En 2015, la peor nota: la Argentina fue excluida por una muestra insuficiente
La OCDE dejó al país fuera del ranking al considerar que los resultados no eran representativos
En 2016, la Argentina recibió la peor de las calificaciones en las pruebas PISA: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) no la incluyó en el ranking trienal que mide los estándares de calidad educativa debido a que consideró insuficiente la muestra tomada un año antes entre 7500 estudiantes de 15 años, evaluados en ciencia, comprensión lectora y matemática.
Ocurrió hace cuatro años, durante la presidencia de Cristina Kirchner y la gestión de Alberto Sileoni en el Ministerio de Educación de la Nación.
"La muestra es demasiado pequeña para garantizar la comparación [con la medición anterior]", se señaló en ese momento en la página 320 del volumen I de la prueba. El informe también excluyó a Kazajistán y Malasia.
Varios meses antes de semejante decisión, las autoridades habían sido informadas de la preocupación de la OCDE sobre cómo habían sido elegidas las escuelas para afrontar las PISA 2015.
Ya en junio de 2016 funcionarios del Ministerio de Educación de la Nación -ya en el mandato de Mauricio Macri- habían admitido haber recibido cuestionamientos sobre la muestra.
El director de Educación y Habilidades de la OCDE, Andreas Schleicher, informó que el organismo había detectado "que un número significativo de escuelas no habían sido incluidas en el listado".
¿Qué sucedió y quiénes son los responsables del sistema de elección de los 7500 alumnos de las 238 escuelas públicas y privadas de todo el país que participaron? Según la OCDE, las explicaciones fueron insuficientes. "Por esta razón -advirtió Schleicher-, no podemos descartar la posibilidad de que los resultados para la Argentina hayan sido afectados. Es imposible saber, sin embargo, en qué dirección son afectados", detalló en aquel momento.
Según se argumentó oportunamente, los cambios en la muestra se vinculaban a que la Argentina había pasado por un proceso de transformación del sistema educativo secundario y el listado de escuelas coincidió con eso. La referencia era a la desaparición de la EGB y el polimodal, lo que habría implicado un declive significativo en la proporción de alumnos de 15 años elegibles para participar en PISA, matriculados en séptimo grado hacia delante.
Sin embargo, resultó llamativo que la muestra era más grande que la realizada en 2012, cuando participaron 226 escuelas públicas y privadas, y 5900 alumnos.