donde el conocimiento pasa a ser la herramienta más relevante para asegurar el desarrollo sostenible y la inclusión social, resulta por lo menos preocupante que más de la mitad de la población mantenga tal opinión –señala Andrés Cuesta, secretario Académico de UADE–. El primer paso imprescindible para implementar políticas orientadas a revertir esta tendencia reside en contar con diagnósticos precisos de los aspectos a mejorar".

Más allá de que predomina el pesimismo en cuanto a la situación actual y al futuro de la educación argentina, según los resultados de la investigación, 7 de cada 10 padres y madres (71%) consideran que la educación de sus hijos es o será mejor que la que ellos mismos tuvieron. Un 20% opina lo contrario.

El estudio también interrogó a los participantes sobre sus aspiraciones a futuro y sobre su propia educación. Constanza Cilley, directora Ejecutiva de Voices!, resaltó dos resultados que considera llamativos. Por un lado, un 95% opinó que se debería educar a los alumnos para que puedan desarrollar su propio emprendimiento. Por el otro, un 47% de los encuestados que pertenecen a un estrato socioeconómico bajo consideraron que la educación que recibieron no le es útil para realizar su trabajo actual ni tampoco para enfrentar los desafíos laborales que prevé a futuro.

Según Cilley, este último dato es preocupante. "Muestra una brecha por nivel socioeconómico muy grande, ya que en el segmento más alto prima fuertemente la idea contraria (entre 6 y 7 de cada 10)", agrega.

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