En la mira: el indicador sobre la salud mental de los argentinos que preocupa a los especialistas
Un informe del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la UBA considera que aún es alto el porcentaje de aquellas personas que pueden estar en riesgo de padecer un trastorno; el rol de la crisis económica
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El riesgo de que los argentinos padezcan un trastorno mental es del 9,4%, y quienes son más susceptibles de sufrirlo son los más jóvenes. Esa es la principal conclusión a la que llegó un nuevo relevamiento del Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El informe se basa en un cuestionario online realizado a 3141 personas de los principales centros urbanos durante octubre del año pasado.
A contramano de lo que se podría pensar, dado que el país atraviesa una situación de emergencia económica que golpea de lleno a los argentinos, el número es sensiblemente inferior al que registró este mismo grupo de investigadores en 2022. En ese entonces, el riesgo de padecer algún tipo de trastorno mental fue del 12,27%, sobre todo en los sectores socioeconómicos más bajos.
De todos modos, para los autores del informe, ese 9,4% sigue siendo una cifra alarmante. Se refleja en altos niveles de sintomatología ansiosa, depresiva y riesgo suicida y se debe, principalmente, a que el 45,5% de los participantes de este estudio “considera que está atravesando alguna crisis, siendo las de mayores puntajes: la vital y la económica”. “Entendemos como vital a las crisis evolutivas. Por ejemplo, en el paso de la niñez a la adolescencia, de la adolescencia a la adultez, el cambio de ser estudiante a graduado, la inserción en el mundo laboral los cambios de trabajo”, explica a LA NACION Cristian Garay, uno de los autores del trabajo.
A su vez, esto trae como consecuencia que el 45% presente diferentes tipos de alteraciones del sueño, con el agravante de que un elevado “51,71% de las personas que no realizan tratamiento psicológico perciben la necesidad de los mismos e informan no tener acceso”. Entonces, ¿cómo solucionar el problema?
Actividad física, una clave de la vida saludable
“La actividad física (particularmente moderada o intensa) se asocia a menor sintomatología psicológica general, ansiosa, depresiva y menor riesgo suicida”, se afirma el informe titulado “Relevamiento del estado psicológico de la población argentina”.
Los participantes debieron responder a la versión en español del Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ, por sus singlas en inglés) y, a partir del análisis de otras variables e indicadores tales como la calidad del sueño o la puesta en práctica de conductas saludables, se concluyó que “quienes realizan actividad física recomendada presentaron menores puntajes en el Índice de Severidad Global (GSI)”.
“Se deben establecer planes razonables sostenibles en el tiempo”, agrega Martín Etchevers, coautor del relevamiento. ”Hay una relación directa entre la actividad física, la calidad del sueño y la regulación emocional. Quizás esos planes no sean los que más nos motivan, pero evitan las frustraciones y esa es una de las claves”, señala.
Otra de las conclusiones de este estudio es que ”los niveles de sintomatología ansiosa, depresiva y riesgo suicida son mayores en personas con un estatus socioeconómico autopercibido menor” y esto se relaciona con los resultados obtenidos en la variables de “actividad física”, ya que destacan que “los participantes que se autoperciben de clase baja realizan insuficiente actividad física”.
¿Por qué sucede eso? En general, se debe a que el acceso a la educación sobre la salud y las condiciones de vida a nivel general disminuyen a medida que el sector es socioeconómicamente mas bajo. “Hay que diferenciar actividad física de deporte”, añade Garay. “Hay actividades manuales que son comunes en personas de menores ingresos e involucran actividad física y movilidad, pero la actividad deportiva es mas común en los sectores de mayores ingresos”, apunta.
Este estudio, como los realizados en años anteriores por este mismo grupo de investigadores, apoya la idea de que la actividad física colabora a conseguir el bienestar psicológico esperado y la buena salud en general. Es una de la formas de combatir el malestar emocional. Pero, ¿de qué manera?
Principalmente desde el aspecto psicosocial, los procesos de socialización que habitualmente acompañan a la mayoría de las actividades físicas y deportivas van en esta dirección. “El bienestar y el progreso, ya sea en actividades físicas no organizadas como en deportes, no solo es autopercibida de manera directa a través de complejos mecanismos de recompensa fisiológicos, sino que socialmente es reconocido y también recompensado de diversas formas [...] generando un sentimiento de identidad y pertenencia”, explican.
“Y lo inverso, las consecuencias del sedentarismo se asocian a enfermedades no transmisibles en 500 millones de personas a nivel global”, dicen al citar un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2022 concluyó que una proporción considerable del gasto en salud (hasta del 70% en algunos países) se dedica al tratamiento de enfermedades derivadas de la inactividad física.
La importancia de dormir bien
Junto con el ejercicio físico regular y la alimentación saludable, el sueño es el otro de los tres pilares de la salud y el bienestar y la información que se obtuvo al respecto es preocupante. “El 45% de los participantes presenta alguna alteración del sueño”, concluye el informe.
Es necesario desglosar ese porcentaje: el 28,9% dijo presentar dificultades para iniciar el sueño; el 29,6%, complicaciones para mantenerlo y el 30% se despierta antes de lo que quisiera. El factor que consideraron como principal contribuidor para el problema del sueño fueron las preocupaciones y los pensamientos nocturnos (48%).
Dormir bien no es únicamente importante para lograr recuperar el cuerpo físicamente del cansancio del día, sino también desde el punto de vista físico y cognitivo. “Se necesita dormir, como mínimo, ocho horas”, dice Etchevers.
Y vuelve, nuevamente, la cuestión de la regulación emocional. Dormir mal hace que una persona se irrite con mayor facilidad, sea menos tolerante a las frustraciones y tenga mayor ansiedad, lo que confabula contra su bienestar psicológico, el quid de la cuestión.
Se recomiendan políticas de promoción de la salud que alienten conductas saludables, no promuevan comportamientos problemáticos, e incrementen el acceso de la población a tratamientos psicológicos.
¿Cómo buscar ayuda?
- Línea telefónica nacional para atención en salud mental: depende del Hospital Bonaparte, de CABA, y brinda contención e información para problemáticas de salud mental las 24 horas y desde cualquier punto del país. Atienden situaciones de crisis y urgencias. Se puede llamar al 0800 999 0091.
- Línea 135: el Centro de Atención al Suicida (CAS) atiende 18 horas diarias (desde las 8 AM hasta la medianoche o consultar horarios en la web), de forma anónima, gratuita y voluntaria. La técnica que utiliza es la “escucha activa”, con intervenciones orientadas a que el consultante hable. La línea es gratis llamando desde CABA o Gran Buenos Aires; y los números (011) 5275-1135 o el 0800 345 1435 son para todo el país.
- Salud Mental Responde CABA: es un dispositivo que brinda orientación telefónica de forma confidencial para residentes de la ciudad de Buenos Aires. Funciona todos los días, las 24 hs. Tel: 0800 333 1665
- SOS un Amigo Anónimo: es una asociación sin fines de lucro que desde hace casi cinco décadas ofrece asistencia telefónica anónima y confidencial para personas que transitan alguna crisis emocional. El teléfono de línea es (011) 5263-0583. Además, recibe llamadas por Skype (usuario: SOSUNAMIGOANONIMO). Son 30 voluntarios que permiten que SOS funcione todos los días de 10 a 19. Se llama y atienden directamente.
- Asociación Argentina de Psiquiatras: tienen una web donde facilitan la búsqueda de profesionales expertos. Además, se puede llamar al (011) 4331 5009.
- Hospital Nacional en Red Especializado en Salud Mental y Adicciones Bonaparte: Cuenta con un Comité de Emergencia que realiza entrevistas telefónicas para asesoramiento y contención, atendido por profesionales de salud mental. El teléfono es (011) 4305-0091 al 96, interno 2106. La primera consulta gratuita es por demanda espontánea presentándose sin turno de lunes a viernes 8 a 18, en Combate de los Pozos 2133, CABA.
- Salud mental responde Hospital José T. Borda: brinda orientación telefónica de forma confidencial a personas de CABA que requieran asistencia o acompañamiento de salud mental. El teléfono es: 4360-6670
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