Durante décadas, los científicos han estado tratando de establecer cuál es ese componente que constituye una parte significativa del centro de nuestro planeta, junto con el hierro y el níquel
El tercer elemento del núcleo de la Tierra era un misterio.
Durante décadas, los científicos han estado tratando de establecer cuál es ese componente que constituye una parte significativa del centro de nuestro planeta, junto con el hierro y el níquel.
Pero unos científicos japoneses creen haber descubierto de qué elemento se trata.
Recreando las altas temperaturas y presiones encontradas en el núcleo terrestre, los expertos han concluido que el candidato más probable es el silicio.
"Creemos que el silicio es un elemento importante. Alrededor del 5% del peso (del núcleo interno de la Tierra) podría ser silicio disuelto en las aleaciones de hierro y níquel", dijo Eiji Ohtani, investigador principal de la Universidad de Tokio, Japón, a la BBC.
El hallazgo podría ayudarnos a entender mejor cómo se formó nuestro planeta.
Difícil de alcanzar
Se cree que el núcleo de nuestra Tierra es una bola sólida con un radio de unos 1.200 km.
Como está a demasiado profundidad, los científicos no pueden investigarlo directamente. Para estudiar su composición, observan cómo las ondas sísmicas recorren esta región.
El núcleo está formado principalmente por hierro, que constituye un estimado del 85% de su peso, y níquel, que representa aproximadamente el 10%.
Faltaba identificar el 5% restante.
Para averiguarlo, Eiji Ohtani y su equipo crearon aleaciones de hierro y níquel, y las mezclaron con silicio.
Luego las sometieron a las inmensas presiones y temperaturas que existen en el núcleo de la Tierra.
Descubrieron que, con efectos sísmicos, esta mezcla se comportaba igual que lo que se veía en el interior del planeta.
El profesor Ohtani dijo que se necesita más trabajo para confirmar que el tercer elemento es efectivamente silicio y que no descartaba la presencia de otros componentes.
Formación del núcleo
El profesor Simon Redfern, de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, aseguró que "estos experimentos difíciles son realmente emocionantes porque pueden ofrecer una ventana para ver cómo era el interior de la Tierra poco después de su formación, hace 4.500 millones de años, cuando el núcleo comenzó a separarse de las partes rocosas de la Tierra".
"Otros investigadores han sugerido recientemente que el oxígeno también podría ser importante en el núcleo", agregó.
Dijo que saber lo que existe en esa parte podría ayudar a los científicos a comprender mejor las condiciones que prevalecieron durante la formación de la Tierra.
Específicamente, podría servir para determinar si el oxígeno era limitado o abundante.
Si hace más de 4.000 millones de años hubiera habido una mayor cantidad de silicio en el núcleo de la Tierra, como sugieren los resultados del japonés Ohtani, eso habría dejado al resto del planeta relativamente rico en oxígeno.
Pero si, en cambio, el oxígeno hubiera sido aspirado en el núcleo, el manto rocoso alrededor del núcleo se hubiera quedado sin este gas.
"En cierto modo, estas dos opciones son alternativas reales que dependen mucho de las condiciones imperantes cuando el núcleo de la Tierra comenzó a formarse", dijo el profesor Redfern.
"Los resultados más recientes contribuyen a nuestra comprensión, pero sospecho que no son la última palabra", agregó.
El profesor Ohtani presentó su investigación en la reunión de la Unión Geofísica Estadounidense en San Francisco, California, en diciembre de 2016.