Por una suma de coincidencias, un niño santiagueño recibió un regalo de Lionel Messi

Emanuel Arias tiene 12 años, sonríe a la cámara y sostiene con una mano la camiseta del Barcelona que le acaba de regalar Lionel Messi en persona. Está sentado en una silla especial por eso el capitán del Barça se agacha un poco, se pone a su altura, y lo toma del hombro en un gentil abrazo.

Hace varios años que Emanuel padece de una pseudoartrosis congénita de tibia, que finalmente está venciendo desde que comenzó a tratarse en España. Tenía cuatro meses cuando le diagnosticaron este trastorno, pero todo empeoró cinco años atrás cuando se fracturó la tibia y el peroné. En la Argentina, el pronóstico para el niño era la amputación, a corto o mediano plazo.

De ser amputado a la posibilidad de preservar ambas piernas. Esa gran esperanza es la que atravesó este último tiempo Emanuel y su familia, oriundos de Santiago del Estero, cuando conocieron a Francisco Soldado, un traumatólogo y cirujano ortopédico español que diseñó e implementó una nueva técnica que permite tratar a las personas con este problema. Sin embargo, solo podía hacerse en España.

"Una suma de coincidencias", así define ante LA NACION el papá de Emanuel, Diego Arias, su propia historia. Tras una serie de buenas noticias, la familia no solo pudo operar a su hijo de manera gratuita en Europa, sino que luego el propio director de la clínica en Cataluña, Gabriel Masfurrol, quien fue vicepresidente del Barça, les prometió y les consiguió el encuentro con Messi.

Para Arias fue como un sueño. "Messi es un genio, súper sencillo. Lo abrazó a Ema y se preocupó por su salud. Luego nos invitó a presenciar un rato el entrenamiento así que pudimos verlo junto a otros grandes como Luis Suárez, [Gerard] Piqué y Jordi Alba", cuenta a LA NACION. También, se sacó una foto con Pedro Rodríguez, jugador de la selección española. A Emanuel no se le va la emoción.

Otra de las coincidencias de esta historia: Soldado, el médico español, está casado con Paula Díaz Gallardo, una santiagueña, y el padre de ella fue compañero de trabajo de ambos padres de Emanuel. Fue por eso, que también Soldado se solidarizó con la familia, consiguió el lugar que faltaba para poder internar a Emanuel, operó al menor de manera gratuita y gestionó los recursos a través de la Fundación Alex.

Soldado viajará en 15 días a Santiago del Estero de visita, junto con su esposa, y le hará los controles necesarios en el país, otra -pequeña- casualidad. "Tuvo una recuperación fenomenal", dice Arias y cuenta que su hijo podrá hacer vida normal en unos dos meses.

Emanuel es un afortunado, para muchos. "Sus amigos en Santiago ya se enteraron y le preguntan por Messi", dice su papá. Este miércoles, la familia emprendió el regreso a la Argentina, donde los espera, seguramente, un caluroso recibimiento.

No obstante, Arias remarca la lucha de su hijo a quien, a los dos años y medio, le diagnosticaron cáncer en la cúpula de la vejiga. Lo sometieron a un año de quimioterapia en el Garrahan. "Es un luchador", dice el padre, con orgullo. Y concluye: "Lo de Messi fue como un cierre de película para una historia complicada de lucha y mucha esperanza".

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