Embarazadas rusas. No se sabe si las mujeres que estuvieron demoradas en Ezeiza se quedarán en la Argentina
Tras pernoctar al menos dos noches y tener que tramitar un hábeas corpus ante la justicia federal, Migraciones tardó cinco horas en devolverles los pasaportes a tres de las seis extranjeras que habían sido retenidas en el aeropuerto internacional; permiso provisional sin precisiones
- 3 minutos de lectura'
Si la espera afuera parecía interminable, adentro debe haber sido peor. Es que al tiempo que pasaron detenidas en Ezeiza las seis ciudadanas rusas —entre la mañana del miércoles y las 20.15 del viernes, cuando el juez Luis Armella firmó la liberación— se le sumaron cinco horas extra: el tiempo que tardaron en hacer efectiva la sentencia y poner en marcha la entrada provisional de las mujeres al país.
Recién hoy, cerca de la 1.30 de la madrugada, la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) les devolvió los pasaportes que les habían retenido. “Trabajan a paso de tortuga”, comentó Christian Rubilar, representante legal de tres de ellas, a LA NACION. La petición de la fiscal federal de Lomas de Zamora, Cecilia Incardona, se basó en razones humanitarias. “Cuando fueron liberadas estaban aliviadas y muy cansadas. Ahora seguro están durmiendo”, contó Rubilar en la tarde del sábado.
Además, Armella habría remarcado que las condiciones en el aeropuerto internacional de Ezeiza no son adecuadas para retener a mujeres cursando embarazos tan avanzados —una de ellas está cerca del octavo mes de gestación— y por tanto tiempo. El abogado aseguró que el dictamen también “establece un patrón a futuro: esto no va a ocurrir nunca más”.
La sentencia le ordena a la Migraciones que “disponga lo necesario para que en forma inmediata disponga [sic] el ingreso provisorio de las amparistas”. Sin embargo, aún no se pudieron conocer dichas condiciones. Sobre esta cuestión, Rubilar sostuvo que “el desembarco provisorio es una ‘payasada’ que solo denota que los de la DNM son malos perdedores”. Además, explicó que el juzgado entendió que las razones que emitió “el organismo de contralor migratorio” para no admitir a las mujeres no resultaron razonables.
Junto con la liberación se habría establecido que Migraciones las demoró “por ser mujeres, por estar embarazadas y por estar solas, sin el acompañamiento de un hombre —remarcó su defensor—. Como otras [mujeres] estaban acompañadas, pasaron. Por eso se estableció que hubo violencia contra la mujer”.
Rubilar también aclaró que “ellas son libres de elegir si solicitan la ciudadanía o la residencia legal” y que los allanamientos que se llevaron a cabo hoy no pueden afectar la situación legal de estas mujeres porque “el Tratado de Palermo establece la no perseguibilidad de las víctimas”.
El abogado se refiere a la Convención de Palermo: un tratado multinacional que persigue el crimen organizado e incluye leyes internacionales sobre trata de personas. La afirmación de Rubilar es consistente con las denuncias que sostuvo en estos días: él afirma que las mujeres habrían llegado a la Argentina cooptadas por una red de tráfico. “El propio Kirill [Makoveev] aclaró que no son sus clientas porque no tienen dinero. Él dice apuntar a rusos ricos”, remarcó el letrado. Makoveev es un ciudadano ruso que reside en la Argentina desde 2014 y que encabeza una de las organizaciones que se encarga de traer a las mujeres rusas embarazadas al país.
Al intentar consultar sobre la situación de las mujeres a un integrante de la embajada de Rusia en la Argentina, que se encontraba el viernes pasado en el aeropuerto de Ezeiza, la respuesta fue contundente: “No hablamos con LA NACION”.
Otras noticias de Migraciones
Más leídas de Sociedad
Sofía Pizzi. La mujer que adoptó a cinco hermanitos y se rebeló ante la indiferencia
“Espíritu relajado”. La playa que, por sus propuestas de turismo aventura y gastronomía, es la estrella de un destino clave
Rige alerta amarilla y naranja. Se prevén fuertes tormentas para este miércoles 18 de diciembre: las provincias afectadas
Objetivo. Qué es el servicio cívico