Encuentro Nacional de Mujeres. Marcha sobre la Avenida de Mayo
Con consignas en favor de separar la Iglesia del Estado, el reclamo contra femicidios y la explotación sexual y exigiendo que se implemente la Educación Sexual Integral (ESI), centenares de personas se manifiestan esta tarde en el centro porteño
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Esta tarde se cerraba en el país, con una importante marcha en el centro porteño, un nuevo Encuentro Nacional de Mujeres. A lo largo de más de cinco cuadras sobre la Avenida de Mayo, cientos de mujeres vociferaban, entre distintas consignas “¡Iglesia, Estado, asunto separado!”. La movilización concluiría después frente a la Casa Rosada.
En su mayoría pertenecientes a grupos de izquierda, las y los manifestantes reclamaban por el aborto legal (que rige desde diciembre pasado), contra los femicidios y para luchar en la erradicación de la explotación sexual. Similares consignas se desprendían de reuniones que, a raíz de la pandemia, debieron descentralizarse en otros puntos del país, como La Plata, Neuquén y Córdoba.
El flamante nuevo jefe de Gabinete nacional, Juan Manzur, fue uno de los protagonistas indirectos de la marcha. “Fuera, Manzur”, reclamaban los carteles contra el exgobernador tucumano. “Una persona como él no puede estar ocupando ese cargo”, resaltó Ana González, de 39 años. La mujer destacó “la necesidad” de que las mujeres “salgan nuevamente a las calles, las recuperen, para seguir en búsqueda de conquistas” como la ley de aborto legal, seguro y gratuito.
Lucila Román llegó temprano desde Quilmes para participar de la nutrida manifestación, integrada en general por mujeres que al llegar a la Plaza de Mayo, pasadas las 16, arrojaron bengalas con humo violeta (el color que simboliza la lucha feminista). “Hace mucho participo del movimiento feminista. Si no nos defendemos nosotras, ¿Quién lo hará?”, se preguntaba la joven de 28 años al dialogar con LA NACION.
Una nutrida movilización al ritmo de “se terminó el patriarcado”
Formadas en distintos grupos de acuerdo con sus partidos de pertenencia, las y los manifestantes salieron a las 15.35 desde la Plaza del Congreso en dirección al microcentro. Participaban familias con niños, como la de los Marín, y hombres que acompañan las consignas. “A los chicos hay que transmitirles estos ideales desde pequeños para que aprendan a respetar”, decía Alfredo, el padre de familia.
Sentada a un costado de la columna principal de la marcha, portando su pañuelo verde a favor del aborto seguro, legal y gratuito y el violeta, Ana María Salvador se había acercado exclusivamente para apoyar el movimiento feminista y sus luchas. Ya había participado alguna vez, en otras épocas, de unos encuentros masivos sobre este encuentro de mujeres plurinacional.
“Por centros integrales para la mujer en todos los barrios” y “por trabajo para las mujeres en el barrio” son algunas de las tantas frases que se podían leer en las pancartas que sobresalían entre la multitud. Algunas organizadoras del evento calcularon a LA NACION que al menos 5000 personas habían llegado hasta Plaza de Mayo tras marchar.
Ayer, en el centro porteño, se realizaron distintos talleres dedicados a debatir en torno a las violencias, feminismos, migrantes, trata, trabajo, implementación de la Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y desafíos de la Educación Sexual Integral (ESI). “En algunas regiones se está dificultando la implementación del aborto porque las obras sociales ponen trabas, o hay mucha objeción de conciencia de parte del personal de la salud”, decía una de las organizadoras del movimiento “Las Rojas”.