El mundo de las letras llora la muerte de Juan Gelman
Escritores y dirigentes políticos destacan su calidad literaria y su lucha por los derechos humanos
Hoy, cuando las 12 toquen en México, la familia y los colegas de Juan Gelman le darán el último adiós al poeta argentino que murió anteayer en ese país que adoptó como propio hace casi 25 años después de un exilio que inició, en 1975, en Italia y Francia.
Aunque fue una personalidad destacada de la cultura hispana, su familia prefirió despedirlo con un servicio fúnebre discreto al que se acercaron amigos y colegas. El horario de la cremación fue fijado para que pueda llegar de Montevideo su nieta María Macarena , hija de su hijo Marcelo Ariel y de su nuera María Claudia García, desaparecidos durante la dictadura militar y la nieta reencontrada recién en 2000.
"Después [de la cremación] está pendiente si los restos quedarán de manera definitiva en México, en la Argentina o en algún otro lugar que Mara Lamadrid [su viuda] decida", informó ayer María Inés Roqué, amiga de la familia y quien se desempeñó como vocera frente al periodismo.
Los más notables autores de lengua española recordaron la trayectoria de Juan Gelman, autor de más de 30 libros y ganador de destacadas distinciones literarias como los premios Cervantes (2007), Nacional de Poesía (1997), Juan Rulfo (2000), iberoamericanos de Poesía Ramón López Velarde (2004) y Pablo Neruda (2005) y Reina Sofía de Poesía (2005).
En la Argentina, el gobierno nacional decretó tres días de duelo por lo que hasta mañana se mantendrá la Bandera a media asta.
Gelman, que nació en Villa Crespo en 1930, tuvo una fuerte militancia política en la década del 70. "Fui teniente del llamado ejército montonero y miembro de ese mascarón de proa que se llamó Consejo Superior del Movimiento Peronista Montonero", declaró en 2001, pocos años después de haber sido indultado por el presidente Carlos Menem, junto con la cúpula guerrillera.
La tristeza por la muerte de Gelman, ocurrida a los 83 años, ha atravesado a distintos sectores, desde la cultura hasta la política. Los reyes y los príncipes de España le enviaron a su viuda, Mara Lamadrid, sendos telegramas de condolencias.
Sus colegas exaltaron su calidad literaria. "Triste comienzo de año con la muerte del gran poeta de la lengua Juan Gelman, escritor y luchador incansable y amigo inolvidable", afirmó el novelista y ex vicepresidente de Nicaragua Sergio Ramírez.
José Manuel Caballero Bonald, el poeta español que ganó en 2012 el Premio Cervantes, destacó que la poesía de Gelman "es un ejemplo de construcción verbal". "Lo que importa es la combinación lingüística, cómo trata las palabras para que haya un secreto expresivo en ellas, un secreto muy atractivo, fascinante".
Buena parte de sus pares mexicanos lo han definido como un "modelo de conducta" y un "hombre extraordinario". "Tenía lo mejor de los mexicanos y lo mejor de los argentinos", afirmó el escritor Marco Antonio Campos. "Fue honesto, solidario y compasivo. Un poeta y extraordinario humanista. Era ya un mexicano total, al que le dolían las cosas del país y se deslumbraba ante otras", reflexionó el poeta azteca Hugo Gutiérrez Vega.
Elena Poniatowska, Premio Cervantes 2013, lo recordó como "un hombre muy fino, elegante en su manera de tratar a los demás, de una gran dulzura y prudencia, aunque eso no significaba que no tuviera carácter para defender lo que creía".
"Se va una voz insustituible y originalísima. Inventaba palabras cuando no las encontraba en el idioma para poder expresar, en primer lugar, su amor cotidiano y, en segundo, su amor por la humanidad", planteó el poeta Juan Bañuelos.
Premio Cervantes 2007, el escritor uruguayo Eduardo Galeano manifestó su tristeza en un artículo en el diario Página 12, en el cual aseveró: "Miente la muerte cuando dice que Juan Gelman ya no está". Y añadió: "Nunca encontraremos palabras que expresen nuestra gratitud al hombre que fue muchos, al que fue nosotros y nosotros seguirá siendo en las palabras que nos dejó... Él sigue vivo en todos los que lo quisimos, en todos los que lo leímos, en todos los que en su voz hemos escuchado nuestros más profundos adentros".
El ex juez español Baltasar Garzón consideró que el poeta "hizo más por la justicia que miles de jueces" y lo señaló como un referente para "los defensores de los derechos humanos del mundo". Y destacó "la sensibilidad en su poesía, la coherencia en sus convicciones y la ética en la defensa de las víctimas".
La agrupación Hijos, a la que apadrinó desde su creación, le dedicó una sentida despedida: "Ahí se va Juan, a alguna reunión con Rodolfo [Walsh] y otros tantos compañeros. Allá se va Juan, a contarles a los 30.000 [desaparecidos] que pudo encontrar a su nieta Macarena".
Desde Cuba, los medios oficialistas lo recordaron como "un amigo de la revolución de Fidel Castro" y consideraron que por medio de su poesía "tejió su pertinaz compromiso con su tiempo".
Por la sensibilidad del tema, esta nota ha sido cerrada a comentarios