El suicidio de Brittany, entre el respeto y la perturbación
Su eutanasia divide las opiniones entre los norteamericanos
WASHINGTON.- Brittany Mainard se fue y, junto con una mezcla de respeto, tristeza y perturbación por el final voluntario que dio a su vida para evitar el estrago de un agresivo cáncer, lo que queda detrás para los norteamericanos es el eco de un difícil debate por el derecho a la eutanasia. Algo que pocos creen que esta sociedad esté lista para asumir.
La joven hizo lo que había dicho que haría, y su polémica determinación fue el corolario de una campaña en favor de la eutanasia activa a la que dedicó el final de sus días. "Nada de lo que dijo era nuevo. Pero la forma en que lo expuso, a través de videos y mensajes en las redes sociales, amplió y cambió posiblemente para siempre la conversación", sostuvo Abraham Schwab, académico en Ética de la Medicina de la Purdue University, en Indiana.
Con sólo 29 años, Brittany terminó sus días probablemente a última hora del sábado, luego de ingerir una mezcla letal de barbitúricos que le habían sido prescriptos por su médico. Los tenía desde hacía semanas, esperando que llegara el momento.
Lo que cambió a partir de ella es el debate que instaló con su decisión. De formación docente y con un marcado perfil solidario, a través de mensajes en las redes sociales hizo poco menos que un diario íntimo de su recorrido final.
El pico llegó en octubre pasado cuando, tras meses de soportar el agresivo cáncer que se le diagnosticó para Navidad, anunció su decisión de cometer eutanasia con fecha fija, el 1° de noviembre. Más de 10 millones de personas vieron ese mensaje de video. Muchos respaldaron su decisión. Otros simplemente la acompañaron y otros la resistieron duramente. "No puedes hacer publicidad de un acto que va contra los designios de Dios", fue una idea generalizada.
La discusión encierra sus paradojas. Una encuesta de Gallup reveló un apoyo del 70% a la idea de que "un médico ponga fin a la vida de un paciente por un método indoloro". Pero ese respaldo cae al 51% en caso de que se diga "ayuda médica para que un paciente se suicide". La encuestadora Pew, una de las más reconocidas en este país, detectó poco menos que una paridad de opiniones, con una imagen positiva del 47% para el suicidio asistido y un rechazo del 51%.
Para los médicos tampoco parece ser un asunto sencillo. Una encuesta del New Journal of Medicine entre 1700 profesionales médicos encontró que casi el 70 por ciento resistía la idea de esa práctica.
"Después de lo de Brittany, con tanta serenidad a la hora de contar con un testimonio desgarrador qué pasaba por su mente, el debate no volverá a ser el mismo", insistía Schwab.
Muchos le dan la razón. El impacto de los videos de la joven ha sido profundo. La decisión pública de la joven maestra convirtió al movimiento para morir con dignidad en algo muy concreto y real para una generación de jóvenes que han enfrentado su propia muerte.
Tampoco ella encontró un escenario generoso para llevarlo a cabo. Sólo un puñado de los 50 estados que conforman este país permite la eutanasia activa. Entre ellos, Oregon, vecino a la California en la que residía originalmente y que se convirtió en su hogar de adopción para poder acogerse al amparo de su ley.
Además de Oregon, hay normas de ese tipo en Washington y en Vermont, mientras que en Montana y Nuevo México existen antecedentes. Otros siete estados tienen proyectos para incluir la figura.
No siempre los que reciben la prescripción dan el paso final. En Oregon, más de 1173 enfermos terminales obtuvieron la receta para la dosis letal. De ellos, 752 la usaron para quitarse la vida. Para la joven que habló como nadie de ese terrible paso, el final llegó como lo había pedido. Rodeada por sus familiares y amigos, la joven maestra se suicidó este fin de semana con asistencia médica. Escapó de las convulsiones, los dolores y la pérdida de conciencia.
"Brittany ingirió la mezcla de barbitúricos que le habían prescripto y que tenía consigo ya desde hacía semanas", dijeron miembros de Compassion and Choices, la organización defensora de la eutanasia que la venía apoyando en su decisión.
En el cuarto que compartía con su marido, con el que apenas llevaba casada un año, se fue adaptando a la idea. Una de las últimas cosas que hizo fue dejar grabado un nuevo mensaje, esta vez en su página de Facebook, en el que llama a honrar la vida y a comprender lo importante de los afectos.
"El mundo es un lugar hermoso. Mis amigos y mi familia han sido muy generosos. Incluso tengo un círculo de apoyo alrededor de mi cama mientras escribo esto. Adiós mundo." Fueron ésas sus últimas palabras.
Se adivina en ellas la misma entereza con la que acometió la cruzada por "un final digno". Una decisión que tomó el pasado fin de año, cuando se le diagnosticó un cáncer de cerebro sumamente agresivo y una sobrevida de seis meses.
lanacionarTemas
Más leídas de Sociedad
Calendario escolar 2025. Definieron cuándo empiezan las clases en la Ciudad y las fechas de las vacaciones
Cuáles son y la diferencia de este año. El Gobierno adelantó las fechas de los días no laborables con fines turísticos de 2025
Tiene 120 efectivos. El Gobierno de la Ciudad creó un cuerpo especial de policías mujeres para manifestaciones