Elecciones 2023: La ciudad de Buenos Aires volvió a la boleta papel y no se repitieron las largas filas de las PASO

Ernesto Lombardi recién salía de emitir su voto en una mesa en La Rural de Palermo. “La otra vuelta salimos todos re enojados. Uno tiene derecho a votar con tranquilidad y esto es lo que está sucediendo hoy. Cuando las autoridades hacen las cosas bien se nota y es lo que estamos viviendo hoy. No lo digo solo yo, sino cualquiera al que le preguntás”, dijo

A las 8, con la apertura de las escuelas, comenzó el proceso electoral en la ciudad de Buenos Aires en un contexto completamente diferente al de las PASO. En agosto pasado, la implementación fallida del voto electrónico y la convivencia del doble sistema generó demoras, largas filas y mucho mal humor.

Ahora, para las elecciones generales, el voto volvió a ser con el sistema tradicional en papel y no se registraron complicaciones: ni demoras ni largas filas. Solo algunos retrasos para abrir mesas por la ausencia de autoridades. Pero, en general, el clima era bueno.

“Nosotras votamos sin problema. A diferencia de las PASO, esto fue un placer. Estuvimos esperando solo cinco minutos y dentro del cuarto oscuro no hubo problemas”, dijo Susana, una señora de 63 años, quien esperaba a que su hermana terminara de votar en la Escuela “Santa María de los Ángeles”, ubicada en el barrio Saavedra.

El 13 de agosto pasado, las PASO fueron caóticas en muchas escuelas porteñas. La falta de presidentes de mesa en algunos colegios fueron el puntapié inicial de las demoras, a lo que se le sumó la dificultad para operar las urnas electrónicas o directamente la falla de las máquinas.

Es más, para el cierre de aquella jornada electoral, eran tan largas las filas en algunos colegios porteños que muchas personas se resignaron y se fueron sin votar.

Otro panorama

Esta mañana, en cambio, en la Escuela N° 22 “Félix de Azara”, también del barrio Saavedra, Micaela esperaba a que su esposo saliera del cuarto oscuro para regresar a su casa. “Fue todo muy rápido y sencillo. La verdad es que la vez pasada fue todo un desastre, por lo menos nosotros estuvimos esperando más de una hora”, dijo al recordar la experiencia de ella y su marido en las PASO.

Sebastián y su hija esperaban a votar en la Escuela N° 9 Juan Crisóstomo Lafinur. La fila no era larga y la espera tampoco. Adentro del cuarto oscuro iba a tener que elegir dos boletas: una para Presidente y legisladores nacionales, y otra para Jefe de Gobierno y legisladores porteños. “Llegamos hace tres minutos. Mi mujer vino antes y nos dijo que estaba todo muy tranquilo. Al parecer todo fluye, así que estamos contentos de poder volver a casa temprano”, dijo el hombre de 52 años.

Carolina vota en esta misma escuela hace varios años. Según describe, su fila siempre es la más larga y la que más tarda. “En las PASO esperé más de una hora debajo del sol y por cómo viene la cosa, creo que hoy también voy a tardar bastante. Aunque menos que en agosto porque dicen que sin el voto electrónico todo es más sencillo y rápido”, expresó.

Morena y Lucas están sentados en un banco de La Rural. Allí esperan a que su mamá termine de votar. ”Llegamos a las 12:30 y son las 12:58. Nosotros ya votamos y falta mi mamá. La verdad es que esta vez todo fue muy rápido y no tuvimos inconvenientes. Además, el trabajo de las autoridades de mesa fue excelente”, destacó la chica de 26 años.

“A diferencia de otras mesas, la mía tardó un poco más, pero no fue nada del otro mundo. La verdad es que es un placer votar así porque la vez pasada estuve horas abajo del sol con mis hijos, fue un desastre”, consideró Gimena, una mujer de 36 años.

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