El nuevo coronavirus y el dengue, las dos preocupaciones sanitarias argentinas
Las dos epidemias que más les preocupan a los argentinos son el nuevo coronavirus, con el 74,1%, y el dengue en un 70,9%, según el relevamiento realizado por el Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Sin embargo, la mayoría de los encuestados considera que el Covid-19 tiene una tasa de mortalidad inferior al 10%, mientras que en el caso de contraer dengue el riesgo de vida asciende entre el 10% y el 25%.
En sintonía con las medidas para tratar de evitar el contagio de esa infección, que en el país ya registró tres muertes y 97 casos positivos, el 51,1% de los encuestados aseguró que en las últimas semanas prefieren no estrechar ni saludar con la mano ni con un beso a quienes se encuentran, mientras que el 50,2% intenta evitar lugares públicos. Aunque el porcentaje mayoritario representa a un poco más de la mitad de los encuestados, todavía hay un 48,9% de la población que sigue saludando como lo hacía antes de que la enfermedad irrumpiera en la Argentina. El 32,6% afirmó seguir haciendo su vida normalmente sin evitar los lugares públicos.
En cuanto a las decisiones tomadas por el gobierno nacional para evitar la propagación de Covid-19, el 86% dice estar de acuerdo en que se suspendan en el corto plazo todas las actividades públicas y el 68,1% coincide en que no se realicen actividades laborales ni educativas presenciales. Sin embargo, el 52% de los encuestados considera que desde el Estado no se están llevando adelante las acciones necesarias para combatir la nueva enfermedad virósica.
El Observatorio de Psicología Social Aplicada realizó el relevamiento de opinión entre 1729 individuos mayores 18 años, por medio de un muestreo representativo de los principales centros urbanos del país como son la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires, el interior de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza y Tucumán.
Temor
Del trabajo realizado por el Observatorio también se desprende que el 61,9% considera que la Argentina no está preparada en absoluto para enfrentar el virus y el 54,6% cree que la situación irá empeorando en las próximas semanas o meses.
Las personas de 60 años o más son el segmento más severamente preocupado por la evolución del nuevo virus, alcanzando al 80,1%; los jóvenes de entre 18 a 20 años son quienes se manifiestan menos inquietos por esta nueva afección.
Si se analizan las respuestas según la zona geográfica, los habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la zona sur del Gran Buenos Aires son los más preocupados; los menos intranquilos son quienes residen en el interior de la Provincia de Buenos Aires y en Mendoza.
Ante la posibilidad de que se pueda desarrollar una vacuna para contener el nuevo coronavirus, el 96,2% de la población estaría dispuesta a inmunizarse, ya sea de modo preventivo (un 76,2%), o para tratarlo (el 20%). Solo el 3,7% de los consultados sostiene la idea de no creer en el valor terapéutico de las vacunas.
En cuanto a las maneras en que la población se informa sobre la enfermedad, el 58% de los ciudadanos asegura que los medios masivos de comunicación son la principal fuente de información. El 37% señaló haber leído información específica sobre el virus y solo el 5% restante no se informó o solo lo hizo por medio de comentarios de familiares y amigos.
A partir de la emergencia del nuevo coronavirus se debieron reforzar medidas de seguridad e higiene para evitar la propagación del virus y, consecuentemente, el aumento de personas infectadas. Así se dispuso cuarentena obligatoria para to-das aquellas personas que hayan estado en el exterior del país y se recomendó aislamiento para evitar el contagio en los sectores más riesgosos como son las personas mayores de 60 años o quienes tengan un sistema inmunológico débil a raíz de patologías previas.
Los especialistas de la salud también recomiendan incrementar los hábitos de higiene como lavarse frecuentemente las manos con jabón y agua, utilizar alcohol en gel, cubrirse la boca con un pañuelo desechable o con el codo al toser o estornudar para evitar que los gérmenes se depositen en otras superficies, evitar los lugares donde haya mucha gente y mantener una distancia de por lo menos un metro entre las personas.
Por Carolina Otero
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