El tren-hospital Alma está en peligro

El Tren-Hospital para Niños Alma, que desde hace 23 años recorre el norte argentino para prestar gratuitamente atención médica primaria, educación sanitaria y estadística de la población infantil, corre peligro de no volver a funcionar más.

Según explicó el tesorero y coordinador de Alma, Oscar Algranti, desde principios de este año el concesionario que opera las vías y que es propietario del material rodante, la empresa Belgrano Cargas SA -cuyo principal accionista es la Unión Ferroviaria- decidió la paralización del tren "por la necesidad de hacer arreglos y mantenimiento que deberían haberse hecho anteriormente".

Hasta 2003 y durante 23 años consecutivos, el tren realizó 139 viajes y atendió a más 70.000 chicos, desde bebes hasta los 14 años. Su creador y actual presidente es el cirujano pediatra Martín Urtasun.

"El tren salía una vez por mes, hacía ocho o nueve viajes al año, de unos 15 días, con 15 profesionales que trabajaban gratis para la entidad -recordó el tesorero-. Se visitaban localidades del Norte que no tienen dispensario ni hospital, para prestar atención médica y, además, educación a las maestras para que pudieran prevenir ciertas enfermedades u ocuparse de ellas."

Firmaban contratos que renovaban cada dos años. De acuerdo con el firmado el 11 de junio de 2002, "la empresa es responsable y debe hacerse cargo de todos los gastos inherentes al mantenimiento del tren, de modo de que pueda circular sin impedimentos", dijo Algranti.

"Belgrano Cargas SA hizo contacto formalmente sólo en julio pasado con la fundación, cuando le comunicó que la empresa estaba imposibilitada, por razones económicas, de realizar el mantenimiento requerido", destacó. Según Algranti, la empresa declaró que el estado de deterioro acumulado era tal que se hacía imposible operar con ese tren.

La fundación Alma solicitó que, para seguir cumpliendo con su función sanitaria y educativa, la Unión Ferroviaria facilitara el Tren Sanitario Ramón Carrillo, perteneciente a la obra social del sindicato, que está totalmente equipado y en perfectas condiciones, pero que realizó su último viaje en 1999. "Hemos presentado cartas, hablado por teléfono, pero no nos responden", lamentó Algranti.

Anoche, LA NACION intentó comunicarse con funcionarios de la Unión Ferroviaria, pero los celulares estaban apagados.

La Fundación Alma es una entidad no gubernamental sin fines de lucro. No percibe subsidios permanentes ni apoyo estatal y los miembros del consejo de administración no cobran honorarios. El tren hospital cuenta con tres vagones, que incluyen dos consultorios médicos, un quirófano, un consultorio odontológico, sala de rayos, cocina comedor, despensa, sala de máquinas y camarotes para el personal. Para informes y donaciones, comunicarse por el teléfono 15-5669-2130.