Subte: no están devolviendo el boleto en las estaciones en donde no funcionan las escaleras mecánicas
Del total de 87 estaciones que conforman las líneas del subterráneo porteño , solo el 41,4% es accesible para personas con movilidad reducida, según datos del Ministerio de Desarrollo Urbano porteño. El otro 58,6% no posee ni escalera mecánica ni ascensor. A este déficit de base se suman las recurrentes fallas en los dispositivos existentes. Con el fin de conminar a Metrovías y Subterráneos de Buenos Aires (Sbase, la empresa estatal administradora de la red) a solucionar el problema, la semana pasada el juez porteño Roberto Gallardo resolvió que en aquellas estaciones con medios de elevación fuera de servicio debía reintegrarse el pasaje a los usuarios que lo solicitaran. Pero ambas empresas recusaron al magistrado, apelaron la resolución y se negaron a efectuar los reintegros por considerarla sin efecto.
La estación Uruguay de la línea B es una de las 51 de toda la red que resultan inaccesibles para personas de movilidad reducida porque no tienen ningún medio de elevación que alcance la superficie; otras 36 sí están equipadas con ellos. Aunque en el primer subsuelo hay dos ascensores y una escalera para acceder a los andenes, todos están fuera de servicio. Romina Baigorria, de 29 años, debió pedir ayuda para cargar por la escalera el cochecito en el que transportaba a su hija Alma, de ocho meses. En tanto que Leticia Amoedo, de 88 años, subió trabajosamente hasta la calle apoyada en su bastón. "¡No hay ni una escalera mecánica!", reclamó jadeante mientras buscaba reponerse aspirando hondo el aire dudoso de la avenida Corrientes.
El lunes, cuando debía hacerse efectiva la resolución de Gallardo, fueron muchos los pasajeros que reclamaron el reintegro del pasaje. Pero en las ventanillas para cargar la tarjeta SUBE los operarios de Metrovías tenían la directriz de rechazar los pedidos. Érica Romero, de 33 años, pidió el libro de quejas, en el que dejó asentado su reclamo. "Me doblé el pie y me cuesta muchísimo subir o bajar escaleras", dijo, y consideró que aunque el precio del pasaje subió mucho, la calidad del servicio no. "¡Hasta La Saladita de Once tiene escaleras mecánicas!", comparó con ironía.
En efecto, en enero el valor del boleto aumentó a $15,50, en tanto que en abril un nuevo ajuste lo llevaría a $21, con lo que acumularía una suba anual de alrededor del 180%.
La resolución de Gallardo incluyó un informe redactado este mes en el que se registraron 51 escaleras o ascensores fuera de funcionamiento en toda la red. Este número representó un aumento con respecto al relevamiento anterior, efectuado en octubre, cuando se contabilizaron 33 mecanismos fuera de uso. La línea B encabeza el ranking de la lista, con 17 medios de elevación no disponibles. En su resolución, el juez señaló que Metrovías pareciera no tener una "real intención de mejorar progresivamente la situación descripta", ya que "con el correr de los meses en nada se ha mejorado y las deficiencias persisten".
Reparaciones
La red de subte cuenta con 115 ascensores y 290 escaleras, de los cuales Metrovías es responsable del mantenimiento de 99 y 267, respectivamente. El resto depende del gobierno porteño. Por ejemplo, en las estaciones nuevas de la línea H el funcionamiento de los medios de elevación está a cargo de proveedores de la Ciudad.
"Las reparaciones menores son realizadas rápidamente, pero en muchos casos se requieren componentes o repuestos importados, que no se fabrican en el país, y este proceso hace que el tiempo de reparación sea más prolongado", explicaron fuentes de Metrovías. Agregaron que la empresa está en cumplimiento de los índices de efectividad estipulados por el Acuerdo de Operación y Mantenimiento suscripto en 2013 por Metrovías y Sbase, con un 96% para escaleras mecánicas y 85% en ascensores.
Fuentes del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte informaron que "desde que la Ciudad se hizo cargo del servicio, en 2013, el índice de funcionamiento de escaleras mejoró considerablemente: fue del 82% en 2013 y hoy es del 94%. Asimismo, el índice de funcionamiento de ascensores es de 95%".
En el resto del mundo, el nivel de accesibilidad para personas con movilidad reducida a la red de subtes es muy dispar. Hay ciudades con porcentajes muy altos, como Boston (98%) y Barcelona (90%), y otras con valores muy reducidos, como París (14%) y México (26%), según datos de la Unión Internacional de Transporte Público. En Buenos Aires, la red mide 55 kilómetros, transporta por día 1.200.000 pasajeros y tiene una frecuencia promedio de tres minutos y catorce segundos.
La causa judicial por la accesibilidad se inició en 2016 por un amparo que presentó Gustavo Damián Fernández para preservar los derechos de personas con discapacidad motriz. La ONG Acceso Ya, que trabaja en los derechos de personas con movilidad reducida, es coactora. "El objetivo del proceso consiste en lograr que todas las estaciones sean accesibles para personas con movilidad reducida, y no que el servicio sea gratuito", aclaró Josefina Macías, coordinadora de la ONG, aunque destacó que la resolución de Gallardo tiende a que esta demanda se cumpla. "Metrovías y Sbase han intentado obstaculizar la tramitación del expediente para dilatar el cumplimiento de la medida cautelar", alertó.
Además de haber recusado a Gallardo y apelado su sentencia, las empresas consideraron que lo dispuesto por el juez la semana pasada no era una medida cautelar, sino una sanción, y como tal no puede ser aplicada hasta que no esté firme el fallo. Sin embargo, fuentes judiciales consideraron que la resolución solo puede ser dejada sin efecto por una "decisión revocatoria" y que, mientras tanto, está vigente. "Las apelaciones de medidas cautelares no tienen en nuestro régimen procesal efecto suspensivo", agregaron.
Ahora la causa quedó en manos del magistrado Aurelio Ammirato, del Juzgado Nº 10 en lo Contencioso Administrativo y Tributario, que confirmó la resolución de Gallardo. Metrovías, Sbase y el gobierno porteño volvieron a considerar que la resolución no puede ser aplicada "hasta que no esté firme".