El padre de un chico con autismo denunció que su hijo fue torturado y abusado en la escuela
El niño tiene 11 años y su familia ya se presentó ante la Justicia de Córdoba; en el hecho están involucrados alumnos de sexto grado
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CÓRDOBA.— “Soy el papá de un niñito de 11 años con autismo, al que el día lunes de la semana pasada lo torturaron y lo abusaron sexualmente. Lo ataron de pies y manos, le metieron la cabeza en el inodoro, lo golpearon, lo insultaron y, para terminar con su maldad, le bajaron sus pantalones y le tocaron todas sus partes íntimas”.
El relato, desgarrador, es de Jorge, el padre de un alumno de la escuela estatal Rafaela Sánchez de Candelari, en el barrio Ayacucho de la ciudad de Córdoba. Ayer, se encadenó al portón de ingreso de la escuela. Durante todo el día, estuvo sentado en un banco y sostenía un cartel que decía: “En este colegio ataron y abusaron sexualmente de mi hijo con autismo: quiero justicia”.
Además de radicar la denuncia en la Justicia, pidió medidas del Ministerio de Educación, que intervino el establecimiento. Hoy la escuela fue tomada por las familias de otros alumnos acompañando el reclamo de los papás de la víctima.
Stella Maris Adrover, directora general de Educación Primaria del Ministerio de Educación provincial, indicó que recibió el reporte de los directivos de la escuela la semana pasada y que en el hecho están involucrados alumnos de sexto grado, del turno tarde.
Acoso y bullying
El padre del niño se quejó de la actuación del colegio porque asegura que, desde comienzos de año, viene “denunciando el acoso y el bullying” que sufre su hijo. “La respuesta es siempre que se solucionará mediante el diálogo, pero no pasa nada”.
Jorge describió que han vivido los “peores días” dentro de su familia. “Han dañado enormemente a mi hijo y nos han dañado psicológicamente a todos. No dormimos, no comemos, no estamos tranquilos. Mi hijo está con ataques de pánico”, apuntó.
Según explicó, les llevó siete años que su hijo hablara, y que pudiera sociabilizar. “Desde que lo trajimos a este colegio lo único que recibió fue bullying. Tuvo que soportar hasta que su maestra le reparara por cómo habla” enfatizó.
Los padres radicaron la denuncia penal en el Juzgado Penal Juvenil de Cuarta Nominación. La presentación alcanza a los directores del establecimiento. Es que la víctima les contó lo que le pasó e identificó a quiénes lo habían atacado, pero le contestaron que “iban a tomar medidas”. Y no hicieron nada, según dice la familia.
Adrover planteó que, cuando recibió la información de lo sucedido, dio intervención a la inspección de zona para conocer los detalles de lo sucedido y contactar con las familias.