"En septiembre se terminará esta pesadilla", dijo desde la cárcel el acusado del doble crimen en Montañita
Así lo expresó en su perfil de Facebook José Luis Pérez Castro desde la cárcel, antes del inicio del juicio el mes próximo; enfrenta la pena máxima de Ecuador: 40 años de prisión
El tiempo lo apremia y necesita expresarse tras las rejas. Sólo confía en Dios. Sabe que enfrente lo amenaza el peor destino: 40 años de prisión, la pena máxima de Ecuador. José Luis Pérez Castro, el acusado de asesinar a María José Coni (21) y Marina Menegazzo (22) , en la localidad costera de Montañita durante el verano de 2016, decidió contar que es inocente y defenderse de todos los cargos, al menos entre sus familiares y amigos.
Así lo dejó ver en su perfil de Facebook, al que tuvo acceso LA NACION. Esto generó sorpresa e incertidumbre en la Justicia de ese país por los controles a los que están expuestos los presos en las cárceles, ya que tienen prohibido el uso de celulares y restringido el acceso a las redes.
Este diario pudo observar las conversaciones que comenzó a mantener en los últimos días, a pesar que las leyes de su país impiden la utilización de móviles en las penitenciarías y que este accionar podría agravar su situación procesal. De ahí que los investigadores ecuatorianos no descartan que los mensajes sean publicados por alguna persona cerca al detenido que posea la clave de acceso a su cuenta.
Sin embargo, hay quienes creen que fueron escritos por el propio José Luis Pérez Castro, por la forma de expresarse, luego de haber accedido a un aparato con conexión a Internet sin los controles oficiales pertinentes, lo que le permitió la reactivación y actualización de su perfil, ya que hacía más de un año que no ingresaba. "Todo es posible y será motivo de investigación interna", expresó una alta fuente a LA NACION.
Entre los comentarios con sus allegados, quienes le preguntan cómo se encuentra en el penal, Pérez Castro les contesta: "Bien, gracias a Dios esperando que ya en setiembre se termine esta injusticia que se ha hecho todo este tiempo conmigo".
En otro posteo desde el centro de rehabilitación de personas adultas en conflicto con la ley N1 de Guayaquil, el imputado responde a los mensajes de aliento de sus amigos sobre su estado actual en relación al debate. "Con mucha fe que de esta Dios me sacará en victoria", expresó el acusado. "En setiembre se terminará esta pesadilla con la fe en Dios siempre", agregó José Luis, dándoles las "bendiciones" a todos sus conocidos y asegurándoles que pronto estarán juntos nuevamente.
El juicio está previsto para el 11 de setiembre, aunque hay dudas de que arranque en la fecha fijada ya que aún no se logra completar el tribunal, tras excusarse dos magistrados, tal como adelantó este diario. Mientras, los familiares de las víctimas confían en que el debate se realizará ese día, aunque no podrán ser parte acusatoria, ya que fueron apartados del proceso, pero sí se les permitirá estar en la sala en cada jornada.
Quién es Pérez Castro
Pérez Castro es el tercer procesado por el doble homicidio de las turistas mendocinas y fue detenido en noviembre del año pasado, cuatro meses después del primer juicio que condenó a 40 años de cárcel a Segundo Mina Ponce (34), como autor material, y a Aurelio Eduardo "el Rojo" Rodríguez (39), como coautor.
En mayo de este año, después de varias instancias judiciales, finalmente Pérez Castro fue enviado a juicio, que se prevé realizar el mes próximo. El estudio científico de ADN reveló la presencia de material genético del procesado en la casa donde fueron asesinadas Majo y Marina, por lo que la Fiscalía considera es una prueba "irrefutable".
Pérez Castro presentó una coartada pero que la Justicia desestima: asegura que vivió durante dos meses en la vivienda del Negro y explicó que el rastro hemático podría haber caído de su boca, ya que tuvo atención odontológica en ese tiempo por una lesión en una de sus muelas. Sin embargo, los pesquisas constataron que su visita al dentista fue en marzo, luego del crimen. Asimismo, se lo vincula al Rojo, ya que fueron compañeros de trabajo en un hotel.
Las estudiantes universitarias fueron vistas por última vez el 22 de febrero del 2016 en la reconocida localidad costera. Las drogaron y golpearon. A una de ellas la abusaron y a la otra, la acuchillaron hasta morir. A los pocos días, los cuerpos fueron hallados, con 48 horas de diferencia cada uno, envueltos en bolsas plásticas negras en un descampado alejado de la playa.
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