El barrio porteño de Liniers no sólo alberga la parroquia de San Cayetano, sino que también posee una plaza muy peculiar. Se trata de un espacio verde dividido: de un lado lleva el nombre de un militar, y del otro, el de una integrante de Madres de Plaza de Mayo.
Hacia el sector del sur se ubica la plaza Coronel Martín Irigoyen, en honor al militar que participó de la guerra contra el Paraguay y en la Campaña del Desierto. En tanto, el espacio ubicado al norte fue bautizado Plaza de Isidora, en homenaje a Camila Isidora Crego de Castello, vecina de la zona e impulsora de la Comisión de la Memoria, Verdad y Justicia de Liniers, Mataderos y Villa Luro. Además, el parque cuenta con un monumento poco conocido de Cristóbal Colón, a cargo de una escultora del siglo XIX, de la cual existen apenas algunos datos.
El parque Irigoyen, ubicado entre las calles Fonrouge, García de Cossio, Av. Larrazábal, y Caaguazú, fue declarado por la Legislatura Porteña en el año 2011 como Sitio Histórico, incluyendo su anexo, el cual ocupa casi media manzana desde Caaguazú hacia Tonelero, al norte. Sin embargo, dos años después ese anexo pasó a llamarse Plaza de Isidora, por iniciativa de la diputada Delia Bisutti del partido Nuevo Encuentro, a raíz de un pedido de los vecinos, quienes consideraron a Isidora un referente barrial al cual debían homenajear.
El hijo de Isidora, Marcelo Castello, quien era esposo de Bisutti y trabajador de FOETRA, fue un militante de la Juventud Trabajadora Peronista, secuestrado y desaparecido el 4 de febrero de 1977. De ahí que la plaza cuente también con un monolito en homenaje a los desaparecidos de Liniersy que hayan pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo pintados formando un círculo similar al de Plaza de Mayo.
¨Los vecinos convivimos en armonía con dos nombres diferentes. No se puede decir que es la plaza de la grieta, ya que Irigoyen fue un militar revolucionario. Además era radical, y el radicalismo luchaba contra el régimen. No hay contradicción entre el militar y el revolucionario¨, opinó Nelly Pareja, presidenta de la Junta de Estudios Históricos de Liniers.
El Coronel Martín Irigoyen, fue hermano del que ex presidente Hipólito Yrigoyen. Participó de la Revolucion del 90, integró la UCR y fue jefe militar de la Revolucion de 1893 y del intento revolucionario de 1905. Nació en 1854 y murió en 1916.
El anexo, durante los años 50 y 60, era también utilizado por la colectividad valenciana de la zona para celebrar la Falla en Buenos Aires, fiesta en la cual se quemaban muñecos, festejos luego trasladados a Mar del Plata. En el lugar más tarde incluso hubo una fuente, donde iban los niños a bañarse, tal como lo recuerda Ana Martino, una vecina: "En verano nos metíamos en la fuente, pero luego la taparon de tierra, alrededor de los años 70". Por su parte, Carolina Varga, otra vecina del barrio, agregó; "Nunca escuchamos que a un vecino le molestaran los dos nombres. Siempre fueron dos plazas para nosotros¨.
Un Colón poco conocido
La plaza Irigoyen, contiene uno de los monumentos dedicados a Cristóbal Colón menos conocidos de la ciudad de Buenos Aires. Es de bronce y está ubicada sobre una base de mampostería que tenía en sus lados cuatro placas con relieves sobre la vida del navegante. De acuerdo al investigador Juan Antonio Lázara, es una obra de estilo ecléctico, que muestra al cuerpo de Colón en reposo, con una pierna flexionada, y una mujer alada encima de su figura, una alegoría griega de la Victoria, que pareciera estar guiándolo en su travesía.
La autora de la obra es poco conocida y no hay demasiada información de su actividad. Se sabe que fue una dama de clase alta, una de las mujeres pioneras de la escultura nacional, Josefa Aguirre de Vasilicós, considerada la antecesora de Lola Mora.
Nació en Buenos Aires en 1838 y estuvo casada con el cónsul general de Grecia en Argentina, lo cual le permitió viajar a Europa, donde estudió escultura. Esto la llevó a pedir un permiso para residir fuera del país y recibir una pensión estando en Francia bajo el siguiente argumento que consignan los archivos: "La señora Vassilicós se encuentra en una situación especial que la obliga a residir en París: atiende a su esposo demente, que se asiste en uno de los manicomios de aquella ciudad".
En 1891 donó a la Universidad de Buenos Aires, una escultura de la Inmaculada Concepción en la Villa de Luján. También donó al Teatro Colón, en 1897, la escultura en bronce de Cristóbal Colón que actualmente está en la plaza Irigoyen. Además de Colón, la plaza cuenta con el monumento A la madre y a la escuela de Santiago José Chierico.