Emergencia ígnea por el calor y la sequía: los bosques de Río Negro volvieron a arder y el fuego cruzó la ruta nacional 40
La vía tuvo que ser cortada al tránsito para facilitar los trabajos de los brigadistas y por el intenso humo que evitaba ver con claridad en la zona; preocupación porque ya se quemaron más de 5000 hectáreas
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Las altas temperaturas, un período de extrema sequía y el viento son variables que generan preocupación a las autoridades de Río Negro. Es que juntas conforman el escenario “ideal” para que el fuego arrase de nuevo con kilómetros y kilómetros de bosques, tal como comenzó a ocurrir nuevamente en las últimas horas con los incendios en los alrededores de Bariloche y que ya llevan “más de 5000 hectáreas afectadas”.
Esta mañana, informaron fuentes de Vialidad Nacional, la ruta nacional 40 quedó habilitada a partir de las 7.30 luego de que tuviera que ser cerrada al tránsito por baja visibilidad a raíz de la presencia de humo.
Los incendios forestales que aún persisten en Cañadón de la Mosca, en la zona del lago Steffen, obligaron ayer a las autoridades provinciales a cortar la ruta entre las localidades de Villa Mascardi y El Foyel para facilitar además el trabajo de los equipos que combatían los focos ígneos.
El fuego ya lleva “más de 5000 hectáreas afectadas”, dijo esta mañana el coordinador del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (Splif) de Río Negro, Marcelo Rey, que alertó también que es de “gran magnitud” y tiene un “comportamiento extremo”.
“Es un incendio de gran magnitud y la superficie está próxima a las 5500 hectáreas, por lo que para una mejor organización de las tareas de control se divide en sectores”, aseguró Rey en declaraciones a Télam Radio. El funcionario precisó que la cabeza del incendio se encuentra en la zona del Cañadón de la Mosca, unos 60 kilómetros al sur de Bariloche, a la vez que hay otros focos activos próximos a los lagos Martin y Steffen.
“Situación compleja”
“Es una situación compleja porque además de las temperaturas, que esperamos que durante el día de hoy, mañana y pasado desciendan un poco en la región, hay que tener en cuenta que es un Parque Nacional con árboles de gran diámetro y una vez que este tipo de combustible se prende es difícil su control”, explicó el profesional.
“Tuvimos algunas lluvias que nos ayudaron en algún momento, pero la tarea de control es complicada”, agregó Rey. Respecto al peligro para zonas pobladas cercanas, indicó que “la cabeza del incendio se está propagando ahora hacia un área donde no hay población”.
Ayer hubo una reunión con autoridades del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) para fortalecer el esquema de distribución de aeronaves y brigadistas en la zona del complejo lago Martin, del Parque Nacional Nahuel Huapi, en San Carlos de Bariloche.
En el lugar operaban 86 brigadistas, miembros de Parques Nacionales, cinco aviones -cuatro hidrantes y un observador- y cuatro helicópteros que operan desde las bases de Bariloche y El Bolsón. Además, fueron afectadas al combate del fuego cinco autobombas, un camión de comunicaciones y tres embarcaciones.
Esta semana el Gobierno, a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, declaró la emergencia ígnea en todo el país por el plazo de un año con el objetivo de adoptar medidas inminentes para el combate de incendios, la restauración las de zonas afectadas y la prevención de nuevos focos.