El proyecto inmobiliario detrás del cierre del colegio Guido Spano
Según datos del Boletín Oficial, las empresas dueñas del instituto y del disputado edificio donde funcionaba están vinculadas; el papel del empresario Fernando Sokolowicz
El abrupto cierre del tradicional colegio Guido Spano de Palermo dejó, además de 350 alumnos y 70 docentes a la deriva, crecientes sospechas sobre la existencia de un proyecto inmobiliario en ese predio. Nuevos datos, que podrían confirmar las elucubraciones, arrojan vinculaciones entre, por un lado, Baldoma SA, empresa dueña del edificio, y Guido Spano SA, propietaria del colegio. Ambas compañías están a su vez vinculadas a Fernando Rubén Sokolowickz, dueño del diario Página 12 y de la productora cinematográfica Aleph Cine, entre otros negocios.
Según la versión oficial brindada por la abogada del colegio, Andrea Cruz, la institución cerró debido a que Baldoma -presidida hasta noviembre de 2013 por Sokolowickz- decidió no renovarle el contrato de alquiler. En cambio, le inició al colegio un juicio de desalojo que tenía sentencia favorable a Baldoma SA y que, según fuentes del gobierno porteño, extrañamente no fue apelada por Guido Spano SA.
La comunidad educativa se enteró de este entredicho recién la noche del 31 de diciembre, cuando fueron alertados por los vecinos de que un camión de mudanza se estaba llevando los muebles del colegio. El instituto, fundado en 1922 por Teodora y Olga Bomchil, pertenecía a la familia Deak desde 1965. En 2009 se constituyó Guido Spano SA, diferenciada de Baldoma SA, aunque ambas tenían un mismo presidente: Matías Deak, hijo menor de la familia. Deak se mantuvo como presidente de ambas sociedades hasta que en febrero de 2011 renunció a la presidencia de Guido Spano SA y fue reemplazado por Mauricio Carlos Gastón Sánchez, que por entonces tenía 31 años y era un gestor conocido de Sokolowickz.
A su vez, algo más tarde, en noviembre de 2010, Deak también dejó la presidencia de la otra sociedad, Baldoma, y fue reemplazado por el propio Sokolowicz. Recién entonces la propiedad del colegio y la del edificio quedaron en manos de empresas aparentemente independientes. Sin embargo, según consta en edictos publicados en el Boletín Oficial de la Nación, Sánchez, presidente de Guido Spano SA, ofició en 2009 como "autorizado" -una suerte de gestor- de ULC y de Great Pomioke, dos empresas de Sokolowicz.
Aunque sigue integrando la sociedad, Sokolowicz renunció a la presidencia de Baldoma en noviembre 2013, un mes antes del cierre del colegio. Quien lo sucedió y actualmente figura como presidente de esa firma es Eliseo Ubaldo Arrieta, socio de Sokolowicz en otra empresa de emprendimientos inmobiliarios, Proyecto Soler SA. Consultado por LA NACION acerca de si esa empresa pretendía hacer un negocio inmobiliario en el predio del colegio, Sokolowicz respondió: "Proyecto Soler ofertó por la compra de un terreno en la calle Soler al 3900, pero esa operación no se concretó. No es cierto que se haya constituido para realizar un emprendimiento donde funciona el colegio Guido Spano".
Otro detalle llamativo es que Guido Spano SA decidió no apelar la sentencia de desalojo, lo que le podría haber permitido por lo menos finalizar aunque sea el ciclo lectivo 2014 para el cual los padres ya habían pagado la matrícula de casi 3000 pesos. Según explicó el abogado Marcelo Dagnillo, uno de los padres a cargo de la pelea legal de la comunidad educativa, los camiones de mudanza fueron contratados el 26 de diciembre, y sin embargo se siguieron cobrando las matrículas hasta el 30 de diciembre. "Esperamos que se investigue el andamiaje jurídico y legal detrás del colegio, que por lo menos parece sospechoso" afirmó.
En su respuesta a LA NACION, Sokolowicz afirmó: "No estoy ni nunca estuve vinculado a Guido Spano SA y, por ende, a cualquier determinación que haga al funcionamiento o cierre del colegio. Soy socio de Baldoma SA, la empresa locadora. Guido Spano SA decidió en forma unilateral cesar su actividad aduciendo dificultades económicas para no continuar con la locación, cuyo pago se encontraba ya incumplido".
En cuanto a su relación con Sánchez, Sokolowicz afirmó: "Conozco al señor Sánchez desde hace aproximadamente cinco años. Respecto de los edictos de 2009, Sánchez no fue ni es parte de ULC ni de Great Pomioke, actuó como gestor de la escribanía o estudio contable para trámites ante distintos organismos".
Pero la liquidación del patrimonio edilicio del histórico colegio comenzó antes. En 2011, mientras Sokolowicz presidía Baldoma SA, y Mauricio Sánchez, Guido Spano SA, el colegio se desprendió de una parte importante de la propiedad: perdió su gimnasio, su comedor y los laboratorios. Ante la protesta de los padres, se explicó que la decisión era inevitable por una cuestión económica. Ese terreno, cuyos edificios están ahora completamente demolidos, pasó a manos de Bustamante Garden SA, otra empresa inmobiliaria presidida hasta mayo de 2013 por Sokolowicz, que está construyendo un edificio de departamentos con amenities, que tiene fecha de entrega para fines de 2015.
Ese predio, que tiene 40 metros de frente y queda en Sánchez de Bustamante al 1300, no tiene el cartel de obra obligatorio que debe indicar quién está a cargo del desarrollo inmobiliario. Consultado Sokolowicz sobre este hecho, respondió por mail: "Actualmente no poseo intereses en Bustamante Garden SA, ya que el paquete accionario fue transferido a los desarrolladores". En el último de los tres mails que el dueño de Página 12 y de Aleph Cine intercambió con LA NACION, afirmó: "Le reitero mi anhelo por la continuidad del Guido Spano y su futuro en ese mismo predio, declarado patrimonio cultural".