En la pandemia. Por qué el desempeño de las instituciones educativas divide la opinión de la sociedad

La ciudadanía argentina no cuenta con una opinión uniforme respecto del desempeño de las instituciones educativas durante la crisis sanitaria del Covid-19. La mayoría, con un 53%, está conforme con las acciones que las escuelas llevaron adelante en momentos de emergencia sanitaria. Sin embargo, el 42% respondió que no lo está, con especial énfasis en instituciones públicas, comparado con las privadas. Asimismo, hay una mayor disconformidad con el desempeño en el nivel secundario, en comparación con la primaria y la universidad. El principal desafío pospandemia, según las personas encuestadas, es el “atraso en los contenidos que supuso la virtualidad”.

El informe fue realizado en conjunto por la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y Voices!, empresa de consultoría e investigación. Su principal objetivo fue conocer cómo los argentinos perciben el sistema educativo y su gestión institucional durante la pandemia de Covid-19, así como su respectivo retorno a la presencialidad.

El trabajo de campo se realizó del 2 al 16 de julio de 2022, con una población total de 1093 personas mayores de 16 años que cursan o tienen hijos estudiando en algún nivel educativo. Se realizó por medio de encuestas online sobre la base de panel, complementadas con encuestas presenciales, para lograr una cobertura adecuada de todos los sectores socioeconómicos en el país. Se indagó sobre la satisfacción general de los encuestados con la calidad y accionar educativo durante la cuarentena, su opinión respecto de la manera en la que se organizó y manejó, cómo percibieron los diferentes aspectos de la gestión educativa y el manejo de la educación emocional, y su opinión sobre los principales desafíos de la educación presencial luego de la pandemia.

Como parte del análisis de los resultados de la encuesta, Solange Finkelsztein, coordinadora de Investigaciones de UADE, señaló que “hay una polarización en las opiniones de los argentinos respecto de cómo las instituciones educativas actuaron durante la cuarentena, aunque existe mayor consenso respecto del accionar en la transición a la presencialidad”.

En este sentido, las personas consultadas tuvieron una mejor estimación en los distritos que transicionaron hacia la presencialidad con mayor velocidad: en la ciudad de Buenos Aires se dio una satisfacción del 72% mientras que en el Gran Buenos Aires fue del 58%. En tanto, en el interior del país fue de un 69%. En esta gestión hacia la presencialidad completa, las instituciones de gestión privada fueron mejor evaluadas que las públicas: 74% vs. 65%.

Al respecto, Finkelsztein opinó: “Resulta destacable las diferencias observadas en la performance de las instituciones públicas y privadas, siendo estas últimas mejor evaluadas en general. La escuela pública, y principalmente el nivel secundario, parece tener significativas diferencias respecto de la educación privada”.

La pospandemia

Al indagar específicamente en las acciones o cambios que se apreciaron de los colegios primarios y secundarios luego de la emergencia sanitaria, la mayoría valoró el esfuerzo de la comunidad escolar para garantizar la enseñanza y reforzar contenidos. Sin embargo, el 24% de las personas consultadas consideraron que “no se implementó ninguna acción”.

Entre quienes respondieron que hubo un accionar específico por parte de las instituciones educativas después de la cuarentena, se destacó el apoyo a los alumnos que así lo requirieron (37%) y el refuerzo de contenidos y adaptación curricular (34%). En una segunda línea se ubicaron la educación emocional y el soporte a la socialización de los alumnos, con dos de cada 10 menciones cada uno.

Si bien las respuestas según la edad fueron en general homogéneas, es importante destacar que los más jóvenes (16-29 años) hicieron énfasis en la educación emocional (27%), mientras que a partir de los 30 años se destacó específicamente el apoyo de las instituciones a la socialización e integración entre los alumnos.

Al respecto, Constanza Cilley, directora Ejecutiva de Voices!, remarcó: “Los argentinos evaluaron positivamente la vuelta a las aulas luego de la pandemia, pero hicieron eco, no solo en las consecuencias que la virtualidad tuvo en lo académico, sino también en lo emocional. Aunque reconocen la labor institucional para apoyar a los alumnos en este sentido, el rol de las escuelas en el acompañamiento y educación emocional se hace patente, como también la necesidad de achicar las diferencias entre la educación pública y la privada”.

Desafíos

Cuatro de cada 10 argentinos considera que el principal reto para la educación presencial luego de la pandemia es salir del “atraso en los contenidos producto de la educación online”.

En segundo lugar, se mencionaron la desigualdad académica y la necesidad de reintegrar a quienes abandonaron el sistema educativo durante la pandemia. En tanto, un 20% de los encuestados mencionó aspectos emocionales, específicamente la falta de motivación de los estudiantes, y el hecho de poder recuperar el vínculo docente-alumno.

Asimismo, el 60% de las personas consultadas señalaron la necesidad de ponerse al día con los contenidos académicos como el principal problema educativo luego de la pandemia. No obstante, es destacable que cuatro de cada 10 encuestados, especialmente los jóvenes, coincidieron en priorizar el bienestar emocional de los alumnos por sobre lo académico.

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