El triple crimen en la villa 31 se originó con la usurpación narco de una vivienda
La Justicia identificó a las víctimas que aparecieron quemadas en el asentamiento de Retiro; habían intentado recuperar su casa, tomada por un grupo armado
Las víctimas del triple crimen cometido el mes pasado en la villa 31 del barrio porteño de Retiro fueron un matrimonio peruano y un cocinero que trabajaba en el restaurante de esa pareja, a los que mataron a balazos, descuartizaron y calcinaron como mensaje mafioso de una banda de "narco-ocupas" que había usurpado su casa y que responde al mando del jefe identificado César Morán de la Cruz, conocido como el "Loco César".
A esa conclusión arribaron el fiscal Martín Mainardi y el juez Manuel Gorostiaga, del fuero en lo Criminal y Correccional porteño, tras una compleja investigación que requirió del aporte de mensajes anónimos e informantes que no se atrevieron a declarar como testigos, informaron fuentes de la investigación a Télam.
Por el caso, la Policía de Ciudad realizó nueve allanamientos con grupos tácticos y detectives de la División Homicidios y del área de Narcocriminalidad, en los que se secuestraron 20 armas de fuego y más de 10 kilos de cocaína, pasta base y marihuana.
El secuestro de droga y los vínculos de los sospechosos con el "Loco César", el narco peruano que purga condena por homicidio y otros delitos, y que es el líder de una de las bandas que se disputan la villa 31, es uno de los motivos por los que el expediente fue girado a la Justicia Federal.
Los tres asesinados eran de nacionalidad peruana y fueron identificados como "Robinson"; su esposa, "Liz", y un cocinero apodado "Cachete", que trabajaba para ellos en el restaurante que la pareja había montado en su casa.
Ese domicilio, en la casa 251 de la manzana 111 del asentamiento, fue el móvil de este triple crimen, según la investigación que se hizo en la fiscalía 25, con la colaboración de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad.
"Robinson" -tal como le decían al dueño de la casa- y "Liz" habían comprado hace dos años la casa, pero comenzaron a tener problemas con el "cupo", que es "el pago mensual que en algunos sectores de la villa hay que abonar a la banda narco que manda en la zona", según explicó un vocero judicial.
A fin del año pasado, la pareja y sus hijos menores viajaron a Perú para pasar las Fiestas y los narcos de "La Casa del Pueblo" -como se conoce el histórico búnker de la manzana 102 donde paraban los hombres del "Loco César"- aprovecharon la oportunidad para usurpar la casa.
"A ?Robinson' y ?Liz' los llamaron para contarles lo que pasaba, dejaron a los chicos en Perú y regresaron a Buenos Aires para recuperar su vivienda", explicó a Télam uno de los pesquisas.
El matrimonio radicó la denuncia por usurpación en el fuero contravencional porteño, aunque la causa nunca prosperó porque lograron desalojar a los narcos y recuperar la casa de un modo que la Justicia no tiene claro, pero que pudo haber sido con violencia o amenazas.
"Lo que les pasó es una venganza de los narcos. El que no paga el ?cupo' pierde la casa o muere. Ese es el mensaje para el barrio", dijo a Télam el investigador policial.
Los peritos encontraron rastros de sangre en la casa de la pareja -la escena primaria del crimen-, y en las autopsias los forenses detectaron que las tres víctimas primero fueron ejecutadas a balazos con armas 9 milímetros y que sus cuerpos fueron calcinados post mortem.
"Robinson" presentaba dos tiros en el cráneo; su mujer, "Liz", otros dos en el tórax, y "Cachete", otros dos balazos también en la cabeza.
"Fueron a matar a la pareja, pero el cocinero estaba por su trabajo en la casa y fue una tercera víctima ocasional. En este tipo de asesinatos, no pueden quedar testigos", explicó un jefe policial.
Si bien no se pudo confirmar científicamente por el estado de los tejidos calcinados, los informantes les dijeron a la policía que luego de ejecutarlos, los asesinos los descuartizaron para poder apilar mejor los cuerpos en el carro donde luego los incineraron.
Apuntan al "Loco César"
Por el caso hubo un detenido, apodado "El Remi", a quien dijeron haber visto empujando el carro, pero luego fue liberado por "falta de mérito". Quien aún está prófugo y con pedido de captura es el presunto ideólogo y ejecutor de la matanza, un lugarteniente del "Loco César" cuyo identidad los investigadores prefieren mantener en reserva.
El "Loco César" purga una condena de 15 años de prisión por homicidios y otros delitos cometidos en la villa 31 de Retiro y actualmente está alojado en el penal de Rawson del Servicio Penitenciario Federal.
Según las fuentes, aún no hay nada que ligue en forma directa a ese jefe narco con este triple asesinato, pero se espera el resultado de cruces telefónicos para ver si el día del hecho los investigados tuvieron comunicación con alguna línea del penal de Rawson.
El juez Gorostiaga se declaró incompetente y envió la causa al fuero federal, donde recayó en el juzgado de María Romilda Servini. Sin embargo, el expediente podría acumularse por conexidad con la megacausa en la que el juez federal Ariel Lijo y el fiscal federal Jorge Di Lello vienen investigando en la guerra narco en la villa 31.
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