En un par de semanas, cuando el Paseo del Bajo esté terminado, será un bullicio de de camiones y micros. Hoy, sin embargo, funcionó como una ciclovía de lujo que compartieron periodistas y funcionarios del gobierno porteño.
El Paseo es un nuevo corredor de 7,1 kilómetros bajo trinchera que mejorará la fluidez del tránsito y la conexión entre el norte y el sur de la Ciudad. Por arriba, los autos andarán mucho más rápido, sin los colapsos que provoca hoy el tránsito pesado, y los peatones podrán caminar con comodidad e incluso unir paseando Plaza de Mayo con Puerto Madero con unas nuevas escalinatas que se están construyendo. También disfrutar de 60.000 metros cuadrados de nuevo espacio verde lineal, algo así como dos Parques Lezama.
La obra, que fue planeada hace 50 años, separará los camiones y micros de los vehículos particulares, creará una nueva autopista para el tránsito pesado y conectará las autopistas Buenos Aires-La Plata y 25 de Mayo con la Illia, el puerto y la terminal de ómnibus de Retiro. Se espera que los camiones, que hoy tardan 50 minutos en hacer el trayecto, lo recorran en 10. Además, el peaje será automático, con lectores de patentes, lo que agilizará aún más el viaje.
Pedaleando en las nuevas bicis públicas naranjas se puede apreciar desde un ángulo nuevo los edificios de oficinas de Retiro. Luego, cuando el Paseo se eleva, se descubren los departamentos que está haciendo el gobierno de la Ciudad para los vecinos de la Villa 31 y la majestuosa usina eléctrica de Puerto Nuevo, entre otros paisajes urbanos.
"Esto es una demostración de que se puede cambiar la Argentina y de que se pueden mejorar las cosas ", expresó el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta , quien participó de la recorrida en bici junto a otros funcionarios porteños, como Felipe Miguel, jefe de Gabinete, Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano, y Juan José Méndez, secretario de Transporte.
También estuvo el ministro de Transporte nacional, Guillermo Dietrich , que remarcó que "en la historia de la Argentina pocas obras de esta dimensión se han realizado en estos plazos" y manifestó: "Será un antes y un después para la Ciudad en la forma en la que nos movemos y en la forma en la que se mueve la producción de nuestro país, porque todos los camiones que llegan al Puerto Buenos Aires para la exportación de los productos lo harán de forma directa y más rápida, bajando los costos logísticos".
"Esto demuestra que gestionando bien lo público durante mucho tiempo, con transparencia y profesionalismo, los objetivos se logran. Son años de estar trabajando de una determinada manera, y esto forma parte de lo que viene sucediendo en todo nuestro país", señaló Dietrich, tras realizar cómodamente el trayecto en bicicleta.
"Esto demuestra que gestionando bien lo público durante mucho tiempo, con transparencia y profesionalismo, los objetivos se logran. Son años de estar trabajando de una determinada manera, y esto forma parte de lo que viene sucediendo en todo nuestro país", explicó el ministro de Transporte de la Nación.
El Paseo del Bajo, cuya construcción generó empleo para más de 3.500 personas, contará con doce carriles: cuatro van a ser exclusivos para camiones y micros de larga distancia, con acceso directo al Puerto y a la Terminal de Retiro, y los ocho restantes se destinarán para vehículos livianos: cuatro con sentido norte sobre la avenida Moreau de Justo y cuatro con sentido sur sobre la calle Huergo. Además se van a generar cruces transversales para la circulación entre microcentro y Puerto Madero.
"Lo más emocionante es que en menos de un mes vamos a poder solucionar el viejo problema de tener los camiones y colectivos que partían la Ciudad en Huergo Madero, que hacían casi imposible cruzar al otro lado. Inauguraremos estos trabajos en la fecha que prometimos en diciembre de 2015", celebró Moccia.
Para que todo esté listo solo falta pavimentar algunos tramos, parte de la iluminación, la cartelería, detalles de las salidas de emergencia y terminar de colocar los paneles de insonorización para atenuar el ruido.