El poema del padre que lucha por la muerte digna de su hija de dos años
Carlos Sánchez escribió un poema sobre Camila, de dos años, que permanece en estado vegetativo irreversible
El poema trascendió esta mañana, luego de que el Senado de la Nación recibiera ayer a la madre de la niña de dos años, Silvia Herbón, para explicar su dolorosa experiencia de vida y para pedir a los legisladores nacionales la sanción de una ley que autorice el retiro del soporte vital y permita una muerte digna a su hija, quien permanece en estado vegetativo desde su nacimiento, internada en un centro de salud.
Selva Herbon pidió la sanción de la ley en un encuentro que mantuvo con el senador nacional por la ciudad de Buenos Aires Samuel Cabanchik (Alianza Coalición Cívica), autor de una iniciativa sobre muerte digna.
La mujer dijo que sobre el tema consultó alcomité de bioética del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), del Centro Gallego de Buenos Aires y de la Fundación Favaloro.
"Todos afirman y confirman que el estado de la niña es irreversible", afirmó la mujer, y manifestó que también denunció ante el ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación que a su hija "no se le permite una muerte digna".
Herbon, de 37 años, busca el retiro del soporte vital que permite respirar y alimentarse a su hija de 2 años , quien permanece en estado vegetativo internada desde 2010 en el Centro Gallego de Buenos Aires.
El siguiente es el poema que escribió Carlos Sánchez para contar, también, desde el dolor, el drama que soporta principalmente Camila, que publicó hoy el diario Clarín :
Camila no habla, pero dice.
Camila no mira, pero hace ver.
Camila no llora, pero esparce lágrimas.
Camila no ríe, pero valora la alegría.
Camila no piensa, pero enseña.
Camila no suspira, pero nos alienta.
Camila no ama, pero enamora.
Camila no se mueve, pero moviliza.
Camila no muestra, pero nada oculta.
Camila no reclama, pero sabe resistir.
Camila no saborea, pero es dulce.
Camila no parpadea, pero nos abre los ojos.
Camila no oye, pero nos escucha.
Camila no trabaja, pero dignifica.
Camila no anda, pero abre caminos.
Camila no decide, pero invoca decisiones.
Camila no escribe, pero educa.
Camila no juega, pero es una niña.
Camila no agita, pero conmueve.
Camila no crece, pero alarga esperanzas.
Camila no duerme, pero nos despierta.
Camila no respira, pero purifica el aire.
Camila no arma, pero desarma corazones.
Camila no condena, pero hará justicia.
Camila no come, pero alimenta almas.
Camila no grita, pero derrota sorderas.
Camila no recuerda, pero tiene un futuro.
Camila no acusa, pero los perdona.
Camila no salta, pero derriba témpanos.
Camila no busca, pero siempre nos encuentra.
Camila no bebe, pero calma la sed.
Camila no reza, pero predica.
Camila no abraza, pero nos contiene.
Camila no canta, pero es música.
Camila no calla, pero silencia.
Camila no pinta, pero todo lo ilumina.
Camila no besa, pero acepta todos los besos.
Camila no puede ser juzgada, porque es un ángel.
y los ángeles pertenecen a Dios.
(Ella puso albas donde aún hoy habita la oscuridad, mañana lo seguirá haciendo, enarbolando la bandera de los inocentes.)
Carlos R. Sánchez